OFENSIVA RUSA

Ucrania pierde el control del mar de Azov

El alcalde de Mariupol afirma que Rusia usa su armamento más letal en la ciudad, donde el 80% de los edificios han sido dañados o destrozados

El ministro del Interior informa de que Moscú ha destruido la planta metalúrgica de Azovstal y acusa a Putin de querer “desindustrializar” a los ucraineses

Un tanque ruso en la ciudad de Mariupol.

Un tanque ruso en la ciudad de Mariupol. / Reuters /Alexander Ermochenko

Irene Savio

Irene Savio

La guerra no retrocede en Ucrania. Al revés. En el 24º día del inicio de la invasión de Rusia, las fuerzas ucranianas perdieron “temporalmente”, según precisión del Ministerio de Defensa de Ucrania, el control del mar de Azov, cerca de la martirizada ciudad de Mariupol, en el sur de Ucrania, en lo que parece cada día más un intento de Rusia de conectar a toda costa su territorio con la península de Crimea. Esta situación, que llega después de días en los que la zona ha estado sometida a uno de los más feroces ataques del ejército ruso, ha sido comunicada en la mañana del sábado por el boletín vespertino del Estado Mayor de Ucrania.

Precisamente en Mariupol, según el alcalde de la ciudad, Vadym Buychenko, casi el 80% de los edificios de la ciudad presentan ya signos de la guerra, o directamente han quedado destrozados —la tercera parte de los cuales se consideran irreparables—, y la urbe ha quedado sin agua, gas y electricidad. “Hay disparos y peleas en el centro de la ciudad”, ha denunciado Buychenko, al confirmar así el anuncio que las fuerzas rusas habían hecho el día previo sobre que estaban estrechando el cerco sobre Mariupol.

La Cruz Roja, fuera de la ciudad

“Estamos apretando la soga”, dijeron. Todo ello, con civiles atrapados en la ciudad, puesto que solo se ha podido evacuar a unas 30.000 personas, e incluso la Cruz Roja ha abandonado la ciudad al no poder garantizar la seguridad de sus trabajadores.

En estas circunstancias, Buychenko ha informado también de que siguen las dificultades para rescatar a los últimos civiles que se encontraban en un búnker del Teatro Drama de la ciudad, que el sábado ya sumaban más de 48 horas atrapados entre los escombros desde el bombardeo sufrido en el lugar en el que se habían resguardado. La razón es que la situación no es solamente de guerrilla urbana en la ciudad, sino que las fuerzas rusas están usando su armamento más letal, según ha dicho el político.

Menos fuerzas ucranianas

“Hay tanques, bombardeos de artillería, y todo tipo de armas están siendo disparadas en la zona”, ha dicho Buychenko, al confirmar que además, ahora mismo, las fuerzas ucranianas son “por desgracia” menos numerosas que las de sus adversarios.

Pese a ello, las fuerzas rusas siguen negando que estén atacando a civiles, e incluso rechazan haber bombardeado el Teatro Drama, que, según su versión, fue hecho estallar por parte de los ucranianos como “provocación sangrienta”. En paralelo, Moscú también ha afirmado haber usado por primera vez misiles de alta precisión Kinjal para destruir en los pasados días unas infraestructuras militares ucranianas en Ivano-Frankivsk, en el oeste de Ucrania, algo nunca antes ocurrido, según una información de la agencia de noticias rusa Tass recogida por France Presse.

La intensificación de la ofensiva de Rusia sobre Mariupol también ha coincidido con la certificación de que ha sido destruida la planta metalúrgica de Azovstal de la ciudad, una de las más grandes de Europa, según informó el ministro de Interior de Ucrania, Vadym Denysenko. “Según nuestras informaciones, hemos perdido a un gigante económico. (…) El objetivo de (el presidente ruso, Vladímir) Putin no es desmilitarizar Ucrania sino desindustrializarla y que tengamos que volver a construir nuestras plantas en las próximas décadas”, ha dicho Denysenko.

Mientras que el Estado Mayor ucraniano ha comunicado asimismo que las tropas rusas han continuado bloqueando varios accesos a las ciudades de Chernigov y Sumy, en el norte del país, y a Jarkov, y Severodonetsk, en el este, en tanto que las autoridades han pedido precaución a causa de la presencia de minas, que ya habrían provocado heridos. Los cuerpos sin vida de al menos siete personas muertas por ataques de la víspera han sido trasladados a morgues de la zona en Makariv, en el distrito de Kiev.