Galicia

Los hombres que trataron de salvar a Samuel Luiz: "No podemos ver sufrir a una persona y no ayudarla"

Ibrahima Diack y Magatte Ndiaye hablan por primera vez sobre aquella noche, sus vidas en la ciudad y su reconocimiento como Hijos Adoptivos de A Coruña

Magatte Ndiaye e Ibrahima Diack, en A Coruña.

Magatte Ndiaye e Ibrahima Diack, en A Coruña. / Carlos Pardellas

Marta Otero Mayán

La noche del 3 de julio de 2021 quedará para la posteridad como una de las jornadas más tristes de la historia coruñesa reciente. La muerte del joven Samuel Luiz tras recibir una paliza entre insultos homófobos en la avenida 

 removió conciencias no solo en la ciudad, sino 

. De esa pérdida irrecuperable, no obstante, surgió una consecuencia que alivió, en cierto sentido, 

Ibrahima Diack y Magatte Ndiaye, dos ciudadanos senegaleses que se encontraban en el lugar y los únicos que intervinieron para tratar de salvar la vida del joven, recibieron, por parte del 

 permisos de

en gracia por su valiente proceder, y pronto se convertirán en

 de la ciudad de 

La vida de todos ha cambiado mucho desde entonces, pero ninguna como la suya. Ibrahima y Magatte recapitularon el domingo los hechos ante los micrófonos del programa 

 de 

 en su

 ante los medios de comunicación que ofrecieron desde aquel fatídico suceso. Aunque de su tono se adivinaba que 

retrotraerse a aquellos hechos, a día de hoy, y sin conocer lo que vendría después, 

Fuimos a ayudarle sin pensar nada, sin dudar

, ya en Senegal, no podemos mirar a una persona que está sufriendo y no ayudarla”, simplificaron los jóvenes en la emisora.

La etiqueta de 

 que la ciudadanía les otorgó y la 

 refrendó aprobando por 

agraciarles con uno de los mayores reconocimientos municipales, no termina de encajarles, y, pese a lo mucho que han cambiado sus circunstancias desde entonces, los valores de Ibrahima y Magatte 

“Lo que ocurrió aquella noche no fue un gesto para tener nada a cambio, queríamos salvarle la vida al chico”, insiste Ibrahima, consciente del riesgo que entrañaba, y más para ellos, el no permanecer 

 ante la barbaridad que estaban presenciando.

Estábamos sin papeles, sin nada, no estábamos legales. Nos pusimos en riesgo, pero da igual. Si nos hubiese pasado a Magatte o a mí, íbamos a necesitar también una mano”, resume el joven, que interpuso su cuerpo entre

y los golpes arriesgando, además de su situación administrativa,

“Vine a A Coruña por el Deportivo”

Para el reconocimiento que vino después de aquella

solo guardan palabras de agradecimiento. “

. Si tenemos una palabra que es mejor que gracias, tenemos que decirla”, expresa Magatte, que admite que la situación de ambos ha mejorado sustancialmente con los papeles en regla, y un puesto de trabajo que les permite cubrir sus gastos y 

 la razón por la que decidieron embarcarse, hace años, en una 

 en patera que no les gusta recordar.

“Lo que tenemos ahora no lo teníamos antes”, reconoce Magatte. También se acordaron, en su comparecencia, de la 

que les dio trabajo, 

“Estamos muy contentos con nuestra empresa y con Javier, nuestro jefe, que n

y nos ayuda en todo lo que puede. Es un buen trabajo”, señalan.

 llegaron a la ciudad ya hace tres años, tras un duro viaje desde Senegal en el que atravesaron Marruecos y llegaron a Cádiz sin saber muy bien cuál sería su destino. Más que poner el dedo en el mapa y confiar en el azar, Ibrahima buscó en sus recuerdos. “Cuando era niño, estaba sentado viendo jugar al 

. Cuando llegué a 

, no sabía nada, solo conocía al

Se me ocurrió eso y dije: “

”, recuerda el joven.

Aunque ejercen como coruñeses desde entonces, su nuevo estatus administrativo y la distinción que recibirán próximamente les hacen sentirse un poco más en casa. Como esa que dejaron atrás en Senegal y para la que ambos tienen planes de futuro distintos: mientras que Ibrahima asegura que su intención es r

, Magatte manifiesta que, si bien ansía regresar de visita, 

 “Mi sueño es volver e invertir”, confiesa Ibrahima.

“La idea es 

 luego podré volver allá, pero yo no me quiero quedar allí”, añade Magatte. Lo que dejaron en Senegal, no obstante, es dispar en uno y otro caso: mientras que Ibrahima 

, Magatte habla de 

, a quien tiene al tanto de los últimos acontecimientos que han marcado su vida. “

”, admite.

Debate sobre migración

Ibrahima y Magatte participaron ayer en un debate organizado por Radio Coruña que giró en torno al 

y las trabas que la 

 impone a la hora de regularizar su situación. En el programa, conducido por la periodista Isabel Bravo, participaron, además de los dos jóvenes, el responsable de la ONG 

, Guillermo Obanza; la concelleira de 

, Yoya Neira y el jefe de la

Oficina de Extranjería de la 

, Julio Simón Blanco.