GANADERÍA

Desembarca en España la primera carga de maíz ucraniano tras el desbloqueo de una nueva ruta en el Báltico

El ‘Alppila’ carga 18.000 toneladas destinadas a la fabricación de piensos para el ganado gallego

El maíz se sacó de Ucrania por carretera a través de Rumanía, y se embarcó en el puerto polaco de Swinoujscie

El ‘Alppila’ atraca en el puerto de A Coruña cargado con maíz procedente de Ucrania.

El ‘Alppila’ atraca en el puerto de A Coruña cargado con maíz procedente de Ucrania.

R. A. C.

La invasión rusa de Ucrania y la presencia de su flota militar en el mar Negro interrumpió la salida natural del grano ucranio. Este es crucial como forraje para la ganadería gallega y, hasta ahora, cada año se desembarcaban decenas de miles de toneladas en A Coruña. Este lunes ha llegado a los muelles de San Diego el Alppila, el primer barco que transporta cereal desde Ucrania hasta Galicia por la nueva ruta iniciada en el Báltico y que permite burlar el bloqueo ruso. Carga 18.000 toneladas de maíz destinadas a la fabricación de pienso.

De acuerdo con la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac), el maíz se sacó de Ucrania por carretera a través de Rumanía, y se embarcó en el puerto polaco de Swinoujscie. La cantidad que transporta, según el director de Agafac, Bruno Beade, serán “muy bien recibida” por el sector, que sufre fuertes subidas de las materias primas. La asociación señala que ha tenido “serios problemas de desabastecimiento” estos últimos meses.

Beade indica que sacar “pequeños volúmenes” en camiones y luego embarcarlos en el Báltico “no es el camino lógico” para traer cereal ucraniano, pero que “como el área del Mar Negro está plagada de minas y controlada por el ejército ruso es imposible hacerlo por allí”.

Para paliar la escasez de grano debida al conflicto de Ucrania, la Unión Europea decidió permitir la importación desde América. También llegó a la ciudad otro buque, el Desert Symphony, con maíz brasileño, que supone la primera entrega por esta nueva ruta.

Las fábricas de piensos gallegas consumen aproximadamente 1,1 millones de toneladas de maíz al año, y, antes del conflicto, aproximadamente el 40% procedía de Ucrania. En los últimos meses se ha recurrido a cereal canadiense y rumano.