Incendios forestales

6.000 rayos en cuatro horas provocan medio centenar de incendios que calcinan 3.000 hectáreas en Galicia

Un brote convectivo surgido de manera repentina en el interior del territorio gallego propició la caída de unos 6.000 rayos en cuatro horas

Una brigada, ayer, en un incendio en Samos (Lugo). A la izquierda, imagen de satélite de la tormenta y abajo, mapa de los rayos caídos.

Una brigada, ayer, en un incendio en Samos (Lugo). A la izquierda, imagen de satélite de la tormenta y abajo, mapa de los rayos caídos. / CARLOS CASTRO

X. A. Taboada

Las intensas tormentas que la tarde-noche de este jueves irrumpieron en

Galicia dejaron imágenes espectaculares, desde tierra y también desde el espacio. Un brote convectivo surgido de manera repentina en el interior del territorio gallego propició la caída de unos 6.000 rayos en cuatro horas, según MeteoGalicia, y dejó también fuertes chubascos. En Ourense, donde se había rozado el récord de la temperatura más alta de la comunidad, el termómetro se desplomó unos 20 grados de manera súbita.

Pero lo que parecía un alivio ha acabado impactando de manera negativa en los montes gallegos. En las últimas horas han prendido un reguero de incendios por la comunidad, causados, según la Consellería de Medio Rural, por rayos. En el caso del de Baiona, en cambio, su alcalde, Carlos Gómez, ha descartado esa hipótesis. Allí se han quemado unas 50 hectáreas, aunque la estimación oficial de la Xunta no había cambiado, hasta cerca de las 11:00, cambiado su cálculo inicial de 27 hectáreas.

Hasta las 10:30, había alrededor de unas 700 hectáreas quemadas en siete fuegos aún sin controlar, y una hora después Medio Rural informaba de que comenzaban a operar los medios aéreos.

Según la información de la Consellería do Medio Rural, desde las 20:25 horas del jueves permanece activo un incendio forestal en la parroquia de Vilamor del municipio lucense de Folgoso do Courel que afecta a una superficie de 92 hectáreas. La Xunta ha pedido la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En este ayuntamiento lucense está activo otro fuego, concretamente en la parroquia de Seceda, que se inició a la 1:40 horas de la madrugada y que, según las primeras estimaciones, afecta a unas 30 hectáreas. En este caso, Medio Rural ha solicitado la activación de la situación 2 por la proximidad del fuego de Gamiz, en la parroquia de Santalla, ya en el concello limítrofe de Samos.

Además, a las 20:37 horas se registró otro fuego en la parroquia de Saa, en el municipio de A Pobra do Brollón, que ha quemado unas 20 hectáreas.

En Ourense, también está activo desde las 22:09 horas un fuego que ha arrasado 350 hectáreas y que se originó en la parroquia de Riodolas, en Carballeda de Valdeorras. Es el de mayores dimensiones.

Desde las 3:45 horas de la madrugada se ha estabilizado un incendio en la parroquia de Xironda, en Cualedro, que se había iniciado a las 19:03 horas y que ha quemado 30 hectáreas.

Otro frente avanza, además, por el concello de Vilariño de Conxo, dentro del parque natural de O Invernadeiro. Afecta en concreto a la parroquia de Pradoalbar y ha calcinado ya más de 20 hectáreas.

También está estabilizado desde las 14:29 horas el fuego registrado en la parroquia de Quins, en Melón, que se inició a las 22,38 horas del martes y que ha arrasado 50 hectáreas.

Además, también permanece estabilizado el incendio que se comenzó a las 22:11 horas del lunes en la parroquia de Ribadavia, en el municipio ourensano de Ribadavia, y que afecta a unas 65 hectáreas.

¿Qué es el gran estallido que muestran los satélites?

Las imágenes satelitales de una especie de estallido sobre Galicia comenzaron a circular anoche por las redes sociales, causando asombro entre los usuarios. Se trataba del fenómeno detrás de las fuertes tormentas —cayeron casi hasta 6.000 rayos— que hicieron olvidar por un rato la ola de calor en la práctica totalidad del territorio gallego. Fue lo que los meteorólogos denominan un sistema convectivo de mesoescala.

Según explica el delegado en Galicia de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), Francisco Infante, este tipo de formaciones tan "impresionantes" se caracterizan porque no se comportan como tormentas aisladas, sino que son varias funcionando como un sistema, al mismo tiempo, lo que les da mayor intensidad.

Son más típicas del Mediterráneo y muy poco frecuentes en Galicia, pero las condiciones propiciadas por la ola de calor han favorecido su aparición. Se dan cuando conviven una masa de aire muy cálido en superficie con un sistema de baja presión en los niveles altos de la atmósfera (dana). La dana estaba estacionada al oeste de Portugal y de Galicia, pero tuvo un ligero desplazamiento hacia tierra, lo que generó esta gran inestabilidad.

El encuentro de las dos masas de aire causó este fenómeno convectivo "muy súbito" y de evolución "muy rápida". Como las condiciones que provocaron su aparición van a persistir unos días, no es descartable que se vuelva a repetir, aunque este viernes es muy improbable, aclaran desde la Aemet. Para hoy sí que son previsibles tormentas típicas del verano gallego, aisladas, sobre todo en zonas de montaña.