La justicia italiana ordena que el hijo menor de Juana Rivas vuelva a Cerdeña con su padre

La justicia italiana ya se ha pronunciado: la custodia del hijo pequeño de Juana Rivas se otorga, en exclusiva, a su expareja, Francesco Arcuri. Según ha adelantado Ideal, y ha confirmado su abogado, Enrique Zambrano, a este medio, el Tribunal de Cagliari ha determinado que el pequeño debe volver con su padre y que, de aquí en adelante, la madre solo podrá ver al niño en Cerdeña (Italia).

El niño, cuya custodia ostenta el padre en Italia, lleva viviendo en España desde las vacaciones de Navidad. Aprovechando la visita, y después de acudir a distintas instancias judiciales, el equipo legal de Rivas consiguió el 7 de enero que el menor fuera escuchado por una jueza en Granada. Esta, con el apoyo de la Fiscalía, determinó que pudiera quedarse por el momento con su madre.

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Cinco días antes, los abogados de Rivas habían solicitado ante la Corte de Apelación de Cagliari que el pequeño permaneciera en España al "entender que se encuentra en una situación de riesgo". Aseguraban que el pequeño había relatado "que su padre le coacciona y amenazaba" (obligándole a mentir sobre el maltrato que sufre), para declarar a su favor en el procedimiento italiano". El hijo mayor de la expareja, de 18 años y residente de España, también grabó un vídeo, difundido a los medios de comunicación, en el que decía que su su hermano pequeño "vive con un maltratador" y que "se siente en riesgo de muerte".

Fin de las visitas a España

Al fin, este martes se ha dado a conocer la decisión de la justicia italiana, que otorga la custodia en exclusiva a su padre y ordena que Rivas "gestione de inmediato el regreso del menor" con él.

En la resolución, a la que ha tenido acceso este medio, el tribunal explica que no ignora el principio según el cual, por el interés superior del menor, debería garantizarse el cumplimiento de la biparentalidad, entendiéndose esta como "la presencia común de los padres en la vida del niño, adecuada para "garantizarle un hábito estable de vida y fuertes relaciones emocionales con ambos".

Por eso mismo, y por "la oportunidad de cultivar el vínculo entre los dos hermanos", explican que se dispuso que el menor pudiera ir a España con su madre, su hermano y su familia, para pasar tiempo con ellos durante el verano y las vacaciones de Navidad. "Sin embargo, los acontecimientos recientes han dejado claro que este método ya no se puede aplicar", exponen.

"De hecho, como se ha dicho varias veces, Juana Rivas, independientemente de las órdenes del juez y, sobre todo, de las necesidades y sentimientos del menor, ha retenido ilícitamente en España a Daniel, que hasta la fecha aún no ha regresado" a su pueblo en Cerdeña, y que desde "el 22 de diciembre de 2024 ya no tiene ningún contacto con su padre, su escuela y sus amigos".

La resolución apunta a que Rivas "antepone sus propios intereses", es decir, "ganar la batalla legal contra Arcuri por cualquier medio", a los intereses de su hijo. Afirma que le priva de la figura paterna, "retratada como un abusador (primero de sí misma y luego de sus hijos) en ausencia de pruebas concretas" y con "métodos mediáticos que sirven para enfatizar" esa conducta, y se le desarraiga de su entorno. Un lugar, afirman, en el que vivía "perfectamente integrado" y con los beneficios que un pueblo pequeño ofrece a los niños.

Por todo ello, y por lo ocurrido anteriormente -Rivas fue denunciada y condenada por sustracción de menores- resuelven que la madre solo verá al niño en Italia.

Los abogados de Rivas recurrirán

Por su parte, el equipo jurídico de Rivas asegura que recurrirá esta decisión. "Inexplicablemente, la Corte de Apelación de Cagliari ha atribuido la custodia al padre. Esta decisión no es firme, y por supuesto ejercitaremos el correspondiente régimen de recursos", exponen.

Dicen que el tribunal encargado de este procedimiento "es la Sala de lo Mercantil de la Corte de Apelación de Cagliari, sin especialización en la materia", y reiteran que Francesco Arcuri está procesado en Italia por maltratar a su hijo. "Es inaudito, máxime siendo un menor, que una víctima deba convivir con su presunto agresor", indican.

"Nos encontramos ante un menor de once años de edad que ha expresado ante un juzgado español que siente terror a volver a vivir con su padre", añaden.

Además, aseguran que "la decisión del tribunal italiano no afecta a la medida cautelar de protección que, en el ámbito penal, se adoptó en la jurisdicción española, por la que se acuerda que el menor no regrese con su padre". "Daniel se queda en España y seguiremos ejerciendo todas las acciones que garanticen su derecho a una vida libre de violencia".