CAMBIO DE POSTURA DEL GOBIERNO

Marruecos asegura que España reconoce su plan autonomista sobre el Sáhara como una buena base para negociar

Un comunicado de la Casa Real marroquí ha hecho pública una carta de Pedro Sánchez a Mohamed VI en la que el Gobierno considera "la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver las diferencias"

El rey de Marruecos, Mohamed VI, en una visita al Palacio del Elíseo.

El rey de Marruecos, Mohamed VI, en una visita al Palacio del Elíseo. / Ian Langsdon

Marruecos ha hecho público esta tarde un cambio en la postura del Gobierno de España sobre el Sáhara, que supone el reconocimiento del plan autonomista defendido por Rabat. Según un mensaje de la Casa Real alauí, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha enviado una carta a Mohammed VI en el que “reconoce la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos”. Por ello, "España considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver las diferencias", señala el comunicado.

También, según las mismas fuentes, el Ejecutivo de Sánchez asume "los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable". En su mensaje a Mohamed VI, el presidente del Gobierno español destacó también que los "dos países están indisolublemente unidos por afectos, historia, geografía, intereses y una amistad compartida". Sánchez dijo estar "convencido de que los destinos de los dos pueblos también lo son" y que "la prosperidad de Marruecos está ligada a la de España, y viceversa".

GIRO HISTÓRICO DE ESPAÑA

La información facilitada esta tarde desde Marruecos supone un giro histórico en la postura de España sobre el Sáhara. Desde que España abandonó este territorio en 1975 -fue la provincia 53- defendió primero un referéndum de autodeterminación, en consonancia con la postura internacional, y después cuando con los años esta solución fue perdiendo fuerza, una salida negociada entre las partes. Pero nunca la propuesta de plan autonomista defendida por Rabat., que sí contaba con el respaldo de EEUU, Francia y recientemente de Alemania, que también ha consumado en los últimos meses el cambio de su postura tradicional.

En la misiva enviada por Sánchez al monarca alauí, nuestro país se compromete a actuar "con la absoluta transparencia", como que corresponde ·a un gran amigo y aliado". Esto supone que España dejará de esconder su posición pública y ayudará a que Marruecos consiga la soberanía del Sáhara y este territorio tenga un estatus propio en el país.

La carta del Gobierno español contiene también algunas de las peticiones que el Ejecutivo exigía Marruecos para normalizar las relaciones, rotas precisamente porque España no apoyaba a Mohamed VI en sus pretensiones sobre el Sáhara. Sánchez reitera en su escrito su "determinación para afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación de la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y el Atlántico, con un espíritu de total colaboración", lo que significa que ambos países se coordinarán en todos estos temas, de vital importancia para nuestro país. "Todas estas acciones se llevarán a cabo con el objetivo de garantizar la estabilidad y la integridad territorial de los dos países", indica también en referencia a la reclamación española de blindar Ceuta y Melilla de la reivindicación marroquí.

“Nuestro objetivo es construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y los acuerdos firmados por ambas partes y absteniéndose de cualquier acción unilateral, estando a la altura de la importancia de todo lo que compartimos”, asegura en relación a que Rabat también se compromete con España a que no se vuelva a repetir lo que sucedió en mayo pasado en Ceuta, cuando Marruecos dejó de controlar la frontera y permitió que miles de marroquíes, muchos de ellos niños, llegaran a nado a la ciudad autónoma.