Interior empezará mañana a avisar a víctimas de violencia de género de que su maltratador es reincidente

El Ministerio del Interior empezará a avisar mañana a las víctimas de violencia de género de que su agresor es persistente, esto es, que tiene antecedentes por haber maltratado a otras mujeres. Eso sí, no será en todos los casos ni se hará automáticamente, el departamento de Fernando Grande-Marlaska ha establecido los criterios en los que se puede advertir a las víctimas de este plus de peligrosidad del maltratador.

Uno de cada diez agresores machistas ha maltratado a más de una víctima: en VioGén, el 9,3 % de los maltratadores denunciados ha agredido a dos o más mujeres,  61.079 de un total de 655.571 hombres registrados. Tras constatar que la peligrosidad de estos maltratadores es superior y supone un peligro específico, pues se incrementa la gravedad de la violencia que ejercen en cada nueva relación y recurren a la violencia antes con cada nueva víctima, Interior toma cartas en el asunto para reducir el riesgo de las víctimas.

"La experiencia que hemos acumulado en VioGén nos ha enseñado una lección que por obvia no deja de ser importante: el nivel de riesgo que afronta una víctima va a aumentar si el agresor ya tiene antecedentes por violencia sobre la mujer, con esa víctima o con parejas anteriores", precisan fuentes de Interior. Los agresores persistentes son más proclives a quebrantar medidas de protección y presentan mayores probabilidades de agredir y de hacerlo con mayor lesividad.

Para una mejor protección de sus víctimas, la Secretaria de Estado de Seguridad ha elaborado una instrucción que entrará en vigor mañana y cuya medida más destacada es que la Policía Nacional y la Guardia Civil procederán a informar a las mujeres de los antecedentes  por violencia de género del maltratador, puesto que supone "un factor de riesgo especial" tanto para ellas como para las personas que están a su cargo, especialmente menores.

Y lo harán exclusivamente cuando concurran ciertas circunstancias, "en ningún caso esta comunicación se va a realizar con carácter sistemático o generalizado", sino que va a exigir una valoración individualizada por parte de los agentes protectores encargados de la seguridad de la mujer.

Entre esas circunstancias que llevarán a los agentes a informar a las víctimas están que el caso tenga una valoración policial del riesgo medio de especial relevancia, alto o extremo. Será determinante la presencia de amenazas específicas, episodios de celos exagerados, adicción a sustancias tóxicas o que la víctima hubiera expresado su intención de romper la relación.

Asimismo, serán factores relevantes que la violencia denunciada por la mujer sea grave o muy grave: física, sexual y/o amenazas de muerte. Y los agentes deberán evaluar el nivel de vulnerabilidad de la víctima para, finalmente, ponderar si informarle de los antecedentes es una actuación proporcionada y si ese dato es necesario para que se implique de manera en su propia autoprotección.

Además, los agentes tendrán en cuenta sólo los antecedentes de los últimos años y tendrán que excluirse aquellos que correspondan a hechos ya prescritos o en los que haya mediado sentencia absolutoria o acto de sobreseimento libre.

Cuando se decida que es proporcional y necesario informar a la mujer, sólo se le dirá que el agresor tiene antecedentes en VioGén y que eso conlleva un riesgo especial, pero en ningún caso se le proporcionará información adicional sobre la naturaleza de los hechos en los que estuvo implicado.

Al dar de alta un nuevo caso en el sistema VioGén que implique a uno de estos agresores persistentes, se volverán a evaluar los casos anteriores asociados a él que permanezcan activos para ver si hay que cambiar su nivel de riesgo. Si alguno se ha inactivado en un plazo inferior a tres meses, los agentes se pondrán en contacto con la víctima para cerciorarse de que se debe mantener la inactivación.

En la instrucción se hace hincapié en la relevancia de que los agentes conciencien a la víctima del riesgo que esto supone para ellas y de que la informen de los recursos de apoyo y asistencia a los que pueden acceder. Habrán de trasladarle que es prioritario que establezcan un flujo de comunicación con los agentes para indicarles cualquier incidente con el agresor denunciado. Deberán perseguir asimismo la implicación del entorno de la víctima.

Interior tiene conocimiento de más de 60.000 casos de agresores persistentes: en VioGén hay registrados 51.092 maltratadores con más de dos víctimas (el 7,8 %), 7.832 con tres (1,2 %) y 2.155 con más de tres (0,3 %). El Consejo General del Poder Judicial precisó que uno de cada diez asesinatos machistas en 2021 los perpetraron agresores persistentes.

Desde Interior se ha apuntado que la instrucción 1/2023, que entra en vigor mañana, ha tenido en cuenta los criterios aportados por la Fiscal de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, y por la Abogacía General del Estado. Unas pautas que tienen en cuenta la ley contra la violencia de género, la ley del estatuto de la víctima y la leu de protección de datos. Fiscalía advirtió de que no podía informarse de forma automática, sino que debía hacerse de forma proporcionada para no vulnerar cuestiones como la protección de datos.

El foco en el agresor

En la reunión que todos los cuerpos policiales mantuvieron el mes pasado para analizar los feminicidios de 2022 y los repuntes de diciembre y enero, los responsables incidieron en que se deben intensificar las medidas de "monitorización y supervisión de los agresores reincidentes".

En este sentido, la instrucción recoge ese espíritu y establece que los agentes encargados de los planes de seguridad de las víctimas tendrán que dejar constancia en VioGén del control que lleven de los agresores. En el momento en que se le comunique al maltratador que va a estar sometido a seguimiento policial, se le informará también de que las medidas se extenderán a las víctimas anteriores, no sólo se centrarán en la actual.

Desde VioGén también se van a generar diligencias automáticas dirigidas a jueces y fiscales para informarles de que han dado de alta un caso que implica a un agresor persistente.