DESIGUALDAD LABORAL

El desempleo en España tiene nombre de mujer: la subida del paro del tercer trimestre es sólo femenina

La EPA pinta un escenario sombrío con el incremento de brechas de género en el mercado laboral

Mariscadoras en la Ría de Muros y Noia.

Mariscadoras en la Ría de Muros y Noia. / EFE/Lavandeira jr

Violeta Molina Gallardo

Violeta Molina Gallardo

El paro ha subido en el tercer trimestre en España en 60.800 personas, todas ellas mujeres. Entre julio y septiembre sólo ha crecido el número de paradas, 79.300 mujeres han perdido su trabajo, mientras que la cifra de hombres en paro se ha reducido en 18.500. La última EPA pinta un escenario sombrío para las brechas de género en el mercado laboral español.

La tasa de paro femenina es cuatro puntos superior a la masculina, tras subir 69 centésimas hasta el 14,84 %, frente a la disminución de 25 centésimas de la de los hombres, que se ha situado en el 10,74 %. Entre julio y septiembre estaban paradas 1,64 millones de mujeres frente a 1,33 millones de varones, una diferencia que supera las 300.000 personas.

Sube el paro femenino mientras el masculino baja, pero además la ocupación se amplía para los varones y se contrae para las mujeres. En el tercer trimestre del año, según datos de la Encuesta de Población Activa del INE, se sumaron 138.400 empleos masculinos mientras que la ocupación femenina se redujo en 60.700 personas. Así, se suman un total de 77.700 ocupados en ese trimestre, todos hombres.

Si se mira la tendencia de los últimos doce meses, es mucho mayor el aumento de empleos masculinos (332.600) que femeninos (que suman 182.200, apenas un 35 % del total).

En España, en el tercer trimestre, tenían empleo 20.545.700 personas, el 54 % hombres y el 46 %, mujeres.

En los últimos doce meses, a pesar de que la variación anual del paro muestra un descenso del 12,78 %, de nuevo los datos son mucho más positivos para los hombres: el paro masculino se ha reducido en 270.800 varones y el femenino, en 165.700 mujeres. Así, la caída del paro responde en un 62 % a lo sucedido con el empleo masculino.

Los empleos que antes se destruyen

"Los trabajos que ejercitamos las mujeres son poco valorados y son de los que antes se prescinde cuando llegan momentos de crisis", explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA la secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Carolina Vidal.

Son trabajos de cuidados, de responsabilidades públicas sociales y feminizados que no se valoran porque se piensa que no forman parte del PIB de un país y son los primeros que se atacan cuando llegan los recortes a las empresas.

Una lectura que comparte la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, quien señala que el primer empleo que se destruye en las crisis es el de las mujeres, que además son las últimas que se incorporan al mercado laboral y tienen más contratos temporales.

Vidal precisa que se despide antes a las mujeres que a los hombres porque el sistema productivo está atravesado por el patriarcado y considera más relevantes los sectores masculinizados y aún ve al hombre como el principal proveedor económico de los hogares.

Las dos representantes sindicales resaltan la necesidad de implementar medidas específicas que pongan coto a estas brechas. "Nos hemos acostumbrado a que cuando se pierden empleos son las mujeres las que van a la calle, a que cuando se reducen los salarios es mejor que sea la mujer la que vaya a un ERTE, a que cuando hay un ERE sea la mujer la que pase a estar desempleada y así se matan dos pájaros de un tiro porque se queda en casa cuidando. Es preocupante que se haya asumido esto", denuncia Vida.

La situación que desvela la EPA tampoco beneficia a las mujeres si se pone el foco en la tasa de actividad, que mide la población activa -parados buscando empleo y ocupados- y la divide entre la población mayor de 16 años. La tasa de actividad baja 14 centésimas en el tercer trimestre hasta el 53,84 % -en el caso de las mujeres, mientras que la masculina sube 45 centésimas hasta el 64,19%. Son más de 10 puntos de diferencia.

Entre julio y septiembre, la población activa aumentó en 138.500 personas, el 86,5 % de ellas varones. En la actualidad, hay 1,4 millones de hombres activos más que mujeres.

Además, la brecha de género sigue siendo especialmente destacada al analizar los contratos a tiempo parcial. Ellas tienen empleos de peor calidad, pues copan el 73,3 % de los empleos a tiempo parcial (1,9 millones del total de 2,6 millones, aunque son un 7 % menos que en el trimestre anterior), mientras que son poco más del 40 % de quienes cuentan con un contrato laboral a tiempo completo (7,5 millones del total de 17,9 millones).

Según CCOO, el motivo principal del trabajo a tiempo parcial es que no encuentran contratos a tiempo completo (en un 50 % de los casos), seguido del cuidado de niños o personas dependientes (13 %)

Vidal indica que hay un dato positivo en esta EPA, y es que la temporalidad ha descendido más entre las mujeres. La cifra de contratos temporales se ha reducido en 344.900, pero aún quedan 3,51 millones de personas en esta situación, el 53 % de ellas, mujeres.

Comisiones destaca la reducción acusada de la tasa de temporalidad en el sector privado, como consecuencia de la reforma laboral, siendo el descenso de 6,4 puntos porcentuales para los hombres y de 7,6 puntos para las mujeres (pasan de 25,8 % de hace un año al 18,2 % actual).