GUERRA RUSIA-UCRANIA

Putin prohíbe la exportación de materias primas desde Rusia y establece un corralito de 10.000 dólares

El objetivo del decreto es "garantizar la seguridad de la Federación Rusa y el funcionamiento ininterrumpido de la industria", y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2022, según informan las agencias locales rusas

El anuncio llega apenas unas horas después de que  EEUU y Reino Unido hayan vetado las importaciones de petróleo y gas de Rusia

El presidente ruso, Vladimir Putin

El presidente ruso, Vladimir Putin / -/The Kremlin/dpa

Agencias

El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó este martes un decreto de "medidas especiales" para garantizar la economía de Rusia y en el que autoriza al Gobierno a prohibir exportaciones de productos y materias primas. De esta forma, responde a los anuncios de EEUU y Reino Unido, que han vetado las importaciones de petróleo y gas de Rusia.

Horas más tarde, el Banco Central ruso anunció un corralito que limita a 10.000 dólares el máximo que un cliente podrá sacar en moneda extranjera en efectivo en sus cuentas de divisas, según informó Sputnik. "Un cliente puede sacar hasta 10.000 dólares de EEUU en divisa en efectivo, y el resto de los fondos en rublo, según el tipo de cambio del mercado del día del retiro", dice el comunicado del emisor ruso. Dicha limitación será efectiva desde el 9 de marzo hasta el 9 de septiembre próximo.

El objetivo del decreto firmado por Putin es "garantizar la seguridad de la Federación Rusa y el funcionamiento ininterrumpido de la industria", y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2022, según informan las agencias locales rusas.

Este documento también fija excepciones para el comercio de estos bienes para ciudadanos de Rusia, extranjeros y apátridas para uso personal. Ahora, el Gobierno dispondrá de dos días para incluir los países que considere en esta medida.

El mandato firmado este martes por Putin se añade a los anunciados anteriormente sobre medidas económicas en respuesta a las sanciones aplicadas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países.

Respuesta a Biden

Horas antes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había anunciado un veto a la importación de energía rusa a su país. Esa prohibición, que afecta al petróleo, el gas natural licuado y el carbón, representa una escalada en las agresivas medidas de castigo a Rusia por la invasión de Ucrania y Biden la ha adoptado en consulta con los aliados europeos pero sin ellos, dado que Europa, mucho mas dependiente que EEUU de los combustibles fósiles rusos, rechaza por ahora una prohibición similar.

“Es otro potente golpe a la máquina de guerra de (Vladimir) Putin”, ha dicho en la Casa Blanca al realizar su anuncio Biden, que ha admitido que la nueva sanción elevará aún más el precio del combustible y ha reconocido también que “muchos de los aliados europeos no podrán unirse” al castigo. “Nosotros podemos tomar este paso y otros no pero estamos trabajando estrechamente con Europa y nuestros socios para desarrollar una estrategia a largo plazo para que reduzcan también su dependencia de la energía rusa”, ha dicho.

En Reino Unido, por su parte, el ministro de Empresa y Energía, Kwasi Kwarteng, ha anunciado este martes un plan gradual que acabará a finales del año con el fin de las importaciones de crudo y productos refinados rusos. La medida por ahora no afecta al gas, pero Kwarteng ha dicho que se están “explorando opciones” para acabar también con esas importaciones.

Europa, medidas más suaves

La Comisión Europea, mientras, ha presentado un plan para reducir en dos tercios las importaciones de gas ruso este año. “Debemos independizarnos del petróleo, carbón y gas rusos”, ha dicho en un comunicado Ursula von der Leyen. “Simplemente no podemos depender de un proveedor que nos amenaza explícitamente”.

Para la Administración de Washington es más fácil que para Europa adoptar la prohibición. El crudo ruso representó solo el 3% del que EEUU importó en 2021 y cuando se unen todos los productos de crudo y petróleo esas importaciones rusas fueron el año pasado alrededor del 8% de las totales, que en EEUU provienen sobre todo de Canadá, México y Arabia Saudí. En Europa, en cambio, el crudo ruso es el 27%. En términos de gas natural la divergencia es aún mayor: mientras que EEUU no lo importa de Rusia, en Europa representa el 40%, y en Alemania llega al 50%.