UNO DE LOS TRES HABILITADOS

La llegada de ucranianos en buses de particulares desborda el centro de refugiados de Madrid

Esta mañana han llegado a Madrid cuatro autobuses con 197 refugiados ucranianos fletados por particulares.

El centro de acogida de Pozuelo, uno de los 'hub' de recepción del Gobierno, está repleto.

Tras un viaje de casi tres días desde Ucrania, muchos han salido hacia Gijón, Ávila y Guadalajara.

Refugiados ucranianos llegan al centro de Madrid

Refugiados ucranianos llegan al centro de Madrid

Mario Saavedra

Mario Saavedra

El centro de recepción de refugiados ucranianos de Pozuelo de Alarcón (Madrid) está cerca del aforo completo y no ha podido acoger a dos centenares de personas que han llegado desde la frontera de Polonia este viernes. "Tiene capacidad para alojar a unas 400 personas y en algunos momentos ha alcanzado el máximo de su capacidad", confirma a

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Esta mañana han venido 197 personas en cuatro autobuses movilizados gracias a una colecta de particulares. "Cuando han llegado, a eso de las nueve [de este viernes 18 de marzo], nos han dicho que no podían registrarlos porque estaban colapsados y no sabían de nuestra llegada", asegura Alicia Pérez, una de las organizadoras del viaje. Habían salido el martes a mediodía. Venían niños, algunos enfermos y con vómitos; mujeres y ancianos (uno muy confundido a consecuencia del Alzheimer). "También algún hombre, porque a los padres con más de tres hijos sí les dejan salir del país. Por ejemplo, ha venido un padre con cuatro hijos, uno de ellos un bebé de una semana", explica por teléfono a este diario Alicia Pérez.

Les han derivado temporalmente al auditorio de Música de Pozuelo para que descansaran y comieran. Luego han salido hacia otros centros de acogida en Guadalajara, Ávila y Gijón. "No avisaron con tiempo", dicen desde Migraciones, que recuerdan que aquellos que estén colaborando con la llegada de refugiados tienen un teléfono de coordinación (910474444).

El periplo de estos centenares de personas comenzó por la iniciativa de Diego Ordóñez y David Martínez (en la foto) y otros amigos. "Al principio nos pusimos en contacto con la Fundación Madrina, que tenía contactos en la frontera de Polonia con Ucrania. La idea era traer a cinco personas. Hicimos una colecta por Whatsapp. Diego, David y otros dos amigos se dirigieron a Polonia con dos enfermeras y dos traductoras", asegura Pérez, mujer de Diego. Una vez allí, la cosa cambió muy rápidamente. Los bombardeos rusos contra Ucrania se intensificaron, y había centenares de personas a las que ayudar. Decidieron movilizar autobuses.

El 'hub' de refugiados de Pozuelo se abrió el pasado viernes 11 de marzo, tres semanas después del comienzo de la invasión de Ucrania por orden de Vladímir Putin. Se trata de un antiguo centro de la Seguridad Social que tenía una pequeña residencia y que ha sido adaptado.

En España hay otros dos centros oficiales abiertos para esta crisis: en Alicante, en la Ciudad de la Luz (cedido por la Comunidad Valenciana) y con el apoyo de Cruz Roja; y en Barcelona, en el pabellón municipal de la Fira (cedido por el Ayuntamiento de Barcelona), donde también se contará con el apoyo de Cruz Roja. Habrá un cuarto centro, en Málaga, en este caso, con el apoyo de CEAR.

Migraciones asegura a este diario que ya ha incorporado en el sistema de acogida a 2.300 personas, a las que se les han gestionado los permisos de residencia y trabajo. En total, hay más de tres millones de refugiados ucranianos fuera del país. Solo en Polonia son dos millones. En muchos casos, es la sociedad civil la que está consiguiendo ayudar a este éxodo, el mayor en suelo europeo desde la segunda guerra mundial.

Las ONG piden a los particulares que, mejor, contribuyan con aportaciones en dinero. "El mensaje que tenemos que mandar es: oigan, no vayan ustedes a nivel particular y, si lo hacen, coordínense con las asociaciones", pide en

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

Silverio Agea, director general de la Asociación Española de Fundaciones (AEF), que incluye a organizaciones que están sobre el terreno, como UNICEF, Cáritas o Save The Children, entre otras. "Como vayas a la frontera a por personas que están huyendo sin un certificado de acogida en España te pueden hasta acusar de trata. Es el momento de pensar en dos palabras: solidaridad con seguridad", concluye.