VIVIENDA

Pisos compartidos para los mayores: el ‘cohousing’ aterriza en Galicia

Sanxenxo es el lugar elegido para la primera vivienda colaborativa con 69 apartamentos

Un ejemplo de vivienda colaborativa, con apartamentos privados y servicios comunes.

Un ejemplo de vivienda colaborativa, con apartamentos privados y servicios comunes.

Lo de compartir piso durante la juventud es una práctica extendida. Luego hay una edad en la que este sistema no está tan bien considerado. Sin embargo, una nueva tendencia recupera la idea de viviendas colaborativas en la tercera edad. Se trata del cohousing, un sistema residencial basado en la “convivencia solidaria” que acaba de llegar a Galicia.

Concretamente, la comisión de Urbanismo del concello de Sanxenxo ha dado luz verde a la construcción del primer edificio de este tipo en el municipio.

El proyecto básico de ejecución contempla la construcción de 69 apartamentos y 83 plazas de aparcamiento en una parcela de 9.565 metros cuadrados en Forxán. Se trata de un modelo residencial innovador donde las personas viven en comunidad y comparten espacios y servicios básicos, muy popular en Estados Unidos o los países nórdicos. Permite la privacidad del residente y facilita la convivencia, la cooperación y el uso responsable de los recursos naturales y energéticos. En principio, está destinado a personas mayores, jubilados y población similar.

El edificio previsto será un bloque en forma de T con la siguiente distribución: un sótano destinado a aparcamiento, trasteros e instalaciones generales del edificio; una planta baja y de acceso, de uso residencial con 26 apartamentos.; una primera planta, con 30 apartamentos; y el bajo cubierta, también de uso residencial con 10 apartamentos.

Las habitaciones se organizan en torno a una secuencia lineal de zonas de servicio distribuidas hacia el pasillo interior, seguidas de espacios como habitaciones y salas de estar que dan a las fachadas este u oeste, en las que se ubican terrazas en planta baja y balcones en las plantas superiores para disfrute privado de los residentes.

El proyecto, que supera los cinco millones de euros, incluye estancias como cocina común con comedor, salón, sala de usos múltiples, zona spa, enfermería y zona de habitaciones de atención personalizada para personas dependientes. En toda la urbanización se incorporarán criterios de diseño y construcción para la supresión de barreras arquitectónicas. La promotora Galca, Solucións Habitacionais, S.L.U. deberá presentar ahora el proyecto definitivo para obtener la licencia de construcción que le permitirá iniciar las obras.

Los promotores inciden en la ventaja de la privacidad del domicilio de cada uno y a la vez la disponibilidad de instalaciones comunes, evitando el aislamiento social. En su momento se divulgaron unas cuotas económicas para sumarse a la iniciativa, si bien podrían haber variado desde entonces. Se apuntaba que cada unidad de convivencia, bien individualmente o para una pareja, debería aportar entre 185.000 y 196.000 euros, o desde 165.000 euros si se cumplen las condiciones para acceder a diversas ayudas. También sería preciso disponer mensualmente de al menos 1.135 euros, si se trata de una persona, o de 1.885 si son dos, para vivir en el local.