España deja de considerar enfermas a las personas trans: el Congreso aprueba la ley trans

La ley trans es una realidad: el Congreso de los Diputados ha dado el visto bueno definitivo a la norma que reconoce la autodeterminación del género de las personas trans y deja de considerarlas enfermas.

"Esta ley permite a todo el mundo ser quien es sin miedo, sin culpa y sin discriminación. (...) Nos dijeron que era imposible, hoy es ley, así que, por favor, con todo el orgullo, con toda la felicidad, celebrad, llenad de orgullo las calles de nuestro país. Nunca más un país sin las personas trans", ha celebrado la ministra de Igualdad, Irene Montero.

La titular de Igualdad ha reconocido que la ley ha salido finalmente adelante a pesar de las dificultades, "contra todo pronóstico", y ha defendido que se trata de una de las normas más importantes de la legislatura.

"Es una ley que reconoce el derecho a la libre determinación de la identidad de género de las personas trans, despatologiza las realidades trans. Las personas trans no son enfermas. (...) Muy poca gente confió en que eso fuera posible", ha subrayado la ministra.

Cuando entre en vigor, la ley acabará con las tutelas médicas y judiciales de las personas trans, de manera que su voluntad sea el único requisito exigido para cambiar su sexo y su nombre en el Registro Civil. Cualquier persona podrá solicitar la modificación registral a partir de los 16 y los menores de 14 y 15 años podrán acceder al mismo procedimiento, pero con la autorización paterna.

Los partidos de la coalición y los socios de investidura, que han apoyado la norma a diferencia de PP y Vox, han repetido en diversas ocasiones que este jueves es un día histórico en España porque se amplían derechos del colectivo LGTBI.

El PSOE, cuya participación en la tramitación de esta ley ha sido errática, ha optado por dejar atrás definitivamente la polémica, sacar pecho como "partido feminista y de derechos LGTBI", y sumarse a la celebración por la aprobación de la norma: "Hoy España es un país mejor, un país más justo, un país más igualitario y más respetuoso con su diversidad", ha ensalzado la diputada Raquel Pedraja.

"Somos el partido que ha hecho avanzar a España. (...) El PSOE es el partido de los derechos sociales, de la diversidad y la igualdad", ha presumido la socialista.

Pero no todos en el hemiciclo parecían dispuestos a olvidar la traumática tramitación de la norma, que tuvo que enfrentar adversidades desde su negociación en el seno del Gobierno, con la oposición abierta de parte de un socialismo capitaneado por la exvicepresidenta Carmen Calvo.

Joan Baldoví (Compromís) ha sido uno de los diputados que ha reprochado que la derecha y "parte del PSOE" vaticinaran "una serie de catástrofes" por impulsar esta legislación. Isabel Pozueta, de Bildu, ha querido recordar a las señorías socialistas que "nadie pierde sus derechos" por el hecho de ampliar los del colectivo trans, en referencia a quienes proclamaron que la norma conllevaría el "borrado de las mujeres".

El PNV ha querido incidir en ese mensaje: "Es una ley que suma derechos y no se presenta contra nadie. No resta, suma", ha asegurado Joseba Agirretxea.

Desde Cs, Sara Giménez también se ha referido a la división que hubo en el seno de los partidos de la coalición y en ese sentido ha lamentado "la forma de hacer las cosas" del Gobierno, que no fuera capaz de presentar una propuesta "que generara cohesión social en materia de igualdad".

Unidas Podemos ha sido muy crítico con los ataques y oposiciones injustas contra la ley, en palabras de Mar García Puig, que amparados en supuestos debates "eran pura violencia política".

La ministra de Igualdad también ha lamentado que el debate social haya estado "cargado de bulos, transfobia y lgtbifobia" y por ello ha pedido perdón a las personas lgtbi y trans.

La advertencia de las derechas

La ley trans ha obtenido el respaldo de la mayoría parlamentaria que sustenta al Gobierno de coalición, pero ha sido rechazada por PP y Vox.

Los populares consideran que la norma, que califican de "equivocada y dañina", traerá "problemas irreversibles" para los mujeres y los menores y será un "remake del sólo sí es sí", según la diputada María Jesús Moro.

"No a esta ley, no a este nuevo sí es sí", ha destacado.

La ultraderecha ha coincidido con el PP a la hora de defender que la ley "destrozará la vida de muchas personas" y ha asegurado que a pesar de que se haya aprobado, seguirán plantando cara a sus "delirios".

Reconocimiento de los colectivos

El debate de la ley trans se ha producido en presencia de los principales colectivos trans y LGTBI, que han celebrado con aplausos la aprobación definitiva de la norma.

Han sido numerosos los reconocimientos que diputados y diputadas han hecho desde la tribuna a los activistas que han luchado hasta el final por que la ley trans fuera una realidad.

"Nos han dicho tantas veces que esta ley no sería ley y habéis aguantado y puesto el tipo tantas veces que sólo puedo daros las gracias", ha apuntado la ministra de Igualdad.

Entre los asistentes en tribuna, Carla Antonelli, que ha acompañado la tramitación de la norma incluso después de abandonar la militancia socialista.

Ondeando una bandera trans, Antonelli ha declarado a las puertas del Congreso que "se ha hecho justicia": "Siempre estuvimos en el lado correcto de la Historia", ha defendido.

En la misma línea, la presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé, ha asegurado que la diversidad y el respeto han vencido al odio y la intolerancia.

Mientras estos colectivos celebraban la aprobación de la norma a las puertas del Congreso de los Diputados, una pequeña concentración de detractoras lanzaba proclamas, al otro lado de la calle, en contra de la misma.