PANDEMIA

El Parlamento Europeo abandona las sesiones presenciales ante el avance del coronavirus en el continente

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, en una imagen de mayo de 2020.

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, en una imagen de mayo de 2020. / REUTERS/Vincent Kessler

El presidente de la Eurocámara, David Sassoli, ha anunciado a los eurodiputados en una comunicación interna que se suspenden las sesiones presenciales del Parlamento ante la subida de contagios de coronavirus en Europa. Se recupera así el formato telemático para las votaciones y debates ante el avance de positivos en países como Francia y Bélgica, en donde la institución tiene sus sedes. El próximo pleno, previsto la semana que viene en Estrasburgo (Francia), ya tendrá lugar en remoto.

Los eurodiputados a los que corresponda turno de palabra durante la sesión plenaria podrán intervenir desde el propio hemiciclo o bien desde una de las sedes del Parlamento europeo en los Estados miembro.

El resto de miembros podrán seguir el pleno en remoto y todas las votaciones se realizarán igualmente por la vía telemática, lo que obligará a modificar de nuevo los horarios de votación y de comunicación de los resultados.

De este modo se reintroducirá el formato híbrido con el que la Eurocámara logró continuar su trabajo durante casi toda la pandemia a pesar de las medidas de restricción y limitaciones de viaje y que modificó el pasado octubre con el objetivo de recuperar progresivamente la normalidad en las sesiones.

La decisión ha sido adoptada por procedimiento escrito por la Conferencia de Presidentes, que reúne a los jefes de grupo con presencia en la Eurocámara, después de que Sassoli atendiera la "preocupación" expresada por muchos miembros y les planteara el cambio.

El presidente ha explicado en su comunicación con el personal de la institución que la situación epidemiológica en las últimas dos semanas "se ha deteriorado en general" en toda la Unión Europea, no solo por el aumento de los contagios sino también por la subida de otros indicadores como los ingresos hospitalarios.

Varios Estados miembro están de nuevo endureciendo las normas de control de la pandemia por el incremento de casos, desde la obligación del teletrabajo como en Bélgica hasta el confinamiento como en Austria.