CONSEJO EUROPEO

El repunte del covid y las tensiones con Rusia centran la cumbre de líderes de la UE

Los Veintisiete volverán a incidir en la importancia de la vacunación como escudo frente al virus y la necesidad de mantener una coordinación estrecha frente a decisiones unilaterales

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. / EFE

Silvia Martínez

Silvia Martínez

La última cumbre del año de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea

 vuelve a abordar este jueves la que sigue siendo preocupación número uno para los dirigentes europeos: el aumento de los contagios de covid19 y la rápida propagación de la variante Omicrón que, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), podría convertirse en la predominante en el viejo continente en solo dos meses y requiere de medidas más drásticas. Los Veintisiete pondrán el foco en tres cuestiones: apuntalar la vacunación como principal vía para luchar contra el virus, reforzar la coordinación frente a posibles medidas unilaterales de los Estados miembros y aumentar la exportación de vacunas a los países menos desarrollados.

La pandemia será el primer asunto en la agenda del

Consejo Europeo

-al que seguirá una cena de trabajo de los líderes de la Eurozona sobre la situación económica- que se prolongará en esta ocasión una sola jornada, frente a las dos habituales, con cuatro dirigentes que se estrenan en la mesa: el canciller alemán Olaf Scholz, su homólogo austríaco Karl Nehammer, el búlgaro Kirik Petkov y la sueca Magdalena Andersson. A media tarde se espera también la llegada del holandés Mark Rutte, que esta semana ha conseguido formar gobierno tras nueve meses de negociaciones. Todos ellos reiterarán la importancia de seguir vacunando, de administrar la dosis de refuerzo, luchar contra la desinformación e incluir a las medicinas contra el covid en la estrategia europea de compras conjuntas.

“Lo más importante ahora es continuar aumentando las tasas de vacunación en Europa lo más rápido posible en todos los grupos de edad, incluidos los niños. Y para ello tenemos que llegar mejor a la gente”, reconocía la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen

, ante el pleno del Parlamento Europeo.

Bruselas

es consciente del fuerte retraso que llevan algunos países, como Rumanía o Bulgaria, en la vacunación y las reticencias de parte de la población y recuerda de que el precio a pagar es cada vez más grande. “Ahora tenemos una nueva variante en el horizonte,

ómicron

, que es más contagiosa y que duplica la tasa de infecciones cada dos y tres días”, alertaba.

PCR en Italia

Precisamente, algunos países como Portugal o Italia han han decidido pedir un test PCR a los viajeros europeos aunque dispongan de la pauta completa de vacunación. El resto de líderes europeos esperan explicaciones del italiano Mario Draghi este jueves. Para algunos países esta decisión pone un peligro para la continuidad de uno de los grandes logros de los últimos meses, el certificado digital europeo que ha facilitado menos trabas en los desplazamientos. Otras fuentes diplomáticas admiten, sin embargo, que los Estados miembros disponen de margen de maniobra para adoptar medidas en función de sus circunstancias nacionales y señalan que la contagiosidad de la variante ómicron, cuyos casos se duplican en cuestión de días, obliga a actuar con prudencia. 

“Intentamos adoptar decisiones de manera colectiva" pero "estamos actuando a ciegas y quizás tengamos que adoptar nuevas medidas el próximo año que no tenemos ahora”, reconocen fuentes diplomáticas que ven positiva la exigencia de una PCR a todos los viajeros de terceros países, incluidos los no vacunados, aunque no existe consenso entre los Veintisiete para aplicarlo. El borrador de conclusiones de la cumbre aboga por seguir coordinando los esfuerzos, no socavar el funcionamiento del mercado único y no obstaculizar desproporcionadamente la libre circulación de personas. Sobre la mesa las últimas recomendaciones de Bruselas que proponen una validez del certificado digital de nueve meses -tras la pauta completa- tras la cual sería necesaria una dosis de refuerzo.

Precios de la energía

Los líderes europeos también abordarán el aumento de los precios de la energía, para dar seguimiento a la cumbre de octubre, e invitarán a la

Comisión Europea

a seguir trabajando en las propuestas de esta semana de la Comisión sobre el gas y a examinar el mercado de la electricidad aunque sin nuevas decisiones que no llegarán en todo caso antes de primavera de 2022. 

“Una vez que los informes finales estén (de los reguladores europeos en abril) veremos si hay que cambiar alguno de los elementos que tenemos. Pero decidir hoy sería prematuro porque no tenemos toda la fotografía. Tenemos que disponer primero de todos los elementos sobre la mesa y eso será en primavera”, sostienen fuentes diplomáticas del norte de Europa que consideran que las medidas nacionales son las más adecuadas para hacer frente a la escalada de los precios. Además de la energía, los Veintisiete también celebrarán una cumbre de la Eurozona con una cena final en la que repasarán la situación económica y el impacto de la inflación.

Tensión con Moscú

El segundo gran foco de debate, no obstante, se centrará en la política de seguridad y defensa, de la mano de la llamada “brújula estratégica” destinada a reforzar la autonomía europea, así como en las tensiones con Rusia, por el despliegue militar en la frontera con Ucrania y la inestabilidad creciente, y Bielorrusia, tras el ataque híbrido promovido por el líder del régimen Alexandr Lukashenko. La UE lleva días advirtiendo a Moscú de consecuencias económicas y políticas masivas contra el Kremlin si Moscú agrede militarmente a Ucrania y volverá a hacerlo este jueves. “El Consejo Europeo subraya la necesidad urgente de que Rusia reduzca las tensiones provocadas por el refuerzo militar en la frontera con Ucrania y su retórica agresiva”, señala el borrador que avisa también de que cualquier “agresión militar” tendrá “masivas consecuencias” y un “coste severo” en la respuesta. 

Según anunció este miércoles ante el pleno Von der Leyen, Bruselas está preparada para devolver el golpe. Ya existen una serie de sanciones económicas en marcha, contra sectores financieros y energéticos, bienes de uso dual y defensa y la UE está preparada para adoptar medidas adicionales y sin precedentes “con consecuencias graves" para Rusia. Sin embargo, de momento, y pese a las peticiones del presidente ucraniano de sanciones inmediatas, la UE no está dispuesta a apretar el botón nuclear para evitar agravar el enfrentamiento y seguirá priorizando la vía diplomática con Berlín y París como mediadores para implementar los acuerdos de Minsk.