EUROPARLAMENTARIO SOCIALISTA

Juan Fernando López Aguilar: "Putin ha unido a la Unión Europea a su pesar"

El ex ministro de Justicia asegura que ahora sí se camina en la dirección correcta de la historia europea

Juan Fernando López Aguilar. / LP/DLP

Juan Fernando López Aguilar. / LP/DLP / LP/DLP

Paz Bernal

El presidente de la Comisión de asilo de la Unión Europea, Juan Fernando López Aguilar, asegura que, "de forma irónica, Putin ha logrado unir a todos los países miembros de la Unión", destacando la unanimidad del Consejo Europeo a la hora de aplicar, por primera vez, la directiva de protección temporal para los refugiados ucranianos que están saliendo de su país a causa de los ataques de la Rusia de Putin.

Las resoluciones que ha adoptado Europa con respecto al acogimiento de los refugiados ucranianos ¿es el camino correcto que hay que tomar?

La Unión Europea ha sufrido, en los años que lleva en vigor el Tratado de Lisboa, la sucesión más intensa de crisis más profundas de su historia. Arrancando con la gran recesión hasta enlazar con la crisis de los refugiados del año 2015, con unas cifras que eran perfectamente manejables sólo con que hubiese existido voluntad política de ejercer el derecho europeo legislado por la Comisión de Justicia e Interior en materia de migraciones y de asilo. Conocimos después la salida del Reino Unido, el de los estados miembros y del conjunto de la Unión un crecimiento de todo tipo de populismos, formaciones nacionalistas de extrema derecha y antieuropeas que han modificado el paisaje político y, finalmente, una guerra de agresión contraria al derecho internacional y al derecho humanitario que tiene lugar en la frontera directa de la UE y, aunque es cierto que en esas primeras crisis se reaccionó tarde y mal y en la dirección equivocada, los europeos hemos aprendido de sus propios errores y en esta legislatura del Parlamento Europeo y de la Comisión, se ha enfrentado a la pandemia y a la agresión de Vladimir Putin contra Ucrania, con unidad y en la dirección correcta de la historia. Irónicamente, Putin ha unido a Europa y la ha unido también para darle una respuesta humanitaria y conforme a derecho europeo a esa ingente enormidad de personas desplazadas por una guerra en nuestra frontera inmediata. Rusia es frontera inmediata, lo es en Finlandia, en Estonia, en Letonia y en Lituania. Pero Ucrania es frontera inmediata de la UE en Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumanía y, por esas fronteras, sobre todo por Polonia, han entrado en apenas 20 días, más de 3 millones de personas, en su mayoría, mujeres y niños indefensos que huyen del a guerra y compele a la Unión una reacción coordinada y eficaz. y se está construyendo en tiempo real; además hace falta poner sobre la mesa los recursos financieros y presupuestarios que serán muy cuantiosos para atender la urgencia humanitaria que va a tener lugar en los próximos años y debe distribuirse solidaria y equitativamente entre todos los estados miembros. Ese es el desafío.

¿Y cómo se va a llevar a cabo?

En ese escenario que he descrito un Consejo Europeo inmediato decidió que, por primera vez, se activase la directiva de protección temporal que exime a todas las personas procedentes de Ucrania en el procedimiento de asilo de los controles de identificación de asilo, de las reglas de cualificación; se les da un permiso de residencia hasta tres años y de libre circulación por todo el territorio europeo, sin necesidad de visa y acceso inmediato a todos los servicios sociales. Más de tres millones de personas asimilables perfectamente porque hay voluntad política.

¿Y qué pasa con el resto de ciudadanos procedentes de África, de Siria o de Afganistán que no han tenido este acceso?

En el Parlamento y en la Comisión que presido, hemos dicho que está bien ese ejercicio de solidaridad con Ucrania pero cuando ha habido otras crisis, como la del 2015, hemos demandado, con números muy inferiores, algún tipo de ayuda y sólo hemos recibido un zafarrancho de pánico e insolidaridad y el encierro indefinido de decenas de miles de personas en las islas griegas, en Lampedusa y en el sur de Italia, sin ninguna solidaridad por parte del resto de los estados miembros.