Demolición de Valdecañas

Vara plantea una revisión del suelo protegido para permitir proyectos en Extremadura

El presidente autonómico quiere abrir un diálogo con Europa y propone cambios en la Ley de Suelo estatal para "poder hacer cosas". El 34% de la superficie extremeña es Red Natura.

Vista general de la zona de las piscinas del interior del complejo Marina Isla de Valdecañas, construido en un terreno protegido.

Vista general de la zona de las piscinas del interior del complejo Marina Isla de Valdecañas, construido en un terreno protegido.

Guadalupe Moral

No pide que se disminuya el terrero protegido que tiene Extremadura, pero sí que se revise por si algunos de esos espacios no merecen tal protección ambiental y podrían abrirse al desarrollo y la construcción de algunos proyectos empresariales. Es la propuesta en la que insistió ayer el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, después de que una nueva sentencia del Tribunal Supremo haya ordenado el derribo total, y no solo parcial como dictó el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, del complejo turístico y residencial Marina Isla de Valdecañas. "Es que dentro de la Red Natura no se puede construir nada y en Extremadura tenemos el 30% del territorio con esta protección. Tenemos zonas en las que será muy difícil que podamos hacer nada", aseguró el presidente. 

De hecho, hay municipios extremeños que no tienen nada de suelo disponible porque todo su territorio es protegido y también hay grandes ciudades como Cáceres, dijo, donde la protección alcanza el 50% de su superficie. "Estas limitaciones hacen difícil luchar contra la despoblación, que paradójicamente es uno de los objetivos de la Unión Europa". Por eso, el presidente extremeño quiere abrir un diálogo con Europea para realizar una revisión de la Red Natura, que no afecta solo a Extremadura, sino a todo el país, y afrontar el "enorme reto que supone luchar contra la despoblación teniendo que hacer frente al mismo tiempo al exceso de protección" que tienen algunos territorios. "La sentencia de Valdecañas es para todos, no solo para esta región: no se puede construir nada en la Red Natura", remarcó este miércoles Fernández Vara.

Además, apuesta por la posibilidad de introducir cambios incluso en la Ley de Suelo estatal para que las comunidades puedan autorizar ciertos usos compatibles con esos espacios. "Es que a lo mejor tenemos espacios que sí merecen una alta protección, pero otros que no y nos está impidiendo hacer cosas. Y con esta sentencia del Supremo es imposible hacer nada sin la modificación de la ley de suelo estatal". Y no es para volver a intentar salvar el proyecto de Isla de Valdecañas, insistió, "es para tener claro que dentro de la Red Natura hay suelos de más valor y otros de menos y ver si en los de menor valor se pueden hacer algunas cosas porque si no va a ser muy difícil luchar contra la despoblación, pasar de las palabras a la acción". 

La Red Natura 2000 en Extremadura: el 34% del territorio

Precisamente Extremadura es una de las regiones españolas con mayor terreno con una alta protección ambiental catalogado dentro de la Red Natura 2000. "La región tiene el 8% de toda la superficie total de España (41.633 kilómetros cuadrados), pero aportamos el 23% de la superficie protegida de todo el país", detalla Julián Mora Aliseda, catedrático de Ordenación del Territorio de la Universidad de Extremadura. Un total de 319 municipios de la región tienen parte de su término incluido en la Red Natura 2000 y once de ellos tienen el 100% de su superficie protegida. En total, la región tiene 14.276 kilómetros cuadrados (de los 41.633 en total) dentro de la figura de protección, el 34% del total. ¿Qué suponen estos datos? "Para regiones como la nuestra, en fase de desarrollo, tanta protección es contraproducente porque no hay contraprestaciones, solo limitaciones a la inversión y a cualquier expectativa de desarrollo para la región. Estamos creando una sensación de inseguridad tremenda". Y un dato más: "Por cada extremeño aportamos 1,15 hectáreas de espacio protegido cuando la media española no supera las 0,15 hectáreas", añade. 

Pero resulta paradójico también que son las propias comunidades autónomas las que elevan la propuesta a Europa para designar una zona como protegida. "Esto comenzó en los años 90 y habría que pedir responsabilidades a quienes en ese momento se pusieron a delimitar tanto espacio. La culpa no es de Europa, sino de las administraciones regionales que piden esa protección y se ponen a delimitar espacios sin criterio y en ocasiones sin ni siquiera cumplir todos los requisitos científicos que recogen las directivas europeas: singularidad, rareza, excepcionalidad y vulnerabilidad. Salvo espacios concretos como Monfragüe, en la mayoría no se cumplen estos criterios», denuncia Mora Aliseda. A pesar de ello, destaca que Europa "siempre ha estado encantada de tener varios Serenguetis en su entorno". 

¿Por qué se pidió tanta protección entonces? "Alguien pensó que íbamos a tener millones de turistas ornitológicos". Y en el caso de Valdecañas sostiene que nunca debió ser catalogada como Zona de Especial Protección de Aves, "porque esa zona surge de un embalse que es una obra artificial y cuyo hábitat natural, además, se ha mejorado sustancialmente ahora", apunta el catedrático. El experto, al unísono con el presidente extremeño, considera fundamental la revisión de los espacios protegidos (tanto de los incluidos en la Red Natura 2000 como de aquellos suelos no urbanizables protegidos incluidos en los planes generales municipales).

¿Es posible la 'desprotección'?

Sobre esta propuesta, desde Ecologistas en Acción consideran que es "una barbaridad más intentar desproteger ahora territorios que, además una vez incluidos en la Red Natura no se pueden desproteger a no ser que por su propia evolución el espacio pierda sus valores ambientales, pero no porque haya un proyecto concreto en esa zona", señala el abogado José María Trillo, que insiste, además, en que si el complejo de Valdecañas se hubiera ubicado un kilómetro y medio más allá, "no habríamos llegado hasta aquí. Había suelo no protegido en El Gordo para hacer esto con vistas al embalse también".