MADRID

Argumosa, 41: de los 'squatters' de los años 80 a albergar el Centro de exposiciones de la memoria democrática

El inmueble, propiedad del Ministerio de Hacienda, ha sido sala de ensayos teatrales, oficina administrativa y museo de las artes, y también fue pionero en el fenómeno 'squatter' de los años 80

Fotograma de un vídeo de la okupación en 1987 del edificio de la calle Argumosa 41 que albergará ahora el Museo de memoria democrática.

Fotograma de un vídeo de la okupación en 1987 del edificio de la calle Argumosa 41 que albergará ahora el Museo de memoria democrática.

Madrid

"Vivíamos de squatters en un piso abandonado de Moratalaz; si no has estado allí no has visto el paraíso terrenal", rezaba la letra de 'Eva tomando el Sol' de un por entonces muy joven Joaquín Sabina. Corría el año 1988 y Juan Barranco gobernaba una ciudad, Madrid, donde se había consolidado el fenómeno de los 'squatters', un extranjerismo británico que se refería a los jóvenes que ocupaban edificios abandonados para desarrollar actividades socioculturales al margen de las instituciones y en algunos casos también para vivir en ellos. Lo que unos años después y aún ahora se conoce como 'okupas'. 

Lavapiés, que albergaba varios edificios propiedad de administraciones o de empresas, se convirtió entonces en el epicentro de los albores de aquel fenómeno contracultural. En octubre de 1985 un grupo decidió ocupar un inmueble de la calle Amparo -el número 83- propiedad de una filial de Hidroeléctrica Española. Los okupas fueron desalojados días despúes, a lo que siguieron varias manifestaciones de protesta en las que hubo varios heridos por las cargas policiales. Y después se sucedieron nuevas ocupaciones en respuesta.

Siete años vacío

El 1 de mayo de 1987, otro grupo de los entonces llamados 'squatters' tomaron otro edificio del barrio, el de Argumosa 41, construido en 1860, propiedad del Gobierno central y que llevaba más de siete años vacío y sin ninguna actividad. El precioso edificio, de ladrillo rojo visto y propiedad del Ministerio de Hacienda, va a ser ahora el elegido para albergar un centro de exposiciones de la memoria democrática, el enésimo uso de un edificio con casi 2.000 metros cuadrados de superficie útil, tal y como reveló ayer EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Vista del edificio de Argumosa, 41 que albergará el gran Museo de la Memoria democrática.

Vista del edificio de Argumosa, 41 que albergará el gran Museo de la Memoria democrática. / ALBA VIGARAY

El edificio ha sido de todo. Desde sala de ensayos del Teatro de la Zarzuela a archivo de la Dirección General de Costes de Personal del Gobierno y también Centro de Documentación del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM). Un uso, este último, que se ha extendido desde 2014 a la actualidad. Pero sin duda, su época más bulliciosa fue cuando se convirtió, por unos días, en centro social okupado.

Dos okupaciones seguidas

La mayoría de los jóvenes que ocuparon aquel mayo de 1987 el inmueble del Ministerio de Hacienda, autodenominado Asamblea de Okupas de Madrid, eran los mismos que habían ocupado otro edificio de la Ronda de Atocha, propiedad del Ministerio de Cultura, pocos días antes, tal y como relataba una información del diario El País. En las instalaciones que adecentaron tenían previsto realizar talleres de carpintería, de reciclaje y también de ayuda al toxicómano, además de exposiciones de fotografía o pintura, obras de teatro y exhibiciones de cine.

En uno de los carteles que se colgaron en la fachada del centro okupado estaba escrito con sorna "Hacienda somos todos", parafraseando el eslogan de la popular campaña institucional con que la Agencia Tributaria trató de concienciar en plena Transición sobre el pago de impuestos a través de la recién estrenada declaración del IRPF.

Uno de los carteles que los okupas colocaron en la fachada del edificio Argumosa 41 cuando lo tomaron en 1987.

Uno de los carteles que los okupas colocaron en la fachada del edificio Argumosa 41 cuando lo tomaron en 1987. / EPE

"Esperamos que acaben echándonos, porque la Administración no es sensible a los problemas de los jóvenes. Pero seguiremos haciendo este tipo de cosas", declaraba al citado diario uno de los okupas en las primeras horas tras tomar el edificio, al que bautizaron como 'Kasa Popular'. Las exposiciones fotográficas, entre ellas una del movimiento 'squatter' en Europa, sí llegaron a exhibirse, pero cuatro días después de la okupación el edificio fue desalojado por la Policía. Los 'squatters' presentaron una querella contra los agentes por coacciones, expulsión ilegal y desaparición de material.

Centro de exposiciones

En una nueva vida, el edificio de Argumosa será próximamente la sede del Centro de Exposiciones de la Memoria Democrática. Tras la petición realizada por la Secretaría de Estado de Memoria Democrática para encontrar una localización, el Gobierno considera que el edificio elegido, que ocupa una superficie de suelo de 996 metros cuadrados, es "idóneo para atender necesidades de uso museístico, debido a su localización, visibilidad, singularidad, tipología arquitectónica, y propiedades espaciales". 

Así se recoge en el pliego del concurso abierto por el Ministerio de Hacienda para la redacción del estudio, proyecto y ejecución y dirección facultativa de obras de rehabilitación del inmueble, que cifra en casi 386.000 euros el presupuesto aproximado del contrato para la búsqueda de un despacho de arquitectos para que asuma los trabajos.