LEY DEL SÓLO SÍ ES SÍ

La ley del sí es sí sale adelante con amplio acuerdo al recular el PSOE en el último momento

Las medidas contra la explotación sexual finalmente no formarán parte de la norma

Manifestación feminista en contra de la violencia sexual

Manifestación feminista en contra de la violencia sexual / Archivo

Violeta Molina Gallardo

Violeta Molina Gallardo

El Congreso de los Diputados es el lugar más imprevisible: esta mañana, la ley del sí es sí parecía herida de muerte por el enroque socialista en torno a la prostitución, pero las tornas han cambiado y el texto ha sido aprobado en Comisión con un amplio respaldo parlamentario del que no han participado PP y Vox.

La ley de garantía integral de la libertad sexual finalmente no abordará la persecución del proxenetismo ni de la tercería locativa, el aspecto polémico que ha llegado a poner en solfa la aprobación de la norma, después de que el PSOE haya dado el visto bueno a una enmienda transaccional pactada por Unidas Podemos, ERC, PNV, Bildu, el Grupo Plural, la CUP y Cs. Y esto ha permitido salvar in extremis la legislación.

Vértigo en la Cámara Baja

Por la mañana, el PSOE aseguraba que no se iba a mover de su posición abolicionista, manifestada a través de una enmienda que endurecía la redacción sobre explotación sexual. Los socios parlamentarios advirtieron que votarían que no a esta redacción. La norma peligraba.

Pero pocos minutos antes de comenzar la Comisión de Igualdad en la que se ha votado el dictamen de la ley, los socialistas retiraban su enmienda y anunciaban que registrarán esas medidas mañana mismo en el Congreso como proposición de ley para continuar con su empeño de abolir la prostitución.

"La ley del sólo sí es sí es un compromiso de todo el Gobierno, también del PSOE. (...) Es una de las leyes más importantes de la legislatura. Contará siempre con el PSOE. Combatir la violencia contra las mujeres está en el corazón de nuestra agenda política y por eso y por responsabilidad vamos a facilitar que se apruebe este dictamen", ha anunciado la diputada Laura Berja.

Este movimiento, junto a una enmienda transaccional para sacar de la ley la reforma del artículo 187 del Código Penal, sobre proxenetismo y tercería locativa, ha obrado el milagro: el dictamen se ha aprobado con un amplísimo respaldo.

Precisamente esta era la solución que planteó el Ministerio de Igualdad para salvar la negociación y una demanda de un gran número de partidos desde que el proyecto entrara en el Congreso: Cs, ERC, Bildu, JxCAT, la CUP y En Comú Podem solicitaron su retirada. Finalmente, su petición ha sido satisfecha.

"Sólo sí es sí, ese es y debería ser el único leitmotiv de esta ley. Es el único elemento que debería haber primado a la hora de haber legislado y hecho esta ley, el criterio que nos uniera a todos y a todas a la hora de plantear la respuesta a un clamor popular, a una injusticia y una necesidad", ha resumido desde el PNV Joseba Andoni Agirretxea.

Así será, al final. La ley de garantía integral de la libertad sexual combatirá las violencias sexuales, convertirá el consentimiento en el elemento esencial para enjuiciar los delitos sexuales y acabará con la distinción entre abuso y violación.

Esta iniciativa es la respuesta institucional a una demanda histórica del movimiento feminista, que se convirtió en grito unánime a raíz de la violación grupal de una joven en los Sanfermines.

Duras críticas contra el PSOE

El inmovilismo de los socialistas con respecto al abordaje de la explotación sexual durante la negociación de la ley del sí ha sido el blanco de duras críticas en la Comisión de Igualdad, donde se le ha recriminado que no haya sido capaz de ceder en las últimas semanas como el resto de los grupos sí hicieron.

La CUP calificaba su posición abolicionista como "perversa", Bildu le afeaba su intransigencia por no haber tenido en cuenta el consenso de los demás grupos incluso a sabiendas de que podía poner en peligro la ley; Cs hablaba de "mirada estrecha" y de "insistencia por ponerse medallas políticas" y ERC denunciaba que el PSOE ha tratado "de manera indigna al resto del Gobierno y a los aliados de la investidura".

"Hemos hecho un alarde de falta de feminismo desde grupos teóricamente feministas que hace que se me caiga la cara de vergüenza", ha señalado la diputada de ERC Pilar Vallugera.

Desde el PSOE, la diputada Laura Berja ha lamentado que el trabajo de la ponencia haya sido sido muy duro y que el PSOE haya sufrido "acusaciones de todo tipo" por defender la abolición de la prostitución como una "prioridad irrenunciable".

"El PSOE tiene a todos sus diputados y diputadas con el sí a esta ley desde el principio. Todos han puesto en riesgo esta ley excepto el PSOE. (...) Quien pone en riesgo una ley es quien amenaza con votar en contra", ha justificado.

Los socialistas intentarán convertir en ley la lucha contra la explotación sexual

Aunque han cedido para que la ley salga adelante, han avisado que eso no significa que retrocedan en su posicionamiento político contra la prostitución.

"¿Vamos a seguir mirando para otro lado ante la crueldad que tengamos campos de concentración de mujeres en las carreteras españolas?", ha preguntado la diputada Berja.

Para escenificar el compromiso del PSOE con la abolición de la prostitución registrarán mañana una proposición legislativa en la Cámara Baja con las medidas que contenían sus polémicas enmiendas: reformar el artículo 187 del Código Penal para castigar todo tipo de proxenetismo y el alquiler de locales para ejercer la prostitución.

En concreto, pedirán que se castigue a todo aquel que, con ánimo de lucrarse, "promueva, favorezca o facilite la prostitución de otra persona, aun con el consentimiento de la misma" y que se persiga el alquiler de espacios donde se ejerza la prostitución.

"Mantendremos intacta nuestra posición sobre el proxenetismo, no quedará impune. Ustedes tendrán que explicar por qué no quieren perseguirlo", ha exigido Berja.