ENSEÑANZA

Vivir y convivir en la interculturalidad

El CEIP Vicente Risco bate récord de diversidad cultural con 20 nacionalidades en las aulas

Alumnos que forman parte del proyecto musical “Son das flores”.

Alumnos que forman parte del proyecto musical “Son das flores”. / RICARDO GROBAS

Carolina Sertal

Descartan palabras como inclusión o integración, porque sus alumnos ya están incluidos, y prefieren hablar de convivencia en la diversidad, ya que esta es la realidad que refleja la sociedad actual. Pese a ser un colegio de tan solo 104 alumnos en este curso académico, lo cierto es que el CEIP Vicente Risco ha batido récord este año, y es que es todo un referente de la interculturalidad en Vigo al albergar en sus aulas a alumnos y alumnas de 20 nacionalidades distintas y ser el centro educativo de la ciudad con mayor diversidad cultural.

Venezuela, Perú, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, Colombia, Senegal, República de Guinea Bissau, Honduras, Argentina, Brasil, Rusia, Rumanía, Panamá, Guatemala, Portugal, China, España y, los más recientes, Ucrania y Afganistán. Es la lista de países de origen de los pequeños que acuden a diario a este colegio vigués que, desde hace años, dibuja una línea de trabajo muy marcada hacia el respeto, la tolerancia, la igualdad y la puesta en valor de la cultura, el idioma y las tradiciones de cada uno de sus escolares. Para ello, desde la dirección y de la comunidad docente del CEIP Vicente Risco se han puesto en marcha varios proyectos específicos que tienen como máxima “traballar no grupo dende o grupo, de maneira que o alumnado sinta que forma parte dun todo”.

Lo explica así la profesora de música del colegio vigués, Sandra Fernández, nombrada recientemente jefa de estudios, quien destaca que “é unha sorte poder contar con esta diversidade, porque en moitos aspectos enriquece ao resto do alumnado e, por suposto, aos mestres. No último ano recibimos familias ucranianas e afgás, nunca tivemos tanta diversidade coma neste curso e é por isto que procuramos poñer sempre en valor a súa cultura, o seu idioma e as súas tradicións como parte dese enriquecemento para a escola. Ao mesmo tempo, esta dinámica contribúe a reforzar a autoestima destes pequenos, xa que hai que ter en conta que veñen de deixar todo atrás no seu fogar, atópanse nun país novo e, para conseguir que collan confianza, poñemos en valor o seu, así senten que importan”.

"No último ano recibimos familias ucranianas e afgás, nunca tivemos tanta diversidade coma neste curso e é por isto que procuramos poñer sempre en valor a súa cultura, o seu idioma e as súas tradicións como parte dese enriquecemento para a escola"

Según indica esta docente del CEIP Vicente Risco, como es lógico, muchos de los alumnos llegan al centro educativo con dificultades idiomáticas, por lo que en el colegio cuentan con programas de apoyo centrados en salvar la barrera lingüística con el objetivo de que “vaian adquirindo, pouco a pouco, a nosa lingua. Hai reforzos para traballar con eles nas aulas, sen separalos do grupo”.

La convivencia en la interculturalidad es la clave del éxito en este colegio de la ciudad, por eso también es frecuente que se lleven a cabo talleres específicos en los que los propios alumnos, y también sus familias, puedan contar al resto de la comunidad educativa cómo es la vida en su país de origen y cuáles son sus tradiciones. Así, en alguna ocasión tienen celebrado jornadas gastronómicas en las que los sabores y los olores de los distintos continentes se entremezclan, al igual que jornadas de cuentacuentos en las que desde el colegio se invita a asistir a las aulas a los padres y madres de los escolares para que puedan hablar a los demás sobre sus tradiciones más características, ayudando a empapar a cada clase de una diversidad cultural que vale oro.

Precisamente, otro de los pilares del CEIP Vicente Risco es la involucración de las familias en la actividades escolares, pero en este punto se encuentra la otra cara de la moneda, ya que “non sempre atopamos a resposta que nos gustaría porque, en moitos casos, hai outras prioridades, como pode ser atopar traballo ou arranxar a documentación, por exemplo. De todos os xeitos, sempre procuramos que participen e tamén que interactúen entre elas, xa que moitas destas familias son novas no país e non teñen aquí ningún círculo de amizades, de maneira que con estas actividades favorecemos a posibilidade de que poidan coñecerse e establecer lazos entre elas”, indica la jefa de estudios.

Una orquesta “pionera”

Sandra Fernández comenta que, además de tener en marcha programas implantados por la Consellería de Educación, el CEIP Vicente Risco cuenta con su propio proyecto estrella. Se trata de “Son das flores”, una iniciativa pionera y referente a nivel autonómico que, a través de la creación de una orquesta, desarrolla un proyecto musical, social y pedagógico que consiste en utilizar la música como una herramienta de desarrollo personal y de transformación social.

Dos días a la semana por la tarde, más del 50% de los alumnos de Primaria de este centro educativo (unos 40) acuden al mismo para aprender a tocar instrumentos como el violín, la viola, el violonchelo y el contrabajo, y conformar en Vigo una gran orquesta “internacional”, ya que el año pasado, de los 43 integrantes, tan solo cinco eran de nacionalidad española.

“Este proxecto puxémolo en marcha o curso pasado e como tivo moito éxito decidimos darlle continuidade neste curso académico. O ano pasado comezamos coa confección de instrumentos de cartóns, nunha actividade na que participaron as familias, e na segunda fase, grazas a doazóns e á xenerosidade da xente, xa que non contamos con financiación de ningunha administración, puidemos obter instrumentos reais e comezar as ensinanzas musicais”, apunta la profesora de música del colegio vigués, quien añade que “este ano temos xa dúas orquestras, unha cos alumnos do ano pasado e outra para as novas incorporacións. Grazas a esta iniciativa, ademais de obter os beneficios que achega a música, desenvolven valores como a responsabilidade e a tolerancia, damos a oportunidade de que calquera alumno teña acceso a instrumentos que tradicionalmente son asociados a outras clases sociais, que mesmo poidan desenvolverse de forma profesional e que atopen no colexio un espazo de ocio”.