NUEVA DIRECTIVA

Europa tiene casi todo por hacer contra la violencia machista: estos son sus primeros pasos

El Parlamento Europeo negocia el contenido de la primera directiva de lucha contra la violencia contra las mujeres

La misión de la Eurocámara sobre Pegasus desembarcará en Madrid en dos semanas.

La misión de la Eurocámara sobre Pegasus desembarcará en Madrid en dos semanas.

Violeta Molina Gallardo

Violeta Molina Gallardo

La Unión Europea no tiene herramientas comunes para luchar contra las violencias machistas, pero eso está a punto de cambiar. El Parlamento Europeo negocia su primera directiva para establecer unos mínimos que deberán cumplir todos los Estados miembros a la hora de prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, así como de proteger, atender y reparar a sus víctimas.

El camino no va a ser sencillo. El texto, elaborado por la Comisión Europea, tiene que ultimarse en el Parlamento, donde ha recibido más de 1.600 enmiendas y donde tendrá que someterse a votación en comisión y en pleno. Después necesitará ser negociado con el Consejo Europeo, donde hay miembros que ni siquiera reconocen que exista una violencia específica contra las mujeres.

La propuesta de directiva, que previsiblemente contará con la mayoría necesaria para ser aprobada en el Parlamento Europeo, es un paso histórico para la Unión. "En la actualidad no hay ningún acto legislativo específico de la UE que aborde de manera integral la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. La presente Directiva será el primer acto que aborde específicamente este tipo de violencia", reconoce la propuesta.

El texto propone normas mínimas compartidas para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, la tipificación y sanción de los delitos penales de violación, ciberviolencia o violencia digital y mutilación genital femenina, los derechos de las víctimas y su protección y acceso a la justicia.

Un paso histórico

La vicepresidenta de la Comisión FEMM y europarlamentaria por Podemos, María Eugenia Rodríguez Palop, explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que España o Suecia tienen legislaciones avanzadas contra la violencia de género, "pero en el resto de Europa sólo se habla de violencia doméstica, cando no se subsume la violencia contra las mujeres en tipos penales convencionales".

"Cuando esta directiva entre en vigor, las mujeres víctimas de violencia de género podrán sentirse más protegidas de lo que han estado hasta ahora en Europa. Es un paso importante", incide Rodríguez Palop.

En el mismo sentido, la eurodiputada socialista Lina Gálvez califica la directiva de "avance importantísimo", tanto para los países que no han legislado específicamente sobre este grave problema como para los que sí y en un futuro puedan verse en riesgo de involución por los vientos políticos negacionistas.

Desde el Partido Popular, la eurodiputada Rosa Estarás afirma que es una propuesta "estrella, necesaria, oportuna y prioritaria" que tiene por objeto "proteger a las mujeres en todo el espacio de la Unión Europea".

En el texto se define la violencia contra las mujeres y las niñas como aquella dirigida a ellas por el hecho de serlo y también aquella otra violencia que les afecta de manera desproporcionada, "incluidos todos los actos de esta violencia que causen o exista la probabilidad de que causen daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica", también las amenazas de realizar tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.

En cuanto a la violencia doméstica, precisa que son aquellos actos que causen o exista la probabilidad de que causen daños o sufrimientos de naturaleza física, sexual, psicológica o económica que se produzcan dentro de la unidad familiar o doméstica, sean cuales sean los vínculos familiares biológicos o legales, o entre cónyuges o excónyuges, o parejas o exparejas, independientemente de que el autor del delito comparta o haya compartido el mismo domicilio que la víctima.

Violencias "no suficientemente atendidas a nivel nacional"

Los puntos conflictivos de la negociación van a tener que ver con los aspectos penales de la directiva, confiesa Rodríguez Palop. Como no se consiguió catalogar la violencia de género como un eurodelito, lo que ha hecho la Comisión en su propuesta de directiva es plantear tres tipos penales a partir de dos eurodelitos ya existentes (los de explotación sexual y ciberviolencia).

Estos tres tipos penales son la violación (basada en la falta de consentimiento), la mutilación genital femenina y determinadas formas de violencia digital. Se explica en el texto que son formas de violencia que afectan de manera desproporcionada a las mujeres y que "no están suficientemente atendidas a nivel nacional".

El consentimiento va a ser clave en la consideración de la violencia sexual, como establece el Convenio de Estambul. Precisa la propuesta de directiva que los Estados miembros tendrán que asegurarse de que se entienda por acto no consentido "todo acto ejecutado sin el consentimiento voluntario de la mujer" o en el que ella no pueda formar libremente su voluntad debido a su estado físico o mental: ya sea de inconsciencia, intoxicación, sueño, enfermedad, lesiones corporales o discapacidad.

Incide asimismo en que el consentimiento puede retirarse en cualquier momento durante el acto y que la ausencia de consentimiento no puede ser refutada invocando exclusivamente el silencio, la falta de resistencia verbal o física o la conducta sexual pasada de la mujer.

Se tendrán que castigar la difusión no consentida de material íntimo real o manipulado (o la amenaza de difundirlo), el ciberacecho (amenaza o intimidación a través de las tecnologías, vigilancia continua sin consentimiento o divulgación de datos personales para incitar a causar un daño a la persona a la que aluden), el ciberacoso (ataque mediante la difusión de material amenazante u ofensivo para causar daño psicológico) y la incitación al odio o la violencia mediante medios cibernéticos.

A juicio de Rodríguez Palop, este planteamiento penal es angosto, pues deja fuera múltiples formas de violencia contra las mujeres. Es precisamente este apartado penal el que más se está debatiendo y el que, previsiblemente, genere problemas a la hora de negociar con el Consejo Europeo.

Su grupo (Izquierda) ha solicitado mediante enmiendas que se incluyan la esterilización forzada, el matrimonio forzado, el aborto forzado y que se amplíe el concepto de agresión sexual.

Estarás cree que la negociación culminará con la incorporación del delito de la esterilización forzosa de mujeres con discapacidad.

Prevención y protección

Los Estados miembros tendrán que garantizar que las víctimas pueden denunciar la violencia de forma fácil y accesible y también por internet, animarán a los testigos a denunciar estas violencias y no podrán transferir datos de las víctimas que se encuentren en situación administrativa irregular a las autoridades competentes en materia de inmigración.

El acceso a los servicios de atención y apoyo estarán desvinculados del requisito de denunciar.

Los profesionales que entren en contacto con las víctimas tendrán que tener una formación especializada, incluidos agentes policiales y actores jurídicos; se deberá realizar una evaluación individual del riesgo al que está expuesta cada víctima para determinar su protección, incluida en ella las órdenes urgentes de alejamiento.

El texto incide en que se tiene que evitar la victimización secundaria de las mujeres, recoge el derecho a la atención en servicios especializados y a la reparación (también económica), así como la obligación de disponer de refugios y también de centros de emergencia para víctimas de violencia sexual.

Los recursos deberán estar adaptados a las personas con discapacidad y a la infancia.

Todos los estados deberán crear líneas telefónicas de ayuda ininterrumpida, que deberán funcionar con el número armonizado a nivel de toda la UE 116 016.

En el ámbito de la prevención, se habla de campañas de sensibilización y de educación para promover la igualdad y desterrar los estereotipos de género, de políticas nacionales contra el acoso sexual y de medidas preventivas de la ciberviolencia y que fomenten la alfabetización digital.

El Parlamento Europeo negocia, en el seno de la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género (FEMM) y de la  Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE), el contenido de la directiva. Se espera que voten el texto en mayo y que se someta a votación en el Pleno de la Eurocámara en torno a julio.

A partir de este momento, comenzarán las negociaciones con el Consejo Europeo, que podrían desarrollarse durante la presidencia española.

La eurodiputada socialista Lina Gálvez considera que "hay buenas perspectivas" y que la directiva se aprobará en el Parlamento con un "amplio apoyo", pero admite que "otra cosa va a ser la negociación con el Consejo".

Estarás (PP) se muestra muy optimista porque el Parlamento Europeo está "implicadísimo" y la voluntad tanto del PE como de la Comisión es "clarísima".

Pide ayuda

El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.

Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.