GALICIA

La Audiencia Nacional cita al capitán del “Villa de Pitanxo”, a su sobrino y a Samuel

Juan Padín acudirá a declarar el 31 de mayo como investigado y los marineros como testigos

Aetinape pide prevenir estas tragedias

Juan Padín en primer plano. Detrás, una imagen del "Villa de Pitanxo".

Juan Padín en primer plano. Detrás, una imagen del "Villa de Pitanxo". / MARTA G. BREA/FDV

Adrián Amoedo

La Audiencia Nacional ha citado a declarar a los tres supervivientes del naufragio del Villa de Pitanxo, el pesquero de Marín que naufragó en aguas al oeste de Canadá dejando 21 fallecidos. La notificación fue recibida ayer y el capitán, Juan Padín

investigado por el accidente. Su sobrino, Eduardo Rial, y Samuel Kwesi, los dos marineros que sobrevivieron a la tragedia, lo harán como testigos. La toma de declaración tendrá lugar el día 31 de este mes.

Pese a que la Audiencia Nacional acordó el pasado 6 de abril la inhibición de la instrucción del siniestro a Marín, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de la localidad pontevedresa emitió un auto en el que devolvía el caso a Madrid. Mientras el Supremo no resuelva qué juzgado será finalmente el encargado de llevar a cabo la investigación, 

.

Y así está haciendo, citando a declarar el próximo 31 de mayo tanto a Padín como a Rial y Kwesi. En tela de juicio están las dos versiones ofrecidas hasta la fecha (la del capitán y la armadora frente a la de Kwesi, a la que da veracidad la Fiscalía) y 

21 delitos de homicidio por imprudencia y contra los derechos de los trabajadores.

Titulados náuticos

Por otro lado, la asociación de titulados náutico pesqueros (Aetinape) 

minimizar las posibilidades de que se repitan accidentes así. “Al tiempo que la Justicia, por una parte, y la Ciaim elaboran sus respectivas investigaciones sobre las circunstancias del trágico siniestro, la DGMM debería estar explorando medidas más sólidas para minimizar los riesgos a bordo”, señalaron.

Así, propone que se contemple elaborar una normativa según la cual 

. Junto a ello, 

construir los nuevos buques con rampas de guillotina, un sistema que incrementa la seguridad de las tripulaciones y del buque.

Además,

dotados de equipamientos tecnológicos punteros, así como botes de rescate insumergibles o trajes para las tripulaciones que permita realizar la faena de cubierta con normalidad y que sea aislante, insumergible y dotado de baliza personal de localización, tal y como ocurre con los chalecos salvavidas.