RECUPERACIÓN ECONÓMICA

Mario Draghi tendrá mil 'soldados' para lograr el milagro económico de Italia

En un gesto insólito, Roma lanza una convocatoria para contratar a un millar de especialistas para usar los fondos europeos con eficiencia

El Primer Ministro italiano, Mario Draghi, en una conferencia de prensa después de la Cumbre de Líderes del G20 en Roma

El Primer Ministro italiano, Mario Draghi, en una conferencia de prensa después de la Cumbre de Líderes del G20 en Roma / EFE/EPA/RICCARDO ANTIMIANI

Irene Savio

En 1860 se organizó en Génova el acto fundacional de la que se considera la consagración de Giuseppe Garibaldi como figura mítica de la historia de Italia. El gran héroe popular de las guerras de independencia italianas y un millar de voluntarios armados con viejos fusiles, partieron para conquistar el poderoso reino borbónico de las Dos Sicilias, al que finalmente lograrían burlar sin mayores dificultades, dando así ímpetu a la creación de Italia como Estado unificado.

Esta es la anécdota histórica que ha vuelto a ser evocada estos días en el país transalpino después de que se supiera de la decisión del Gobierno de Mario Draghi de contratar a un millar de expertos para que se haga un uso eficiente de los fondos de recuperación postpandemia financiados por la Unión Europea.

Ingenieros civiles y ambientales, planificadores y gestores de proyectos complejos, arquitectos, abogados, biólogos, geólogos, electrotécnicos, topógrafos, especialistas en sistemas fiscales, expertos en digitalización e informáticos e, incluso, analistas químicos y físicos. Son algunos de los perfiles profesionales para los que el Gobierno italiano ha lanzado una convocatoria para integrar la "Operación de los 1.000".

El objetivo: crear equipos de profesionales de distintas ramas que ayuden las regiones y provincias autónomas italianas a simplificar y gestionar los procedimientos para poner en marcha el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia de Italia, el colosal programa de inversiones y reformas de unos 250.000 millones de euros a gastar en los próximos años y vinculado al programa europeo Next Generation EU, con el cual se pretende llevar a cabo las reformas modernizadoras que el país no ha logrado realizar en las últimas dos décadas.

La primera fase de la selección, que abrió el 30 de noviembre y ha durado una semana, ha despertado el interés de 61.666 candidatos. "Un récord", subrayó Renato Brunetta, el ministro de la Función Pública, a cargo de la convocatoria. "Nos esperábamos unos 10.000, 15.000 postulantes, y se presentaron más de 61.000", añadió Brunetta, al poner el énfasis en la convocatoria fue realizada a través de un nuevo portal llamado inPA.

"Es la señal de que la reforma de la pública administración es vista positivamente por los ciudadanos", puntualizó, al afirmar también que la iniciativa será "un gran catalizador para el cambio". La pelota ahora está en el tejado de las regiones que son las que en los próximos días deberán evaluar los perfiles y tomar su decisión antes del 31 de diciembre. La razón es que se espera que los seleccionados, que tendrán sueldos de hasta 100.000 euros, empiecen a trabajar ya en enero.

Italia, el país más golpeado

Lo que está en juego para el país que es el mayor receptor de fondos de la UE para la recuperación económica después del impacto de la pandemia del covid no es poco, ya que Italia parte con cierta desventaja. Desde la enorme brecha entre el sur y el norte, pasando por su anquilosada burocracia y su lentísima justicia, y hasta su bajísima tasa de natalidad y su crecimiento económico estancado, son muchas las lacras que perjudican hoy el futuro del país transalpino.

Y, como si no fuera suficiente, también no faltan los temores por la hasta ahora pobre ejecución italiana de gasto con los fondos europeos. Lo evidenciaba el último informe del Tribunal de Cuentas Europeo, según el cual Italia es el penúltimo país (el último es Croacia) por absorción de Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (EIE), bastante por debajo del promedio de la UE. En total, a finales de 2019, Roma solo había absorbido el 30%, un porcentaje similar al de 2012.

Desde cuando en abril pasado Draghi presentó su plan, el primer ministro italiano ha insistido reiteradamente en la importancia de un plan europeo que algunos consideran una especie de "última oportunidad" para un país cuyo crecimiento era prácticamente nulo antes de la pandemia y cuyo PIB cayó casi un 9% en 2020 (el déficit fue del 9,5%).

El panorama hoy es otro e Italia se asoma a las fiestas con la autoestima más alta. El reciente informe de la OCDE ha sido una prueba más de esto. Según los analistas de este organismo, se estima que el PIB italiano crezca este año más de lo previsto, un 6,3%, una cifra nunca vista desde el 'miracolo' económico italiano ocurrido después de la Segunda Guerra Mundial.