MOCIÓN DE CONFIANZA

El Parlamento de Pakistán destituye al primer ministro

El presidente de la Asamblea Nacional, Asad Qaiser, renuncia durante la accidentada sesión de votación

Seguridad a las puertas del edificio del Parlamento de Pakistán en Islamabad durante el debate y votación de la moción de confianza al primer ministro.

Seguridad a las puertas del edificio del Parlamento de Pakistán en Islamabad durante el debate y votación de la moción de confianza al primer ministro. / EFE/EPA/SOHAIL SHAHZAD

El primer ministro de Pakistán, la ex estrella del cricket de este país Imran Khan, ha sido expulsado del cargo de primer ministro tras la votación en contra de la Asamblea Nacional de este país (Cámara baja) en una moción de confianza. La moción ha sido aprobada con el voto a favor de 174 de los 342 legisladores que componen la Asamblea Nacional.

Durante la votación, el presidente del parlamento, Asad Qaiser, ha renunciado a su cargo. "Bajo juramento, es mi deber proteger la integridad y la soberanía del Estado de Pakistán (...) No puedo permanecer más en el puesto. Renuncio a mi cargo”, ha indicado Asad Qaiser mientras presidía la sesión.

Asad Qaiser ha hecho referencia a una supuesta carta que, según Khan, prueba que la moción es parte de una conspiración extranjera, dirigida por Estados Unidos. Acto seguido, los representante de la bancada oficialista abandonaron la cámara, mientras el canal de noticias paquistaní Geo News mostraban imágenes del vehículo del primer ministro abandonando la residencia oficial.

La retirada de Asad Qaiser ha permitido en seguida el inicio de la votación de la moción de confianza, que había sido retrasada a los largo del día con largos discursos de los partidarios de Khan, descansos, y reuniones.

Este es el segundo intento de la oposición conjunta de llevar adelante la votación, después de que el pasado día 3 Qasim Suri, impidiera la consulta. Qasim Suri declaró entonces la ilegalidad de la moción ya que, secundando una teoría presentada por Khan, esta era parte de una conspiración internacional. Poco después, el órgano legislador fue disuelto por el presidente de Pakistán, Arif Alvi, a petición del primer ministro.

Sin embargo, el Tribunal Supremo declaró ilegal hace dos días la acción de Qasim Suri, y ordenó la reinstalación del Parlamento y la celebración de la consulta, descartando la teoría de la conspiración.

Khan ha asegurado tener pruebas de la conspiración, de la que señaló directamente a Estados Unidos, tras su viaje a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, un encuentro que coincidió con la invasión a Ucrania.

De carismática estrella del deporte a perder el poder

El excapitán de la selección de críquet de Pakistán Imran Khan ascendió a primer ministro en 2018 con la promesa de luchar contra la corrupción y crear "un estado islámico del bienestar". Conocido en su juventud como un 'playboy' por su lujoso estilo de vida durante la década de 1980 y sus continuas conquistas amorosas, el populista Khan se comprometió a tomar las riendas de esta nación de 220 millones de habitantes empañada por el terrorismo y la inestabilidad económica bajo el lema 'Un nuevo Pakistán'.

El político que solía acudir en Londres a discotecas y fiestas con estrellas del rock ha dado un giro conservador a su vida en los últimos años, acercándose más al islam. Con su victoria en los comicios de julio de 2018, Khan se comprometió a impulsar la economía y reformar el sistema administrativo o judicial para poner fin a la corrupción, reforzar la seguridad y minimizar la división entre ricos y pobres.

Sin embargo, la inflación en el país se disparó, la deuda externa empezó a aumentar, la moneda se desplomó y el precio de la cesta de la compra subió, generando descontento entre la población y avivando las críticas. Además, pese a que aseguró que no acudiría al Fondo Monetario Internacional (FMI), terminó recibiendo un rescate de 6.000 millones de dólares para hacer frente a la crisis.

Khan, que se presenta a sí mismo como "un piadoso reformador antipobreza", lleva un tiempo preparando el terreno para las futuras elecciones generales, al defender una política contra Estados Unidos y abogar por una "política exterior independiente". El mandatario criticó la invasión de Estados Unidos en Afganistán en 2001, y calificó la lucha de los talibanes como "resistencia contra la ocupación extranjera". El político fue apodado "Talibán Khan" por sus detractores al llamar al diálogo con los insurgentes.

UNA VIDA DE EXITOS Y POLEMICAS

Khan nació en 1952 en la capital del Punyab, Lahore, en el seno de una familia acomodada de origen pastún y, según se explica en sus múltiples biografías, pronto mostró interés por el críquet en su etapa escolar en algunos de los más prestigiosos centros del país. Luego destacó como lanzador en el equipo de la universidad británica de Oxford, dando inicio a una exitosa carrera deportiva que culminó en 1992 con la conquista de la Copa del Mundo como capitán de la selección paquistaní, un logro que ha aprovechado en su salto a la política y que suele trasladar a sus discursos.

En 1996 fundó su partido, el Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI), con el que logró un solitario escaño en los comicios de 2002, controlados por el régimen militar de Pervez Musharraf. Según explica él mismo en sus biografías, la corrupción rampante en el Pakistán de la década de 1990 le hizo darse cuenta de que uno de los grandes problemas del país era la absoluta falta de compromiso de la élite con el futuro de su nación.

Su mensaje populista fue tomando forma en la década siguiente y, aunque boicoteó los comicios de 2008, el PTI e Imran Khan fueron creciendo en seguidores y sus promesas de lucha contra la corrupción y críticas al gobierno de las élites fueron calando, sobre todo entre los jóvenes.

A pesar de su creciente popularidad, el resto de fuerzas no le tomaron en serio hasta que a finales de 2011 reunió a casi 100.000 personas en un mitin en Lahore y anunció que su 'tsunami' iba a arrasar en los siguientes comicios. En las elecciones de 2013 se le consideró el único rival capaz de hacer frente a la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N) de Nawaz Sharif, aunque solo logró 28 escaños frente a los 126 de su opositor.

En 2016 lideró las protestas tras la aparición de los Papeles de Panamá que desvelaron que tres de los cuatro hijos del primer ministro Sharif tenían propiedades en Londres adquiridas de forma poco clara, lo que le valió al Tribunal Supremo para inhabilitar al mandatario de su cargo en julio de 2017.

Khan, que lograría al año siguiente su triunfo electoral, se ha casado tres veces, la primera en 1995 con la hija del multimillonario británico James Goldsmith, la guionista y productora Jemima, con la que tuvo dos hijos en nueve años de matrimonio. El siguiente matrimonio, con la periodista británico-paquistaní Reham Khan, se celebró en 2015 y solo duraría 9 meses. Y poco antes de ganar las elecciones se casó con su consejera espiritual, Bushra Maneka, que acudió a la ceremonia totalmente cubierta con un velo.