ENTREVISTA
Inmaculada Galván, la voz de la Semana Santa en Madrid: "Aún no hay un Resucitado en la capital"
La periodista de Telemadrid, que ultima los preparativos de este año, se sincera sobre el pasado, el presente y el futuro de la celebración en la capital

La periodista Inmaculada Galván, en la redacción de Madrid Directo, durante la transmisión de la Semana Santa. / ALBA VIGARAY

La Semana Santa en Madrid tiene nombre y apellidos. Al menos, para todos aquellos que, en lugar de acercarse a ver las procesiones, deciden encender el televisor. Inmaculada Galván, el rostro más emblemático de la pública madrileña, puede presumir de llevar más de tres décadas transmitiendo la festividad en la capital. Este año se cumplen 31 años desde que, en 1994, una Inmaculada recién licenciada, se pusiera al frente de 'Madrid Directo'. Y lo hacía sin saber que, tiempo después, pasaría a ser uno de los rostros más emblemáticos de la cadena autonómica. “Junto con la Cabalgata de Reyes, son los programas más bonitos y emotivos”, dice. Hoy, en plena cobertura desde Ciudad de la Imagen, donde ultiman los detalles del directo, la periodista concede a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA unas palabras.

La periodista Inmaculada Galván durante una reunión previa a la transmisión de Semana Santa en Telemadrid. / ALBA VIGARAY
Nacida en Carabanchel, confiesa haber vivido la Semana Santa de una forma “muy especial y familiar” en casa. Pese a heredar las creencias religiosas de sus padres y la debilidad por las torrijas de su madre, reconoce que en su hogar nunca hubo tradición cofrade. “Es algo que, luego, he intentado enseñar a mis hijas, desde mis creencias. Las procesiones son catequesis en las calles de Madrid”, explica. Si bien esta semana es una de las más estresantes del calendario para Galván, la preparación comenzó a gestarse meses atrás, con el fin de tener controlado hasta el más mínimo detalle: “He visto cómo el interés ha ido creciendo con la ayuda de Telemadrid. Las hermandades y nuestros pasos son ahora mucho más visibles”. Este 2025, la presentadora y eje central del despliegue, ofrecerá cerca de 50 horas de directo en Telemadrid bajo el especial Madrid Directo Especial Semana Santa.
P: ¿Cree que es lo mismo transmitir la Semana Santa que cualquier otro evento cultural?
R: En absoluto. Se trata de un acontecimiento cultural, sí, pero, sobre todo, es una circunstancia religiosa que toca muy dentro a los creyentes. Hay que tener una sensibilidad especial para no ofender a nadie en sus creencias. Eso, sin contar con el lenguaje tan específico que hay que utilizar.
P: Antes de ponerse al frente del formato, ¿cuál era su relación con esta festividad?
R: Lo cierto es que siempre he sido creyente católica. La Semana Santa, para mí, ha sido una fecha muy importante desde pequeña. Sin embargo, no fue hasta que comencé como parte de este proyecto cuando me adentré de lleno.
El fervor en Madrid no es el mismo que el de Andalucía o Castilla y León, con mayor tradición en época de Pascua. No obstante, el interés por parte de madrileños, visitantes y extranjeros congestiona las calles del centro durante los días señalados. “Continúa creciendo. Unos por devoción y otros por curiosidad. Hay extranjeros 'ojipláticos' por lo que están viendo. Son cientos de miles de personas las que se pueden congregar en las procesiones madrileñas en un solo día”, relata Inmaculada, en un papel que bien podría definirse como guardiana de las fiestas. Ella, que ha sido testigo de la transformación ciudadana, atribuye el crecimiento de las hermandades a las nuevas generaciones, que cada vez suponen un mayor porcentaje de las cofradías. La pasión tampoco es la misma.

Este año se cumplen 31 años desde que, en 1994, Inmaculada se puso al frente de Madrid Directo. / ALBA VIGARAY
“No tiene nada tiene que ver cómo eran las procesiones hace 31 años, cuando empecé a retransmitirlas, con cómo son ahora”, añade. En palabras de la presentadora, la Semana Santa madrileña ha crecido en riqueza, devoción y atención por parte de las administraciones, hasta convertirse en una ceremonia única y propia de la comunidad marcada y definida, según Galván, por el acogimiento. “Aquí podemos encontrar procesiones sevillanas, malagueñas, castellanas… y la basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, al que viene a ver toda España”, asegura. Esta iglesia, ubicada en la céntrica plaza de Jesús, en el Barrio de las Letras, se ha convertido en lugar de encuentro para feligreses y simpatizantes.
P: Después de tantos años al frente de la transmisión, ¿se plantea ceder el testigo?
R: Llegará un momento en el que tendré que dejarlo y alguien cogerá el timón. Eso lo decidirá la cadena. Lo único que yo pido es que se haga todo con mucho cariño.
P: Como experta en la Semana Santa madrileña, ¿hay algún paso que ocupe un lugar especial en su corazón?
R: Es importante comprender que Jesús solo hay uno y la Virgen es la misma, sea la advocación que sea. Teniendo esto muy claro, puedes tener más o menos cariño a una talla porque sea más valiosa, bonita o inspiradora. Creo que, en mi caso, aún está por llegar. Aún no hay un Resucitado en la capital.
Cada agrupación continúa sumando acólitos conforme pasan los años, calando en colectivos sociales que, hasta ahora, se habían mantenido en un segundo plano. Podría decirse que la Semana Santa en Madrid “se ha puesto de moda”. Galván lo corrobora, pero es importante entender algo importante, dice. “Vivir en hermandad no sólo consiste en sacar un paso a la calle. Existe un gran trabajo social y de adoración a Dios a lo largo de todos los días del año que no se ve”, zanja una Inmaculada reivindicativa. En cuestión de horas, La Borriquita, la Hermandad del Silencio, el Santísimo Cristo de la Fe y la Salud y Los Estudiantes, iluminarán las calles de la capital.