ELECCIONES EN FRANCIA

Temor en Alemania ante una victoria de Le Pen

Una presidencia de la candidata ultraderechista tendría consecuencias imprevisibles para el eje París-Berlín

La candidata presidencial del partido ultraderechista Agrupación Nacional (AN), Marine Le Pen

La candidata presidencial del partido ultraderechista Agrupación Nacional (AN), Marine Le Pen / RIT HEIZE / XINHUA NEWS / CONTACTOPHOTO

Cuando el próximo domingo el electorado de Francia decida entre Emmanuel Macron y Marine Le Pen, Alemania estará mirando de reojo al país vecino. Una victoria de la candidata ultraderechista tendría consecuencias imprevisibles para el eje Berlín-París, el motor político de la Unión Europea. El temor ha aumentado en Alemania los últimos días por las referencias explícitas de Le Pen a acabar con la colaboración entre los dos principales países de la UE tal y como ha funcionado hasta ahora.

“Soy consciente de las interdependencias económicas y de las recíprocas influencias culturales entre Alemania y Francia”, ha dicho Le Pen durante la campaña, en la que ha advertido, no obstante, que, en caso de ganar, acabará con “la ceguera francesa frente a Berlín” que–según ella – ha marcado las relaciones entre ambos países durante la convivencia entre Macron y Angela Merkel. Un enorme símbolo de interrogación se levanta, por tanto, sobre la cancillería alemana respecto al futuro de las relaciones con el Palacio del Elíseo a la espera que las urnas hablen en Francia.

Postura inequívoca

La postura del Gobierno alemán respecto a la segunda vuelta de las presidenciales francesas es inequívoca: el canciller federal alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, ha firmado esta semana una carta conjunta con Pedro Sánchez y el primer ministro portugués, António Costa, que llama abiertamente a los franceses a vota por Macron. “Es la elección entre un candidato demócrata, que cree que la fuerza de Francia se amplía en una UE poderosa y autónoma, y una candidata de extrema derecha, que abiertamente se pone del lado de quienes atacan nuestra libertad y nuestra democracia”, reza la carta publicada en Francia por el diario 'Le Monde'.

El insólito llamamiento conjunto de Scholz, Sánchez y Costa tiene algo de desesperado ante la posibilidad real de que Le Pen pueda llegar al Elíseo. “La pesadilla de Le Pen” titulaba recientemente el diario conservador 'Frankfurter Allgemeine Zeitung' una columna de opinión sobre el proceso electoral en el país vecino que califica de “fatal” para los intereses de Alemania y para el futuro de la UE.

“La UE ya no sería la misma”, advierte el parlamentario verde Anton Hofreiter, que preside la Comisión de Europa del Bundestag. Hofreiter, una de las principales voces del partido ecoliberal que conforma la actual Coalición Semáforo que sostiene a Scholz en la cancillería, no pone paños calientes a la hora de analizar las consecuencias de una posible victoria de Le Pen: “Es difícilmente imaginable que el tándem franco-alemán pueda seguir funcionando con ella. No olvidemos que Le Pen es una ultraderechista”, dijo recientemente Hofreiter en una entrevista con la agencia de noticias Reuters.

Fin a la colaboración militar

A pesar de las incógnitas que generan una eventual victoria lepenista, la candidata presidencial ultra ya ha anunciado una medida: pondría fin a los programas de colaboración militar con Alemania. “Debido a las diferencias fundamentales y las divergencias incompatibles, acabaríamos con todas las cooperaciones con Berlín”, ha dicho Le Pen. Se acabaría, por ejemplo, así la producción conjunta de armamento entre los dos países.

“La extrema derecha quiere acabar con la amistad entre Francia y Alemania, y en su lugar establecer una alianza militar con Rusia”, dijo Macron antes de la primera vuelta de las elecciones. Con la invasión rusa de Ucrania como telón de fondo, las advertencias del presidente francés apuntan la importancia de la agenda internacional que ha cobrado la campaña electoral gala.

Medios y analistas alemanes dan por hecho que una Le Pen presidenta debilitaría conscientemente el eje Berlín-París, y reforzaría sus relaciones bilaterales con países del flanco este de la UE con una orientación ultranacionalista y euroescéptica, como la Polonia gobernada por el PiS o la Hungría de Víktor Orbán.

La evolución de la relación entre París y Moscú es una incógnita a la vista de que Le Pen ha intentado esconder durante la campaña su cercanía con el Kremlin a los largo de los últimos años. En todo caso, una victoria de Le Pen “sería probablemente el desafío más difícil de la historia de la UE”, dijo recientemente el politólogo Joachim Schild, profesor de la Universidad de Tréveris, en una entrevista con el portal 'Euractiv', especializado en política europea.

La posición de AfD

El consenso que cunde en Alemania sobre el peligro de una victoria de Le Pen contrasta con la postura de la ultraderecha de AfD, quien no esconde su apuesta por la victoria de la candidata alternativa a Macron: “La elección presidencial en Francia supone una gran oportunidad no sólo para reorientar Francia, sino también a la OTAN y la UE: adiós a los equivocados caminos globalistas”, han dicho este viernes los portavoces de AfD para política exterior y europea.

AfD no sólo ha mostrado prácticamente desde sus inicios cercanía con Le Pen y Putin, sino también lleva asumiendo desde hace meses el discurso contrario a las “élites globalistas” que han adoptado otros movimientos ultraderechistas europeos como VOX en España o el orbanismo en Hungría.

Trasvase de voto en la segunda vuelta.

Trasvase de voto en la segunda vuelta. / Nacho García