EXTREMADURA

Vítores al Rey a 30 grados: "Que venga Felipe, que venga en Lamborghini"

Un centenar de escolares (junto a usuarios de Aspace) esperaron al sol la llegada del monarca para conocerlo en primera persona, poder saludarle y estrechar su mano

El Rey saluda a los alumnos e Yuste.

El Rey saluda a los alumnos e Yuste. / TONI GUDIEL

Eduardo Villanueva

El retorno del Premio Europeo Carlos V a su fecha habitual de mayo (el año pasado se celebró en octubre por la pandemia de covid) ha supuesto otro avance hacia esa anhelada normalidad y recobrar la imagen habitual de los escolares de Yuste vitoreando la llegada del rey 

Felipe VI

. Aunque esta vez bajo un calor que superaba los 30 grados, más propios del verano y de ataviarse con sombrero y gorra.

Una gorra que le vino de perlas a la pequeña Lara Pérez, de 7 años, para protegerse del calor; aunque su verdadera intención era que Felipe VI se la firmara. Y lo consiguió. 

El primer acto de entrega del Premio Carlos V tuvo lugar en 1995, y en sus 15 ediciones esta ceremonia siempre la ha presidido la Casa Real. Por lo que los veratos están acostumbrados a esta presencia anual de la realeza por Cuacos de Yuste.

Escolares del colegio Gregorio Collado de Jaraíz de la Vera, Jeromín de Yuste y Aldeanueva se dejaron ayer la garganta durante casi una hora esperando la llegada del monarca. "Que venga el Rey, que venga en Lamborghini", gritaban al unísono algunos de esos alumnos de Primaria.

Por otro lado, esperaban al monarca, entre otros, la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet y el presidente del Tribunal Supremo (TS), Carlos Lesmes . El Gobierno estuvo representado por el secretario de Estado para la Unión Europea (UE), Pascual Navarro.

Con cánticos de ¡Viva el Rey!, los menores ondeaban sus banderas de España y Europa (más de Europa, porque las de España se agotaron rápidamente), y algunos incluso le recibieron con pancartas personalizadas en las que saludaban a Felipe VI y se presentaban al monarca: ‘Bienvenido Rey Felipe VI, soy Saúl’.

El monarca se acercó a los alumnos a quienes fue saludando y dando la mano, e intercambiado algunas palabras con ellos.

Testimonios en primera persona

Pero esa tradicional imagen cambió ayer con la llegada de varios grupos de personas con discapacidad intelectual que quisieron mostrar su apoyo al premio que recibió el Foro Europeo de la Discapacidad.

Desde el centro de Aspace Cáceres se trasladaron hasta el Real Monasterio de Yuste un grupo de 15 usuarios, junto con algunos monitores. "Se trata de una visibilización muy importante para el mundo de la discapacidad y creo que se tendrían que hacer más reconocimientos de este tipo. Y que podamos formar parte de eventos como este", explica Sandra Llorente, coordinadora de la residencia de Aspace en Jaraíz de la Vera. "Todavía queda mucho por hacer, pero gracias a este premio y la presencia del Rey se visibilizará aún más la diversidad y el reto que plantea la discapacidad para millones de personas".

Ellos son el testimonio en primera persona de esas dificultades a las que aludía el presidente del Foro Europeo de la Discapacidad, Iannis Vardakastanis, al recoger el premio. Un testimonio que se encarnó en el acto de entrega en la figura de Maribel Cáceres Cabanillas, vicepresidenta del Plena inclusión España, y también presidenta de la primera asociación de mujeres con discapacidad intelectual del país, plataformas desde las que "alzar la voz" y exponer sus reivindicaciones desde un "enfoque de género", luchando contra la violencia de género y por sus derechos sexuales y reproductivos.

Entidades desde las que lograr una ciudadanía plena para el colectivo, desarrollando su propia "autonomía personal", teniendo un proyecto de vida "independiente", en palabras de Cabanillas.

Asimismo, Cabanillas hizo un llamamiento a la formación de las personas con discapacidad, adaptada a las "necesidades específicas de cada persona", para poder "vivir, trabajar, disfrutar del ocio en comunidad, juntos, iguales y los con los mismos derechos que las personas sin discapacidad".