Opinión | IGUALDAD

Hablar de sexo

Resulta urgente educar en los valores y en el reconocimiento del otro

beso

beso / ShutterStock

Se apunta al fácil acceso a la acceso a la pornografía violenta. O a un machismo que se rearma frente al impulso feminista. A cierto fenómeno de imitación. Al gregarismo y a rituales de hedonismo salvaje… Dudo que el auge de las violaciones múltiples se pueda explicar por una sola causa.

Al fin, hablamos de una violencia patriarcal que infringe correctivos a los cuerpos que considera inferiores, reduciéndolos a meros objetos de una perversa diversión. Quizá no muy diferente a los ataques a mendigos o a migrantes o a personas LGTBI. Exhibición de poder del macho.

Cada palabra callada desde el entendimiento será gritada por el desprecio

Son múltiples causas y son múltiples los modos de atacar el fenómeno. Desde luego, judicialmente. Pero resulta incuestionable el abordaje educativo. Por parte de las familias, de las escuelas, de la administración y del mundo de la cultura y el entretenimiento urge educar en los valores y en el reconocimiento del otro. Y hacerlo en las edades más tempranas.

Del mismo modo que las agredidas se están animando a denunciar porque se saben protegidas socialmente, los agresores deben entender que no hay cobijo para los que no atienden los límites. Tenemos que hablar de sexo y de respeto. Cada palabra callada desde el entendimiento será gritada por el desprecio.