URBANISMO

San Cristóbal, el pequeño tesoro secreto de la arquitectura madrileña a la sombra de Madrid Nuevo Norte

La pintoresca colonia diseñada por Secundino Zuazo en 1948 para los trabajadores de la EMT quedará encajonada entre las Cuatro Torres y los venideros rascacielos del nuevo desarrollo urbanístico

Bloques de la colonia de San Cristóbal, en Madrid.

Bloques de la colonia de San Cristóbal, en Madrid. / ALBA VIGARAY

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Madrid

A un costado del extremo norte del Paseo de la Castellana, silentes ante la imponente presencia al otro lado de las Cuatro Torres, se extienden unos edificios alargados, de escasa altura y con una llamativa sucesión de arcos en las galerías que conforman su fachada. De apariencia humilde, la colonia San Cristóbal, también conocida como las Ochocientas por el número de viviendas, conforma, sin embargo, uno de los ejemplos más celebrados de arquitectura social en Madrid. Un pequeño oasis en su día ahora llamado a quedar encajonado entre las Cuatro Torres y el futuro desarrollo de Madrid Nuevo Norte, la gran operación urbanística en ciernes en el entorno de la estación de Chamartín.

"La construcción de estas casas se inició en 1948 y se empezaron a entregar en 1954", explica Enrique Hernández, presidente de la Asociación de Vecinos Familiar San Cristóbal. Y fue a iniciativa del entonces director de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), un coronel del ejército, que consideró oportuno crear una colonia para agrupar a los trabajadores de la compañía cerca de las instalaciones, donde aún siguen estando las cocheras de Fuencarral.

"La decisión tiene una doble lectura", relata Eusebio Casado, propietario de una de las viviendas y antecesor de Hernández en la presidencia de la asociación vecinal. "Por un lado eran un dulce para el trabajador, una manera de tenerlo contento. Se construyeron con cocina de carbón y un depósito de agua caliente. Todas disponían de ducha con agua caliente, que en esa época era un lujo en Madrid. Pero, además, permitían tenerlos aislados en el caso de que a alguno se le ocurriera alzar la voz. A la EMT vino a trabajar mucha gente que había estado trabajando en el bando republicano".

14.02.2025. MADRID. Imágenes de la colonia San Cristóbal, en Madrid. Foto: Alba Vigaray

Torre Emperador Castellana (2008), en Cuatro Torres Business Area, y colonia San Cristóbal (1954), en Madrid. / ALBA VIGARAY

De hecho, el propio arquitecto al que se encargó su construcción, Secundino Zuazo, uno de los principales nombres en el urbanismo madrileño del siglo XX, autor del proyecto original para los Nuevos Ministerios o la Casa de las Flores, había sido desterrado a Canarias tras la guerra por sus ideas políticas. Este fue uno de sus primeros trabajos en la capital a su regreso.

Consciente de los impedimentos materiales y presupuestarios, Zuazo aplicó, sin embargo, soluciones imaginativas. "Las construyó con materiales de la época, ladrillo y cemento, y con materiales baratos. El aislamiento, por ejemplo, no era muy bueno: tosías y se enteraban los vecinos de ambos lados", bromea Hernández, que creció en las Ochocientas, se marchó después y ha vuelto hace unos años". Pero dentro de esas limitaciones, el arquitecto de origen vasco aplicó conceptos novedosos como la ventilación cruzada, el empleo de esos arcos para aligerar la estructura ante la imposibilidad de utilizar vigas de hormigón, la simetría en la disposición de las viviendas en los bloques o la amplitud de los tiros de escalera, circunstancia que hoy ha permitido poder instalar ascensores en la mayoría de ellos.

Vida de barrio

"Arquitectónicamente es una colonia muy acertada", señala Sigfrido Herráez, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. "Se puede mejorar desde la perspectiva actual con mejores materiales y sistemas de aislamiento, pero desde luego cogiéndolo con mucha sensibilidad, porque se trata del trabajo de un gran arquitecto". No obstante, la colonia está incluida con nivel de protección 2 en el Catálogo de Edificios Protegidos de la ciudad de Madrid.

14.02.2025. MADRID. Imágenes de la colonia San Cristóbal, en Madrid. Foto: Alba Vigaray

Fachada de uno de los 25 bloques de las Ochocientas, en el norte del Paseo de la Castellana.14.02.2025. MADRID. Imágenes de la colonia San Cristóbal, en Madrid. Foto: Alba Vigaray / ALBA VIGARAY

También es muy interesante la amplitud de espacio entre los edificios, que permite la generación de zonas para potenciar la vida de barrio, algo favorecido por el hecho de que los primeros inquilinos fueran compañeros de trabajo. La colonia quedó estructurada finalmente en 25 bloques, unos de tres alturas y otros de cuatro, en ambos casos más planta baja, con las consabidas 800 viviendas, de dos y tres habitaciones y entre 60 y 90 metros cuadrados. Se bautizó como San Cristóbal en honor al patrón de los conductores y los primeros empleados de la EMT que se instalaron pagaban un alquiler de 200 pesetas mensuales.

Al principio eran más que las afueras de la ciudad. "De aquí a la plaza de Castilla no había nada, pero es que entre la plaza de Castilla y el Santiago Bernabéu tampoco es que hubiera mucho más", resume Hernández. "Mi madre me contaba que había una vaquería a la que íbamos a por leche y una trapería, y nada más. Venía un camión con suministros, pero cuando la gente necesitaba algo lo decía así: 'Voy a Madrid a comprar'".

Pero la ciudad fue creciendo. El lugar de la vaquería y la trapería lo pasó a ocupar desde 1963 la Ciudad Deportiva del Real Madrid, primero, y el Área de Negocios Cuatro Torres después, ya entrado el siglo XXI. Y el barrio, inevitablemente, cambió. La gestión de los alquileres pasó de la EMT al Instituto de la Vivienda de Madrid hasta que, en 1991, se ofreció a los inquilinos la posibilidad de comprar las viviendas a un precio muy ventajoso. Y poco a poco el vecindario se fue transformando, sobre todo a raíz de los cuatro grandes rascacielos vecinos, concluidos en 2009 y a los que se añadió luego, en 2021, una quinta torre, sede de la universidad privada IE University.

"Para que te hagas una idea, mi bloque son 40 viviendas y solo vivimos 16 propietarios", ejemplifica Casado. "La mayoría son estudiantes de la universidad o gente que trabaja en el entorno. Yo estoy jubilado, y cuando uno se jubila es un poco como cuando uno se va de vacaciones, que no sabe muy bien el día en el que vive. Bueno, pues yo sé cuándo es viernes porque oigo los trolleys de las maletas de vecinos que se van y vuelven el domingo por la noche. Gente de fuera de Madrid que viene a trabajar o a estudiar y el fin de semana se vuelve a su casa". Un testimonio que corrobora Hernández, que en cinco años ha tenido tres vecinos diferentes en la casa de al lado, las últimas dos estudiantes portuguesas que comparten piso. "En el portal apenas conozco a nadie. Les doy los buenos días o las buenas tardes, pero no me suenan de nada".

Alquileres de 1.600 euros

Además de trabajadores y estudiantes, a la colonia San Cristóbal han llegado también los apartamentos turísticos. "Si te metes en Internet y buscas viviendas de uso turístico declaradas en el barrio no encuentras, pero sí hay apartamentos turísticos", detalla el expresidente de la Asociación de Vecinos Familiar San Cristóbal. "Piensa que estamos a cinco minutos andando de la estación de Chamartín, y de ahí a 10 minutos en tren de la Puerta del Sol. Es decir, a 15 minutos del centro de Madrid y a 20 minutos del aeropuerto. Desde el punto de vista del transporte, es un sitio privilegiado, un caramelito".

14.02.2025. MADRID. Imágenes de la colonia San Cristóbal, en Madrid. Foto: Alba Vigaray

Fachada posterior de uno de los bloques de la colonia San Cristóbal, con los rascacielos del Área de Negocios Cuatro Torres al fondo. / ALBA VIGARAY

Todas esas tensiones se han reflejado también en un mayor movimiento del mercado inmobiliario y en la subida de los precios de los pisos. "En la colonia ya hay mucho multipropietario", afirma Casado. "No se trata de alguien que tenga el caprichito de vivir en San Cristóbal y se compra un piso, no, sino gente con cinco o 10 viviendas". En un local del mercado de San Cristóbal opera, de hecho, una agencia inmobiliaria especializada en la zona. "El problema es que hay mucha más demanda que oferta", confirman allí. "Tenemos una serie de clientes interesados en comprar a los que vamos avisando cuando sale alguna vivienda a la venta. Lo buscan como inversión, para reformar y poner en alquiler". En el escaparate de la oficina, los precios de los alquileres oscilan entre los 1.500 y los 1.600 euros por pisos reformados de dos habitaciones y 60 metros cuadrados. En venta solo hay uno, sin reformar, de tres habitaciones y 90 metros cuadrados: 330.000 euros.

14.02.2025. MADRID. Imágenes de la colonia San Cristóbal, en Madrid. Foto: Alba Vigaray

Bloque de las Ochocientas reflejado en una de las Cuatro Torrres. / ALBA VIGARAY

Al calentón ha contribuido también el impulso a Madrid Nuevo Norte, el desarrollo urbanístico para toda la zona alrededor de la estación de Chamartín que desde la Asociación de Vecinos Familiar San Cristóbal definen con visión crítica como "una nueva fiebre del oro de California". La actuación prevé intervenir sobre una superficie de más de 2,3 millones de metros cuadrados de los que, según los promotores, el 76% del suelo se destina a usos públicos para calles, parques, y dotaciones públicas como colegios o centros de salud y un 24% albergará viviendas (hasta 10.500, el 20% de ellas con algún tipo de protección y un 18% adicional en manos del Ayuntamiento de Madrid), oficinas y comercios.

Un barrio en sombra

Aparte del efecto sobre los precios de la vivienda en San Cristóbal, su escepticismo respecto a los 400.000 metros cuadrados de zonas verdes que se prevén en el desarrollo o las dudas sobre la enajenación de suelo público que supone la operación, el colectivo vecinal muestra particular recelo respecto a la edificabilidad en vertical. Madrid Nuevo Norte prevé la construcción de un Centro de Negocios con 10 torres, entre ellas una de más de 300 metros de altura que pasará a ser la más alta de España. Según las simulaciones distribuidas, se levantarán en el entorno de las Ochocientas. Una experiencia que ya vivieron, con perjuicio, cuando se construyeron el área financiera de las Cuatro Torres. Los vecinos de San Cristóbal temen quedar ahora encajonados entre las dos zonas de negocios.

Recreación del futuro Madrid Nuevo Norte, en la que se ve la colonia San Cristóbal entre las ya existentes Cuatro Torres (izqda.) y los rascacielos previstos del nuevo desarrollo urbanístico.

Recreación del futuro Madrid Nuevo Norte en la que se ve la colonia San Cristóbal entre las ya existentes Cuatro Torres (izqda.) y los rascacielos previstos del nuevo desarrollo urbanístico. / CREA MADRID NUEVO NORTE

"Cuando llega la primavera y sobre todo el verano, desde que el sol levanta y rebasa la línea de tejados de nuestras casas, se refleja enfrente, en los cristales de los rascacielos y proyecta la luz en nuestras viviendas, con un aumento de las temperaturas bastante alto, porque produce una especie de efecto lupa", asegura Casado. "Pero es que en invierno, es al contrario, nos proyecta sombras. ¿Eso qué supone? Que tengamos que incrementar el gasto en consumo energético para calentar nuestras viviendas. Si nos van a proyectar sombras también por el este, no queremos imaginar lo que puede ser".

De la misma forma, anticipan problemas en la convivencia con años de obras. "Cuando se construyeron las Cuatro Torres, el vaciado de tierras fue caótico. Prácticamente estaban 24 horas diarias saliendo bañeras con áridos. La cantidad de polvo fue horrible y nos la comimos nosotros", lamenta Hernández, que teme que vuelva a suceder con Madrid Nuevo Norte.

Tardará en ocurrir, no obstante. De los cuatro ámbitos en que se divide el desarrollo de Madrid Nuevo Norte, el que más avanzado está no es el del Centro de Negocios, sino el de Las Tablas Oeste, para el que ya se ha presentado al Ayuntamiento el proyecto de urbanización, unos trabajos que se espera poder empezar a acometer entre este año y 2026, de manera que las primeras viviendas allí se puedan concluir hacia 2029. El resto de ámbitos presentarán sus iniciativas para comenzar su tramitación urbanística durante este 2025.