CRISIS UCRANIA

Scholz exige a Rusia una desescalada y muestra su solidaridad con Ucrania

El canciller alemán intenta marcar perfil en un momento de duras críticas en su país por su supuesta tibieza frente a Putin

El presidente de ucrania, Volodimir Zelensky,(derecha) recibe en Kiev al canciller alemán, Scholz.

El presidente de ucrania, Volodimir Zelensky,(derecha) recibe en Kiev al canciller alemán, Scholz. / AGENCIAS

Andrés Goldszmidt

"Si Rusia viola la integridad territorial de Ucrania, sabemos lo que hay que hacer". De esta forma tan contundente se manifestó este lunes el canciller alemán, Olaf Scholz, durante la rueda de prensa celebrada en Kiev tras su reunión con el presidente del país eslavo, Volodímir Zelenski. El encuentro, de más de dos horas de duración, marcó el inicio de la semana más importante Scholz, por lo menos en materia de política exterior, y que continuará este martes en Moscú, cuando será recibido por Vladímir Putin.

El mensaje de Scholz es doble. Por un lado, exigencia de desescalada a Rusia. Por el otro, solidaridad con Ucrania. "No hay motivos razonables para las actividades militares de Rusia en la frontera", dijo Scholz, y advirtió una vez más de las "consecuencias políticas, económicas y geoestratégicas" de una agresión por parte de Rusia.

La OTAN, un "sueño"

En cuanto al tema central de un eventual ingreso de Ucrania a la OTAN, Zelenski aseguró que es "un sueño", pero agregó que no sabe cuál será el camino que conducirá hacia allí. Scholz fue más allá: "La pregunta sobre la adhesión a alianzas no está planteada y es algo raro que el Gobierno ruso ponga como objeto de grandes problemáticas políticas algo que en la práctica no está en el orden del día".

Respecto de la solidaridad alemana con el país eslavo, Scholz reiteró que "la integridad territorial del país no es negociable". Defendió que ningún país ha apoyado tanto a Ucrania en los últimos ocho años desde el punto de vista financiero. Además, mencionó la cooperación para el desarrollo, el apoyo al sector de energías renovables y las actividades de formación y asesoramiento militar por parte del Ejército alemán como muestras del compromiso de su país.

También destacó el impulso dado al llamado Cuarteto de Normandía (Ucrania, Rusia, Alemania y Francia), foro que ha vuelto a reunirse en dos ocasiones en las últimas dos semanas.

Continúa la ofensiva diplomática en la crisis de Ucrania

/ Agencia ATLAS | EFE

La enumeración, repetida, ya podía leerse esta mañana en la cuenta de Twitter de Steffen Hebestreit, portavoz del canciller. Intenta ser un contrapeso frente a otros reclamos, insatisfechos, de Ucrania a Alemania: el envío de armas y la oposición al gasoducto Nord Stream 2.

Crítica interna

Los viajes a Kiev y Moscú tienen un alto riesgo de reputación pero también pueden ser una bisagra para el canciller alemán, bajo una lluvia de críticas en su país. Desde que está ausente hasta que no muestra firmeza frente a Putin. Algunos medios llegaron a preguntarse "¿Dónde está Olaf?". No es casual que el propio Scholz haya inaugurado el domingo una nueva cuenta en Twitter y que tanto su portavoz como el Partido Socialdemócrata hayan actuado como escolta virtual, reforzando su presencia mediática en este viaje.

Por otra parte la oposición conservadora (CDU/CSU) en proceso de reencontrarse a sí misma en ese rol, opositor y conservador, acusa al mandatario de falta de liderazgo.

Y para regocijo de medios y comentaristas, el embajador ucraniano en Alemania, Andrij Melnyk, continúa de gira permanente por tertulias políticas de todos los canales y formatos, acusando a Alemania de abandonar a Ucrania.

Varias de esas críticas son injustificadas. Pero Scholz está a la defensiva en el frente interno y para salir de esa posición incómoda necesita mostrar algún resultado concreto en ese rol que lo tiene esta semana como protagonista.