Guerra en Ucrania

La UE sanciona por primera vez el sector energético ruso con un embargo al carbón

Los Veintisiete dan luz verde a la quinta ronda de sanciones por la invasión de Ucrania, que amplia las restricciones al sector bancario ruso, la entrada de sus barcos en puertos europeos o la prohibición de importaciones de ciertos productos

Banderas de la UE.

Banderas de la UE. / EP

Silvia Martínez

La presidenta de la Comisión Europea, 

Ursula von der Leyen

, y el jefe de la diplomacia 

Josep Borrell llegarán este viernes a Kiev, para entrevistarse con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski

, con un nuevo paquete de sanciones frescas contra el régimen de

Vladimir Putin

bajo el brazo. Tras dos días de intensas negociaciones y algunos “ajustes técnicos”, los embajadores permanentes de los Veintisiete han cerrado un acuerdo sobre la quinta ronda de sanciones que incluye, por primera vez, medidas contra el sector energético ruso y concretamente la prohibición de las importaciones de carbón procedente de Rusia.

Según avanzó el Ejecutivo comunitario en su propuesta el pasado martes, el impacto de esta medida será de unos 4.000 millones de euros anuales, un golpe más bien simbólico frente a los 700 u 800 millones diarios que destina la Unión Europea a pagar el gas y petróleo que recibe de

Rusia

y que desde el inicio de la guerra suponen más de 35.000 millones de euros, según reconoció este pasado miércoles Borrell ante el pleno de la

Eurocámara

. Según fuentes diplomáticas, el embargo al carbón no se aplicará a los contratos existentes hasta agosto ya que tendrá un período transitorio de 120 días.

Según ha anunciado la presidencia francesa de la UE, la nueva batería de medidas incluye la congelación de los activos de varios bancos rusos -Bruselas propuso cuatro incluido el VTB, el segundo mayor del país, lo que afectará al 23% de la cuota de mercado en el sector bancario ruso-; el embargo del envío de armas hacia Rusia; la prohibición de exportaciones de bienes tecnológicos de alto valor añadido estimadas en 10.000 millones de euros y que incluirá maquinaria sensible, equipos de transporte o semiconductores; así como la prohibición de algunas materias críticas procedentes de Rusia por valor de 5.500 millones. Además, la batería incluye una antigua demanda de numerosas delegaciones como es la prohibición de acceso a los puertos europeos para los barcos con pabellón ruso, aunque con excepciones para algunos servicios esenciales como la alimentación, y limitaciones para los transportistas por carretera rusos y bielorrusos.

El paquete se completa con nuevas sanciones individuales a “oligarcas, actores de la propaganda rusa, miembros del aparato de seguridad y militar así como entidades del sector industrial y tecnológico ligados a la agresión rusa contra Ucrania. La nueva batería de sanciones, que Bruselas propuso tras conocerse la masacre de Bucha y que ha necesitado de varias reuniones a nivel de embajadores para quedar pulida a gusto de todas las delegaciones, será adoptada por procedimiento escrito y entrará en vigor una vez que se publique este viernes en el Diario Oficial de la UE. Fuentes diplomáticas han justificado los retrasos en la adopción de la decisión en la necesidad de clarificar cuestiones técnicas sobre la prohibición de acceso a los puertos malestar y el malestar porque Bruselas presentara públicamente la propuesta antes de hacer partícipes del contenido a los Veintisiete que son quienes tienen la última decisión.

Tarde o temprano, el petróleo

Aunque ni el petróleo ni el gas ruso están en la nueva hornada de sanciones, tal y como reclaman con insistencia desde hace semanas Polonia, las tres repúblicas bálticas o la Eurocámara en una resolución aprobada este jueves, el jefe de la diplomacia europea ha avanzado este jueves desde la

OTAN

que la prohibición de las importaciones de petróleo estarán sobre la mesa de los ministros de exteriores de la UE cuando se reúnan el próximo lunes en Luxemburgo. "Tarde o temporano, y espero que temprano, se producirá", ha dicho sobre una de las principales fuentes de ingreso del

Kremlin

. De hecho, la decisión de la UE de mantener a salvo a estos dos hidrocarburos ha recibido un duro reproche de manos del ministro de exteriores ucraniano. "Mientras Occidente continúe comprando gas y petróleo a Rusia estará apoyando con una mano a Ucrania y con la otra a la maquinaria rusa", ha reprochado Dimytro Kuleba.

La propia von der Leyen ya avanzó el pasado martes que el Ejecutivo comunitario trabaja ya en posiciones sanciones adicionales al petróleo en forma de recargos o pagos a cuentas bloqueadas. También el presidente del Consejo Europeo, 

Charles Michel

, admitió este miércoles que "tarde o temprano" serán necesarias sanciones contra el gas y el petróleo, una posibilidad a la que siguen resistiéndose países como Alemania o Austria por el impacto económico que tendrá la decisión ante la elevada dependencia de Rusia. Tampoco Hungría está por la labor de cerrarle el grifo al gas ruso. Países como Estonia, en cambio, han anunciado oficialmente que dejarán de importar gas de Rusia antes de finales de año.