REINO UNIDO

La boda desde la cárcel de Julian Assange y la abogada Stella Moris: seis invitados y dos guardias

El fundador de WikiLeaks se casa en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, cuando apenas quedan vías legales para evitar su extradición a Estados Unidos.

Julian Assange y Stella Moris se casan en la cárcel.

Julian Assange y Stella Moris se casan en la cárcel. / Reuters

Begoña Arce

Ante cuatro invitados, dos testigos y dos guardias de prisiones, Julian Assange se ha casado este miércoles en la cárcel londinense de Belmarsh durante la hora de visitas, con la que fuera una de sus abogadas, Stella Moris, madre de dos de sus hijos. Una ceremonia breve, sin prensa, en la que los contrayentes han firmado el registro que sella su unión, cuando apenas quedan vías legales para evitar la extradición del fundador de Wikileaks a Estados Unidos.

Uno de los presentes actuó como fotógrafo del enlace, con el novio de 50 años ataviado con un kilt, la tradicional falta escocesa, evocando así el origen de sus padres nacidos en Australia. Vienne Westwood, que desde hace años ha defendido la libertad de Assange, había diseñado la indumentaria de ambos contrayentes, creando para Moris de 38 años, un elegante vestido largo de color gris, que acompañaba con un velo de tul blanco en el que se habían estampado firmas de colores de algunos amigos.

Me estoy casando con el amor de mi vida”, escribió la abogada en un artículo en 'The Guardian' en el que se queja de la negativa de la dirección de la cárcel a aceptar la presencia de periodistas o de un fotógrafo. “Estoy convencida de que tienen miedo de ver a Julian como un ser humano”, señala. “No un nombre, sino una persona. Su miedo rebela que quieren que Julian permanezca invisible al público a toda costa, incluso en el día de su boda y especialmente en el día de su boda”. Organizaciones de simpatizantes habían convocado una concentración a las puertas de la cárcel, donde varias decenas de personas habían acudido con pancartas de apoyo y una tarta nupcial. 

Extradición

La pareja mantuvo una relación secreta desde el 2015, durante el tiempo en que Assange estuvo refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, donde pasó cinco años. De la unión nacieron Gabriel de 4 años y Max de 3, con los que Moris posó, ya vestida de novia, al llegar a la cárcel. El exhacker tiene al menos un hijo más de 31 años reconocido, residente en Australia, aunque él habría confesado tener otros cuatro descendientes más de diferentes madres.

La boda de Assange no suma ni resta nada a su situación legal. La pasada semana el Tribunal Supremo rechazó la posibilidad de que el equipo legal del preso apelará la sentencia de una corte de inferior rango autorizando la extradición. La ministra de Interior británica, Priti Patel, debe ratificar la extradición, un paso que puede ser el último en la tramitación legal del caso, pero en el que aún cabe tratar de recurrir.

En la prisión de Belmarsh desde hace tres años, de ser extraditado Assange se enfrenta a 18 cargos de espionaje relacionados con la filtración de WikiLeaks de datos confidenciales del ejército de Estados Unidos y cables diplomáticos.