TRÁFICO

Estas son las carreteras más peligrosas de la Comunidad de Madrid, según un estudio

El Informe AEA estudia las vías más peligrosas de la Red de Carreteras del Estado

Imagen de la M-40.

Imagen de la M-40. / Cézaro De Luca / Europa Press

Madrid

La organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha realizado un año más su informe relativo a los tramos de carretera más peligrosos. En él se han analizado 270 kilómetros de autovías y carreteras convencionales ubicados en 72 vías de 43 provincias del país. El índice de peligrosidad de estos tramos ha sido hasta diez veces superior al de la media nacional de España, contabilizándose 1.591 accidentes y 2.273 víctimas sobre su asfalto. Se trata de los puntos más mortíferos de los 165.995 kilómetros de carreteras del Estado español.

Para seleccionar los tramos, AEA ha escogido los que cuentan con un Índice de Peligrosidad Medio (IPM) en los últimos cinco años igual o superior a 82, es decir, diez veces más que el índice medio nacional, situado en 8,2. El informe ha concluido que el tramo de carretera convencional más peligroso del país se encuentra entre los kilómetros 252 y 255 de la N-4a, en la provincia de Jaén, con un índice 198 veces mayor que la media nacional. En cuanto a autovías, el kilómetro 0 de la A-77a, en Alicante, es el que supone un mayor riesgo para los conductores. Allí se han registrado 110 accidentes, con 158 víctimas mortales.

Estos son los tramos de carretera más peligrosos de Madrid

En el caso de la Comunidad de Madrid, la N-6 se posiciona como la carretera más peligrosa de la capital, con un IPM de 181, unas cien veces mayor que la media de la red de carreteras española. Concretamente, el kilómetro 56 es el 'punto negro' al que más atención hay que prestar en esta comunidad autónoma.

Otra vía que presenta un gran riesgo para los vehículos es la N-320, entre los kilómetros 323 y 326. El IPM allí es de 99,1.

Desciende el índice de accidentes con víctimas por kilómetros

Una buena noticia que se saca del informe es que, en el quinquenio analizado (2018-2022), el IPM de la Red de Carreteras del Estado ha disminuido un 2,4% respecto a los cinco años previos. Sin embargo, AEA advierte de la gran peligrosidad que persiste en numerosos puntos de las vías españolas.