MEDIO AMBIENTE

Usera y Villaverde vuelven a la carga este domingo contra el crematorio de la M40

Asociaciones vecinales de ambos distritos vuelven a salir a la calle este domingo para exigir la paralización del proyecto

Vecinos del barrio de Usera protestan por el crematorio en una imagen de archivo.

Vecinos del barrio de Usera protestan por el crematorio en una imagen de archivo. / EPE

Héctor González

Héctor González

Madrid

Los residentes de Usera y Villaverde no se dan por vencidos. Ambos distritos volverán a salir a la calle este domingo 23 de marzo para protestar contra la construcción del horno crematorio que la empresa Parcesa pretende instalar junto al Tanatorio de la M40. Vecinos y asociaciones, respaldados por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), llevan desde que el Ayuntamiento de Madrid dio luz verde al proyecto denunciando que la instalación emitiría contaminantes a menos de 250 metros de viviendas, parques, colegios y zonas comerciales.

La protesta arrancará a las 12:30 desde dos puntos - Metro Villaverde Bajo-Cruce y calle Mezquita- para converger a las 13:30 frente al tanatorio, donde se leerá un manifiesto. La movilización se enmarca en un recurso judicial contra la licencia municipal concedida a Parcesa, que ya ha sido frenada tres veces por la presión vecinal.

Las entidades critican la "discriminación territorial" en la gestión urbanística: mientras proyectos similares de Parcesa fueron rechazados en San Sebastián de los Reyes y Pozuelo —zonas con menor densidad—, el Ayuntamiento y la Comunidad han facilitado su implantación en el sur.

Contra la discriminación del sur

"Aquí todo lo molesto tiene cabida: incineradoras, depuradoras, ruidos de la M40… Pero en el norte o el oeste, estos proyectos chocan con trabas legales", denuncian los vecinos. La entrega de 16.000 firmas en el Consistorio y tres protestas multitudinarias previas reflejan el rechazo a lo que consideran un patrón de marginación histórica: "El sur carga con infraestructuras que nadie quiere respirar".

La protesta del domingo no solo busca paralizar el crematorio, sino también visibilizar la saturación de instalaciones contaminantes en la zona sur de la capital. Los vecinos exigen que se priorice la salud pública y se replantee un modelo urbano que, según alegan, concentra las cargas ambientales en barrios obreros. "No es casualidad: aquí se ubica lo que ‘molesta’ a las zonas nobles", insisten.

Con el respaldo de una amplia coalición ciudadana, prometen seguir movilizándose hasta enterrar el proyecto de Parcesa. "Esta vez será la definitiva", advierten, mientras preparan pancartas y consignas para una lucha que trasciende el crematorio: es por dignidad y justicia territorial.

Sin cambios en la postura del Ayuntamiento

En todo este tiempo, el Ayuntamiento ha defendido que la sentencia sí obliga a conceder la licencia. A finales de julio la Comunidad de Madrid dio a Parcesa la autorización administrativa para el horno crematorio. De hecho, aseguraba ayer el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, "la justicia envió un requerimiento a este Ayuntamiento pidiendo identificar a los funcionarios que no estaban ejecutando esa sentencia porque les iba a imputar un delito de desobediencia". El regidor madrileño afirmó que, estando ya en el gobierno municipal, su grupo votó contra la instalación de ese crematorio, decisión tomada por unanimidad en el Pleno de Cibeles.

"No comparto ese crematorio, no me gusta nada y lo he demostrado a lo largo del tiempo que he sido alcalde, pero lo que no voy a hacer es que haya funcionarios que tengan que ir a un juzgado, que tengan que ser imputados y que tengan que ser condenados porque una sentencia de la justicia no se ejecuta", añadía.