Tensión OTAN-Rusia

Ucrania: el barro, la ciberguerra y los hombrecillos verdes que prevén militares españoles

Cuatro factores para un 'wargame' con opiniones de tres expertos uniformados

Foto de archivo de soldados del batallón de voluntarios de Ucrania Azov en 2015.

Foto de archivo de soldados del batallón de voluntarios de Ucrania Azov en 2015.

Juan José Fernández

El paso del tiempo, ataques cibernéticos, extensión por mar y lucha híbrida son cuatro elementos en los que coinciden militares españoles a la hora de valorar los muchos factores operativos que confluirían en una guerra más o menos abierta de Rusia y la OTAN por Ucrania.

Tres altos oficiales y especialistas de las Fuerzas Armadas han ayudado con sus opiniones a configurar este pequeño 'wargame', en los días en que Occidente y Rusia se adentran en una nueva etapa de guerra, de momento, fría.

1- A menos invierno, más barro.

Joe Biden le ha dicho al presidente ucraniano que Moscú atacará en febrero. El tiempo corre contra Rusia en esta crisis. “Si quieren hacer algo en el Donbass, han de hacerlo ya”, cree uno de los mandos consultados. No solo porque cada día que pasa Ucrania se hace más fuerte con ayuda de Occidente: se refiere a la aproximación del final del invierno, que no favorece al enorme despliegue militar en la frontera ucraniana. Una vez más, el invierno ruso juega su papel, pero esta vez es el deshielo, y no el hielo, lo que juega contra quien tenga que moverse.

Los vehículos acorazados prefieren el hielo al barro. El Donbass –o valle del Donets- es una zona húmeda en primavera, y -si Ucrania consigue inutilizar las carreteras- un gran parque de vehículos pesados rusos encallaría en enormes barrizales, parecidos a los que en el siglo XX atraparon a los carros de la Wermacht.

Rusia ha incorporado lotes de sangre en su despliegue. Es un indicativo para quienes creen inminente un ataque: una bolsa de sangre donada dura 42 días

De los consultados, uno discrepa con un argumento: Rusia ha desplegado carros y blindados, pero también, y para el lodo, gran cantidad de medios de ingenieros. Además, ha traído tanques T80 UM de las zonas árticas, menos vulnerables ante el barro: no usan motores diésel –mejores para el frío, en cualquier caso, que los antiguos de gasolina-, sino potentes turbinas de gas, como los helicópteros.

Pero hay acuerdo general en la importancia del factor tiempo, y el calendario no deja de correr. Reuters ha difundido este viernes una información exclusiva según la cual Rusia ha incorporado lotes de sangre a sus suministros médicos. Es un indicativo para quienes sostienen la inminencia de un ataque: una bolsa de sangre donada dura 42 días, según el protocolo común sanitario, aunque en la última semana de conservación se la considera vieja. Su duración óptima es 35 días.

2- La guerra híbrida y las guerrillas

“Cualquier incidente en Crimea, en el estrecho de Kerch o en el mar de Azov podría proporcionar la excusa que Putin necesita para continuar sus ansias expansionistas y ocupar la región ribereña del Mar de Azov, existiendo la posibilidad de que no frene su avance hasta llegar a Odessa”, advertía en el último número de los 'Cuadernos de Pensamiento Naval' (Ministerio de Defensa, noviembre de 2021) el teniente de Navío Javier Alonso López de Sabando.

Vladimir Putin pasa revista a tropas rusas en Sebastopol, durante una visita a Crimea el 4 de noviembre de 2021.

Vladimir Putin pasa revista a tropas rusas en Sebastopol, durante una visita a Crimea el 4 de noviembre de 2021. / EFE

La clave es el “incidente”, la chispa que justifique un ataque formal o uno de guerra híbrida. Los militares de la OTAN desempolvan este invierno el 'Defender’s Dilemma', manual de referencia para entender la guerra en “la zona gris”, cuya doctrina atribuye Occidente al jefe de Estado Mayor ruso Valeri Gerasimov. Sus planteamientos estaban detrás del despliegue de los “hombrecillos verdes” –soldados sin logotipos ni bandera- que tomaron Crimea en 2014.

"Existe la posibilidad de que Putin no frene su avance hasta llegar a Odessa", calcula la revista Cuadernos de Pensamiento Naval

Hay otro planteamiento no convencional, pero de la OTAN: Stay Behind (permanecer detrás). En una invasión rusa cobrarían gran importancia las guerrillas, “con el objetivo de hacer imposible, o carísima, la permanencia del invasor”, explica un general consultado. Esta fuente señala la tradición en los países de frontera con la antigua URSS del entrenamiento en redes de resistencia. Rusia es consciente de su importancia. En lustros de sostenida reducción de plantillas, las unidades de Operaciones Especiales y de paramilitares son las únicas que se han incrementado en efectivos humanos desde la caída del muro, en 1991, tanto en Rusia como en Ucrania.

Pero ahora en el antiguo territorio del Pacto de Varsovia afecto a la OTAN, el valor de la guerrilla se enfoca desde la doctrina Stay Behind de la Alianza Atlántica: dejar pasar a la fuerza invasora y hostigarla con una tupida red de resistencia, espionaje y señalamiento de emplazamientos estratégicos a cargo de tropas de operaciones especiales y colaboradores civiles. La red sería preparada en vistas a una invasión. Por ejemplo, ahora.

3 - Ciberhiroshima.

El pasado fin de semana, cuando cesaron los tiros en torno a los cuarteles en Uagadugú, capital de Burkina Faso, grupos de civiles salieron a la calle en apoyo de los golpistas. Residentes españoles refieren a este diario que se veían insólitas banderas rusas.

Fue el mismo día en que en el vecino Mali –también zona de combate europeo contra el yihadismo en el Sahel- se difundió un comunicado fake de un gobierno maliense “de transición” que rompía relaciones diplomáticas, económicas y militares con Francia.

Todas las fuentes militares consultadas coinciden en señalar la sospecha sobre la actividad de mercenarios de la firma rusa Wagner en la zona. Le Monde publicó esta semana palabras del supuesto patrón de Wagner, Evgeni Prigojine, cercano a Vladimir Putin, saludando el golpe de Estado.

La desestabilización de misiones de la

OTAN

o sus miembros en África y Oriente Medio podría formar parte de la guerra híbrida. Pero no es la única amenaza invisible. En un artículo de los Cuadernos de Pensamiento Naval (Ministerio de Defensa, junio de 2021), el capitán de navío Enrique Cubeiro recuerda que “son muchos los analistas que han alertado sobre la altísima posibilidad de un “Ciber-Hiroshima” o un “Ciber-Pearl Harbour”. Lo apunta una de las fuentes al evaluar posibles daños en retaguardia: empresas, servicios públicos y entidades financieras occidentales víctimas de esta extensión de la guerra lejos del Donbass. 

Uno de los militares consultados evalúa posibles daños cibernéticos a empresas occidentales en retaguardia

Sobre el potencial ruso en otro ámbito, el electrónico, da pistas la denuncia de los ministerios de Defensa de Noruega y Finlandia recogida por Reuters el 18 de marzo de 2019, según la cual Rusia apagó el GPS en estos dos países y en el Ártico durante unas maniobras de la OTAN. 

4.- No todo el mar es Negro.

En el minuto 01:00 , el dedo de un marino aprieta un botón rojo. Un misil Caliber emerge del océano, se eleva en el cielo con una estela blanca y se estrella contra una baliza en una llanura helada de Siberia.

Así muestra un vídeo de dos minutos que el Ministerio de Defensa ruso emitió el pasado día 20 en redes sociales el potencial del submarino Volkhov. Y la escena no se da en el mar Negro, sino en el mar de Japón.

¿Cómo está afectando el conflicto de Ucrania a España?

/ ZML

Es toda una advertencia. Los militares consultados no consideran los mares Negro y de Azov escenario naval único de un hipotético conflicto directo o indirecto de la OTAN con Rusia por Ucrania.

Estados Unidos concentra tres portaviones y sus grupos de combate frente a China, y solo uno de momento en las cercanías del mar Negro

Aunque la flota rusa del mar Negro reúne 25.000 marinos, siete submarinos, un grupo anfibio, 25 buques de guerra y otros 200 auxiliares en las bases de Sebatopol y Feodosya, los expertos señalan el mapa de disposición de grupos navales de Estados Unidos este enero.

El mapa es elocuente: frente a las costas chinas, los grupos de combate de los portaviones Ronald Reagan, Carl Vinson y Abraham Lincoln, el Grupo Expedioario Naval América y el Grupo Anfibio Essex; en el Mediterráneo Oriental, únicamente el portaviones Harry S. Truman y su grupo, en un despliegue disuasorio que incluye a la fragata española Blas de Lezo.