VIOLENCIA MACHISTA

Embarazos no deseados, abortos, control de anticonceptivos: un "triángulo diabólico" de violencia machista

El maltrato machista tiene un gran impacto sobre la salud sexual de las víctimas

Una imagen de una manifestación contra la violencia machista en Madrid.

Una imagen de una manifestación contra la violencia machista en Madrid. / Alberto Ortega

Violeta Molina Gallardo

Violeta Molina Gallardo

La violencia de género produce una "desestructuración completa de la salud" de las mujeres. El maltrato machista tiene "derivaciones" en la salud sexual y reproductiva de las víctimas: los agresores se imponen también en el sexo y fiscalizan su uso de los métodos anticonceptivos, lo que lleva a prácticas de riesgo, embarazos y/o abortos no deseados, un "triángulo diabólico".

La Sociedad Española de Contracepción ha abordado el impacto que la violencia de género tiene en la salud sexual y reproductiva de las mujeres en su XVI Congreso, que reúne en Madrid a 500 profesionales sanitarios de atención primaria, ginecología, enfermería, sexología y también matronas.

Prácticas sexuales no deseadas

El jefe del servicio de ginecología del Hospital Universitario de Burgos, Modesto Rey Novoa, ha alertado de que el 8 % de las mujeres son sometidas a prácticas sexuales no deseadas en España y de que esto tiene importantes consecuencias en su salud.

Sangrados uterinos anómalos, pérdida del deseo sexual, dolor pélvico crónico, dispareunia o dolor en el coito, infecciones de orina de repetición, aumento de las enfermedades de transmisión sexual (incluido el VIH) y aumento del cáncer de cuello de útero son algunas de ellas.

El doctor ha incidido en que los maltratadores fiscalizan el uso de métodos anticonceptivos de sus parejas, en ocasiones para no permitirlos, y exigen prácticas sexuales no deseadas a las víctimas.

Esto puede provocar que se den embarazos no deseados y a partir de ahí, situaciones de abortos forzados u obligar a la mujer seguir con la gestación, consecuencias poco conocidas de la violencia de género.

"Muchos hombres van a impedir a sus parejas que utilicen el preservativo en sus relaciones", ha denunciado el especialista, quien ha explicado que la transmisión y el aumento de infecciones sexuales son "un hecho" evidenciado en diversos estudios realizados con víctimas de violencia machista.

Entre esas enfermedades de transmisión sexual, el virus del papiloma humano, "que está muy extendido y su transmisión es muy fácil". El VPH puede acabar provocando cáncer de cuello de útero y el doctor ha destacado que las mujeres maltratadas participan menos en los programas de cribado de este tipo de tumor: al haber menor participación en los programas de cuidado, eso va a favorecer que aparezcan lesiones que no se detectan.

"El cáncer tiene mucho que ver con las capacidades defensivas inmunitarias de las personas. Las mujeres víctimas sufren una desestructuración global de su salud física, sexual y emocional y también una disminución de las defensas", ha precisado.

Maltrato durante el embarazo

Rey Novoa también ha llamado la atención sobre la incidencia de la violencia machista durante el embarazo, que ha cifrado en la horquilla entre el 7 y el 30 %. Ese maltrato se traduce en sangrados durante los diferentes trimestres del embarazo, pérdidas gestacionales, partos prematuros y retraso en el crecimiento del bebé.

Según la Macroencuesta de Violencia sobre la Mujer de 2019, casi el 4 % de las mujeres de 16 o más años han sido forzadas por su pareja a mantener relaciones sexuales bajo amenaza, haciéndoles daño o sujetándolas.

Un porcentaje aún mayor, del 5 %, reconoce que ha tenido relaciones sexuales sin desearlo porque tenía miedo de lo que su pareja podía hacerle si se negaba y el 6,5 % ha sido en alguna ocasión obligada por su compañero sentimental a tener relaciones sexuales cuando no querían.

La Sociedad Española de Contracepción ha querido poner el foco en esta realidad bastante silenciada e insistir en el papel relevantísimo que los profesionales sanitarios tienen en la detección de la violencia machista.

El doctor Rey Novoa ha señalado que todas las comunidades autónomas disponen de protocolos para detectar precozmente el maltrato contra las mujeres, ya sea mediante cribados específicos o de manera sutil a lo largo de las entrevistas con las pacientes. Sin embargo, ha alertado de que sin formación especializada no se van a utilizar de manera efectiva.

El experto ha recordado que la crisis económica de 2008 provocó una caída de la formación de los profesionales sanitarios y ha solicitado que esto no vuelva suceder en esta coyuntura. El hecho de que todo el sistema sanitario tuviera que centrarse en hacer frente a la pandemia sumado al confinamiento y las limitaciones de movilidad, ha dicho, repercutió en una menor detección de estas violencias.

"Hay armas, lo que necesitamos son recursos para que los profesionales se formen y se puedan poner en marcha los mecanismos", ha aseverado.

Pide ayuda

El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010Todos los recursos contra la violencia de género.