GUERRA RUSIA-UCRANIA

¿Por qué se compara la masacre de Bucha con Srebrenica?

Tras un largo asedio de dos años, el 11 de julio de 1995 el enclave bosnio declarado "seguro" por la ONU y protegida por cascos azules holandeses fue ocupado por tropas serbobosnias dirigidas por el general Ratko Mladic

Una mujer llora junto a los ataúdes de las víctimas en el Centro Conmemorativo Potocari en Srebrenica en 2015, veinte años después de la masacre.

Una mujer llora junto a los ataúdes de las víctimas en el Centro Conmemorativo Potocari en Srebrenica en 2015, veinte años después de la masacre. / EFE/Valdrin Xhemaj

Marta López

El hallazgo de cientos de cadáveres de civiles ejecutados de manera sumaria en Bucha, tras la retirada rusa de los suburbios del norte de Kiev ha conmocionado a Ucrania, a Europa y al mundo. Las autoridades en Kiev han reaccionado horrorizados, asegurando que los asesinatos tenían como objetivo eliminar al mayor número posible de civiles. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha asegurado que en Bucha que se cometieron "crímenes de guerra" que serán "reconocidos como genocidio.

El asesor presidencial ucraniano, Mijailo Podolyak , ha equiparado la masacre a lo ocurrido en la localidad bosnia de Srebrenica, donde tuvo lugar la matanzas más cruenta de la guerra de Bosnia-Herzegovina (1992-1995). En esa localidad bosnia, en julio de 1995, más de 8.000 personas fueron asesinadas por el Ejército serbobosnio bajo el mando del general Ratko Mladic. Este es el único episodio en Europa reconocido por la Justicia como genocidio desde la segunda guerra mundial.

Tras un largo asedio de dos años, el 11 de julio de 1995 el enclave bosnio de Srebrenica -una zona declarada "segura" por la ONU y protegida por cascos azules holandeses-, fue ocupado por tropas serbobosnias dirigidas por el general Ratko Mladic. Los habitantes de Srebrenica, unos 40.000, se dispersaron despavoridos: unos 25.000, la mayoría mujeres, niños y ancianos, se refugiaron en Potocari, donde estaba la base de los cascos azules. Varios miles entraron en la fábrica que servía de cuartel al batallón holandés y el resto se se instalaron en fábricas y campos vecinos. Otros 15.000 huyeron hacia un bosque próximo, 5.000 de ellos con la intención de defender el enclave.

Sin resistencia

Hasta Potocari llegó el propio Mladic el 12 de julio, repartiendo caramelos a los niños y prometiendo a los refugiados su traslado en autobuses a un lugar seguro. Mujeres y niños fueron deportados. Las fuerzas serbias comenzaron a separar sistemáticamente a los varones que intentaban subir a bordo de los autobuses. En Potocari, el Ejército serbobosnio detuvo a 1700 hombres, 300 de ellos del interior del cuartel de las fuerzas de la ONU. Ninguno de ellos salió con vida. Las columnas de civiles escondidas en los bosques también fueron interceptadas.

En los días siguientes más de 8.000 hombres y niños bosnios de religión musulmana fueron asesinados y enterrados en fosas comunes. Hasta el día de hoy se han exhumado, identificado y enterrado los cadáveres de más de 7.000 víctimas del genocidio pero alrededor de un millar permanecen en paradero desconocido o sus restos esperan a ser recuperados e identificados. De los más de 8.000 muertos y desaparecidos se sabe que unos 1000 eran menores de 18 años. Miles de mujeres fueron violadas.

El Tribunal Penal Internacional para la exYugoslavia (TPIY) condenó a Mladic y a su jefe político, Radovan Karadzic, a cadena perpetua por genocidio, el único reconocido por la Justicia en Europa después de la segunda guerra mundial. Otras de 50 personas han sido condenadas hasta ahora por la justicia internacional y los tribunales de Bosnia-Herzegovina y Serbia en relación con esa masacre.

El papel de los militares holandeses, encargados de proteger Srebrenica, ha sido siempre cuestionado. En 2002 el Gobierno holandés en pleno dimitió para asumir "la responsabilidad de la comunidad internacional en la matanza". El Estado holandés fue considerado por la justicia del país un 10% responsable en la muerte de los más de 300 varones que buscaron refugio en la base de los cascos azules.