TRAGEDIA SIN RESPUESTAS

"Ártabro" y "Triton", la misión de la esperanza para los 21 del Pitanxo

Llega a Vigo el “offshore” de ACSM con los robots que buscarán y grabarán los restos del “Pitanxo”; partirá a Terranova en una semana

Tripulación en la cubierta del “Ártabro” con los robots “Triton”, con los que buscarán los restos del barco.

Tripulación en la cubierta del “Ártabro” con los robots “Triton”, con los que buscarán los restos del barco. / Marta G. Brea

El Ártabro sabe muy bien cómo unir puntos apartados. Lo ha hecho con Islandia e Irlanda o con las islas del archipiélago balear, con cables de electricidad y telecomunicaciones desplegados sobre el lecho marino. La distancia que deberá salvar ahora es mucho más extensa, y no por los metros: habrá de unir, en una misión inédita en España, el trecho que separa una tragedia sin respuestas en firme –con las versiones contrapuestas de los tres únicos supervivientes– de un testigo silencioso que reposa a unos 820 metros de profundidad en medio de los Grandes Bancos de Terranova.

Con más de 90 metros de eslora y 19 de manga, el buque offshore de la viguesa ACSM será, con su trabajo, nada menos que un garante sobre la verdad de las causas del naufragio más catastrófico en España desde 1978: el del pesquero Villa de Pitanxo. El Ártabro ya está en Vigo, con los dos ROV (remoted operated vehicle) o robots que ha dispuesto para este trabajo, contratado por el Gobierno a petición de la Comisión de Investigación de Accidentes de Incidentes Marítimos (Ciaim).

Las previsiones meteorológicas en la zona del naufragio, a más de 250 millas de la costa de Canadá, son buenas para los próximos días: vientos de entre 10 y 17 nudos, olas de dos metros y poca lluvia. No es habitual que lo sean en el impenitente caladero de NAFO, que solo oculta su ira en los meses de verano. Cuando el barco de ACSM llegue al punto señalado por la radiobaliza a las 4:34 horas UTC, la última emitida desde el barco de Pesquerías Nores Marín antes de hundirse, arrancará el trabajo de localización.

¿Por qué, si ya están las coordenadas de esa señal? Aunque se tenga esa referencia geográfica de la radiobaliza como punto de partida, no significa que el Pitanxo repose exactamente a la altura de ese mismo punto –pudo haberse desplazado durante el hundimiento–, por eso es precisa la tarea de búsqueda inicial. Con un sonar de barrido lateral o sonda multihaz, se lanzarán señales al fondo del mar, y en los equipos del puente de mando aparecerán puntos de interés o protuberancias en el lecho marino; cada día el Ártabro barrerá hasta 20 kilómetros cuadrados.

Se descartarán uno a uno esos puntos hasta verificar que han detectado los restos del pesquero. Como el offshore está dotado de un sistema de posicionamiento dinámico Kongsberg, podrá mantenerse en perpendicular sobre el pecio sin moverse –como si estuviera fondeado, pero sin propulsión–, y ya empezar las tareas de inspección.

Aquí entrarán en escena los ROV. Porque, ante una eventual avería de uno de ellos, ACSM ha optado por llevar a bordo dos modelos distintos. El primero y principal es el Triton XLX 35, capaz de bajar a hasta 4.000 metros de profundidad; el segundo, el Triton XL 41, hasta los 2.000. Este equipo, como avanzó FARO, del grupo Prensa Ibérica, en base a la licitación de este servicio, tendrá que grabar el lecho marino “por la ruta por la que estuvo siendo arrastrada la red desde las 2.00 horas UTC del día 15 de febrero hasta el punto en el que se asienta el pecio”.

Será crucial para la investigación, por cuanto el marinero superviviente Samuel Kwesi Koufie asegura que el aparejo sufrió un embarre o espichada, un enganchón con algún elemento del fondo del mar que fue fatal debido a la negativa del patrón de corregir la maniobra, cortar los cables y perder la pesca de aquellas últimas horas.

Este último, Juan Enrique Padín, ha asegurado por contra que el motor Wärtsilä dejó de funcionar de forma súbita y sin motivo aparente, lo que dejó al Villa de Pitanxo sin opciones para aproar las olas y evitar una entrada masiva y fatal de agua. Padín, al que se le ha retirado el pasaporte, está imputado (investigado) por 21 delitos de homicidio por imprudencia grave, contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental y encubrimiento. La armadora Nores, también.

Las aberturas, sistemas de desagüe, radiobaliza, maquinillas y puertas de arrastre también serán grabadas. ACSM dispondrá de 15 días para llevar a cabo toda la misión, desde la búsqueda a la inspección del pecio. “Si transcurridos los siete días de búsqueda no se hubiera encontrado el pecio, la Ciaim podrá autorizar extender las operaciones de búsqueda sin superar” otros 15 días adicionales, como fijan los pliegos del encargo.

El encargo

  • La búsqueda del buque pesquero

    Es la primera tarea: desplazarse al lugar donde la radiobaliza emitió su última señal el 15 de febrero de 2022.

  • La localización exacta del pecio

    Se rastrearán hasta 20 kilómetros cuadrados diarios para detectar el punto exacto donde reposan los restos.

  • La inspección del “Villa de Pitanxo”

    Se hará con un robot o ROV: se grabará desde la estructura del barco hasta el rastro que dejó el aparejo entre las 2.00 y las 4:34 horas UTC de aquella noche.

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