ENTREVISTA

Ángela Rodríguez, secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género: "Estoy convencida de que Sánchez quiere que haya ley trans y así será"

Ángela Rodríguez confía en que la norma esté aprobada en diciembre

Ángela Rodríguez 'Pam': "Estoy convencida de que Sánchez quiere que haya ley trans y así será"

La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez / David Castro. / David Castro

Ha sido una semana difícil por la polémica de la ley trans, que ha provocado una crisis interna en el PSOE y la salida de la histórica activista Carla Antonelli. A pesar del ruido y del desconcierto, en el Ministerio de Igualdad están convencidas de que la ley saldrá adelante porque los socialistas les dieron su palabra y así lo quiere el presidente del Gobierno.

La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, explica en una entrevista con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que desde su departamento se va a trabajar para "rebajar la tensión" y aprobar la ley este año porque el colectivo trans está devastado y es inadmisible seguir aumentando su sufrimiento.

¿Esperaban que la llegada de la ley trans al Parlamento despertara tantas críticas y tanta controversia?

Desde luego sospechábamos que era posible que se volviera a abrir el debate con distintas posiciones tránsfobas. Las personas trans han sufrido muchísimo durante la tramitación de esta ley y por tanto hemos pedido y vamos a seguir pidiendo que se minimice el odio lo máximo posible.

El otro día tuvimos un encuentro de personas trans en el Ministerio y había mucha gente emocionada y también devastada por lo que ha sufrido estos meses y creo que desde el Gobierno y desde el Parlamento, todas las personas que estamos en política debatiendo esta cuestión, tendríamos que hacernos responsables y minimizar lo máximo posible esta situación.

¿A qué atribuyen tanto ruido, tanta agresividad en torno a la ley?

Para nosotras, sigue siendo incomprensible puesto que el Partido Socialista y el Partido Popular votaron en el 2019 el contenido de una ponencia en la comisión de justicia que dice prácticamente lo mismo, si no más favorable para las personas trans, que lo que está ahora mismo en este proyecto de ley. Por tanto, creemos que el problema no está en las personas trans, que está siendo una especie de chivo expiatorio.

Ese debate no se queda en Twitter, se traslada a las calles, a las universidades, a las aulas y se reproduce mucho del odio que se ha dado en el último año.

Echando la vista atrás y teniendo en cuenta la virulencia, incluso la violencia desatada en torno a la ley, ¿cree que se podrían haber hecho las cosas de otra manera?

Sin duda el debate se podría haber dado en otros términos, centrarlo en la protección de las derechos de las personas trans y no en quién defendía que había que avanzar en derechos. Algún día tendremos que reflexionar sobre el daño que hemos hecho a muchísima gente.

¿Tan insalvables eran las diferencias como para tener este escenario?

Eran absolutamente insalvables y creo que se planteaban posiciones que no eran asumibles para el colectivo LGTBI. Nos costó mucho llegar a un acuerdo, es público, yo creo que no hace falta ahondar más en ello y confío en que se preserve el acuerdo al que hemos llegado porque quiero fiarme de la palabra de nuestro socio.

¿Están decepcionados con la actitud del PSOE?

No es mi tarea como secretaria de estado decepcionarme por las posiciones políticas del resto, es intentar hacer política. Pero sí creo que hay muchas personas del colectivo LGTBI que siempre han identificado los avances en sus derechos con el socialismo que a día de hoy saben que eso se ha puesto en duda.

¿Quién está poniendo palos en las ruedas de la tramitación? ¿Es Carmen Calvo?

Lo desconozco, no sé quien tiene capacidad para poner ahora mismo palos en las ruedas. pero no sólo es relevante con lo que está pasando en el Congreso, sino que hay debate en el que hay voces públicas que hablan con nitidez de transfobia y es un problema.

¿Han mantenido conversaciones en el seno de Gobierno estos días desde que el martes anunció el PSOE que iba a ampliar el plazo de enmiendas?

Desde que estamos en el Ministerio de Igualdad, desde enero de 2020, hemos hablado de la ley trans de manera constante con todas las personas que nos han querido escuchar. Eso por supuesto incluye las últimas semanas y a los miembros del Gobierno. Hemos querido hablar hasta la saciedad de este tema, pero no siempre se nos ha querido escuchar.

Da la sensación de que no hay una comunicación fluida en torno a este tema.

La comunicación es fluida, pero la posición era nítida. Se nos trasladó que necesitaban más tiempo de enmiendas y que había dudas con la ley.

¿En esas conversaciones se ha revalidado el compromiso de aprobar la ley antes fin de año?

Sí, hay el compromiso de que la ley se apruebe y confío en que así sea.

En el anuncio de que no van a presentar enmiendas sobre la autodeterminación, ¿puede haber intervenido Pedro Sánchez?

No es mi tarea como secretaria de Estado valorar lo que hace el presidente. Estoy convencida de que el presidente quiere que haya ley trans y así será. 

¿Una negociación fallida o compleja de la ley trans puede afectar a la tramitación de otras leyes? 

Me gustaría pensar que no y vamos a trabajar para que todas las leyes se puedan tramitar, pero qué duda cabe que esta situación incorpora tensión y vamos a trabajar todas las partes por rebajar esta tensión y aprobar esta norma. Confío en que no se amplíe el plazo de enmiendas, en que no presenten ninguna enmienda que toque lo nuclear de la ley, pero si algunos de estos elementos sucediera es complejo y nos va a poner en una situación delicada que introducirá tensión a todo lo demás.

El PSOE dice que no quiere tocar la autodeterminación de género, pero sí tiene dudas acerca del término violencia intragénero que se recoge en la ley y los derechos que se quiere reconocer a las víctimas de esta violencia. ¿Están dispuestas a negociar estos asuntos?

La mención a la violencia intragénero en la ley es exigua y además forma parte de los acuerdos a los que llegamos en el Gobierno. Lo único que se establece es reconocer que existe muchas veces violencia en el ámbito de las parejas de personas del mismo sexo, y que cuando imaginemos un hombre pega a otro hombre, para proteger al agredido, pueda existir una orden de protección, que en realidad es algo que ya se venía haciendo con total normalidad como no podría ser de otra forma. Creemos que reconocer esto es de sentido común, sin que vaya en detrimento de otras normas para la protección de los derechos de las mujeres que son víctimas de violencia machista. Desde luego esto es una cosa diferenciada y así está reconocido en nuestro ordenamiento jurídico.

Aun así, en aras del consenso, ¿podrían llegar a un acuerdo sobre esta cuestión?

Creo que la ley trans no debe retroceder en los derechos que recoge, sino avanzar.

¿Unidas Podemos va a presentar enmiendas para recoger esas cosas que se quedaron fuera?

Sí, es probable. Nos gustaría reconocer los derechos de las personas no binarias, de las personas LGTBI en situación administrativa irregular, ampliar la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud para las personas trans y garantizar que todas las comunidades los presten. También nos hubiera gustado especificar más la obligatoriedad de algunos elementos en materia de educación sexual, que a la luz de lo acontecido es evidente que es necesario.

¿Se debería haber explicado mejor la ley, dejando claro que esto afecta al cambio en el Registro Civil, pero no a cómo se hormonan estas personas o a si se tienen que operar?

Muchas críticas son infundadas y con falta de conocimiento y de rigor. Hay gente que critica el texto de la ley y no se lo ha leído: no regula ni lo relativo a la hormonación, ni a las operaciones, elementos que se regulan en leyes autonómicas porque lo relativo a la sanidad es competencia de las autonomías. Y la mayor parte de las leyes aprobadas en las comunidades autónomas han sido impulsadas por el PSOE e incluso aprobadas por el PP.

Esta ley habla de una cosa completamente diferente: de despatologizar el reconocimiento de tu identidad en el Registro, es decir, que no te tengas que hormonar ni operar para que en tu DNI se te pueda reconocer como la persona que eres. (...) La transexualidad deja de ser considerada una enfermedad en 2018.

Algunos médicos sostienen que hay un boom de adolescentes que quieren cambiar su identidad de género. 

Es falso. Un informe publicado por la Comunidad de Madrid dice que 2021 el porcentaje de menores atendidos en el programa LGTBI fue del 14% y el año anterior el 13%. No sé en qué se basan para decir que hay una avalancha. Y además quiero hacer una reflexión, las personas LGTBI no elegimos ser LGTBI, nacemos LGTBI. Yo no elegí ser bisexual, nací bisexual. 

¿Entiende por qué una parte del feminismo se ha opuesto de manera tan frontal a la ley?

Hubo una época en que en las manifestaciones feministas se echaba a las lesbianas. Hubo un tiempo en el que las negras no formaban parte del movimiento feminista. El feminismo se ensancha y las alianzas entre el movimiento LGTBI y el feminismo siempre han existido, pero quizás haya quien no estuviera cómodo con esas alianzas. Esta ley también amplía derechos de las mujeres, ¿acaso no somos mujeres las lesbianas, bisexuales o trans?

Creo que ese debate se ha dado en el feminismo, se sigue dando, pero por suerte también creo que cada vez es más de sentido común pensar que cualquier mujer puede ser feminista y eso incluye a las mujeres trans. 

Carla Antonelli, después de anunciar que dejaba la militancia en el PSOE, hablaba de que esta reacción furibunda a lo que plantea la ley tiene más que ver con una lucha de poder, con una pérdida de la bandera del feminismo, que con unas cuestiones propiamente ideológicas. ¿Está de acuerdo con esto? 

Carla es una mujer inteligente y valiente y creo que lo que ha hecho ha posibilitado que no se abriera un debate sangrante otra vez y creo que se lo tenemos que agradecer, es todo lo que voy a decir.

¿Se ha sacrificado por la ley?

Creo que ha sido muy valiente, sí.

Antonelli le pedía a Sánchez que intervenga para desbloquear la ley, ¿se ven en la tesitura tener que pedirle como Igualdad que lo haga?

Confío en que no. Pero si tuviera que pedir algo es que todas las personas con dudas escuchen a las personas trans y conozcan sus vidas, tengo la sensación que eso es lo que desactiva más miedos y bulos. Por ejemplo, Feijóo, que hable con las personas trans y probablemente hasta él cambiaría de opinión.