Rusia corta el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por su rechazo a pagar en rublos

Rusia cumplirá con sus advertencias e interrumpirá el suministro de gas a Polonia y Bulgaria desde este miércoles tras la negativa de ambos países a efectuar los pagos de importación en rublos. El presidente ruso, Vladímir Putin, decretó a finales de marzo que a partir de abril todos los importadores extranjeros debían pagar exclusivamente en esta moneda. La mayoría de los países de la Unión Europea, incluidos Polonia y Alemania, no aceptaron esos términos.

Ha sido la empresa estatal de gas polaca PGNiG quien anunció en un comunicado que el corte en el servicio se producirá tras concluir el viernes pasado el plazo impuesto por Moscú para abonar las importaciones energéticas en rublos, a lo que Varsovia se negó.

PGNiG alega que "la suspensión del suministro de gas es un incumplimiento de contrato. Por lo tanto, la empresa tomará las medidas adecuadas para restablecer la entrega de gas natural bajo las condiciones acordadas y se reserva el derecho de reclamar sus derechos contractuales".

Según el portal polaco de noticias Onet, se ha producido una "reducción significativa en el suministro de gas" ya en los últimos días por parte rusa. La ministra polaca de Clima y Medio Ambiente, Anna Moskwa, aseguró este martes antes de conocerse la noticia que "Polonia cuenta con las reservas de gas necesarias" para "proteger la seguridad" del país.

Moskwa subrayó en un mensaje publicado en sus redes sociales que las unidades de almacenamiento de gas polacas están al 76% de su capacidad y que Polonia "ha sido independiente (energéticamente) de Rusia desde hace años". "Habrá gas en los hogares polacos", concluyó en su mensaje.

El Ministerio de Energía búlgaro ha confirmado a la agencia Reuters que dejará también de recibir el gas ruso.