FUTURO GRAN PREMIO DE MADRID

Cambiar el trazado y pantallas acústicas, entre las medidas que exige Madrid para el circuito de F1 de Ifema

Por su parte, Cibeles aprobará en el próximo pleno municipal el Plan Especial que permitirá la ampliación de Ifema

Arco de salida que tendrá el Gran Premio de España de Fórmula 1, en Ifema Madrid.

Arco de salida que tendrá el Gran Premio de España de Fórmula 1, en Ifema Madrid. / Europa Press | Alberto Ortega

Héctor González

Héctor González

Madrid

Este mismo mes de febrero, en el próximo pleno municipal, el Ayuntamiento de Madrid prevé ratificar el Plan Especial para la ampliación de Ifema, tal y como ha anunciado este viernes el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Se trata de un paso previo necesario para la aprobación de la licencia de construcción y actividad del futuro circuito de Fórmula 1, en el que el Gobierno municipal está tramitando de forma paralela con el objetivo de que el Gran Premio de Madrid pueda celebrarse en 2026.

Para poder obtener la autorización definitiva, tanto la promotora, Ifema, como la empresa responsable del circuito, Dromo, deberán cumplir con los diferentes requisitos técnicos y medioambientales impuestos por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Como respuesta a los informes preliminares presentados por los interesados, ambas administraciones,  encabezadas por el PP e impulsoras del proyecto, señalaron el notable impacto por ruido y contaminación que tendrá el circuito, y exigieron la adopción de medidas complementarias para mitigarlo.

Sobre este punto, la Dirección General de Transición Energética y Economía Circular de la Consejería de Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico acaba de emitir la resolución de su Estudio de Impacto Ambiental. Publicado este jueves en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), el informe recoge la necesidad de modificar el trazado del circuito e instalar pantallas acústicas, entre otras medidas contra el ruido, cuantifica hasta 700 afecciones al arbolado de la zona y admite que será necesario suspender los límites municipales de decibelios durante las celebraciones de las carreras.

Al respecto de todas estas disposiciones, Carabante ha asegurado este viernes en declaraciones a los medios tras un acto que se trata de "medidas que permiten reducir el eventual impacto" del circuito y que "son las que se contendrán también en la licencia municipal", de forma que los promotores estarán obligados a "cumplir con estas prescripciones" dictaminadas por la Comunidad de Madrid.

Medidas contra el ruido

En su informe, la Consejería de Medio Ambiente expone que el circuito provocará niveles de ruido superiores a los 80 decibelios durante los entrenamientos - muy superiores a los 35 máximos permitidos en el interior de las viviendas-, que afectarán especialmente a los residentes de los barrios colindantes de Canillas y La Piovera. Para minimizar este impacto sonoro, la Comunidad propone modificar la recta principal del trazado, la T9-T10, para alejarla de las viviendas y reducir los niveles de contaminación acústica en hasta 5 decibelios.

Además, el escrito plantea otras acciones necesarias para mitigar el ruido, como la instalación de pantallas acústicas alrededor del circuito; así como la evaluación de posibles vibraciones en las viviendas próximas. En el capítulo de prohibiciones, figuran la de celebrar carreras después de las 23:00 horas de la noche y la de emplear helicópteros que no sean silenciosos. Asimismo, se descarta la realización de la Porsche Mobil Supercup, pues no es posible garantizar niveles de ruido inferiores a los 90 decibelios.

Pese a estas y otras medidas, la Consejería de Medio Ambiente reconoce que para la realización de las pruebas será necesario suspender de forma excepcional la normativa del Ayuntamiento de Madrid que regula los límites de ruido permitidos. En caso de no ser posible obtener esta autorización especial, el proyecto deberá someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, lo que podría retrasar de forma notable su puesta en marcha.

Afecciones al arbolado

Cuestiones sonoras al margen, el informe ambiental de la F1 también detalla el impacto que el proyecto tendrá sobre el arbolado de la zona, tras un inventario que ha identificado 729 ejemplares de 25 especies distintas, de los cuales 682 deberán ser trasplantados o talados. De estos, 85 árboles, debido a su pequeño tamaño, serán sustituidos por ejemplares de vivero; mientras que 358 podrían ser trasplantados con distintas probabilidades de éxito. Los restantes 295 ejemplares, no obstante, deberán ser eliminados.

Para contrarrestar este impacto ambiental, el estudio prevé la plantación de 9.238 nuevos árboles como parte de la reforestación y restauración de la parcela norte, donde se ejecutará la mayoría de las medidas compensatorias exigidas por la ley. Además, el promotor deberá realizar un estudio detallado sobre el arbolado afectado y aplicar medidas de protección específicas, como vendajes de geotextil y entablillados para minimizar daños durante la obra.

En este sentido, el delegado de Medio Ambiente del Gobierno municipal ha especificado que el documento apunta a las "afecciones" que pueda generar el circuito, "lo que no significa que sean talas". Será un posterior estudio de detalle el que determinará cuántos de esos árboles puede ser trasplantados y cuántos deben ser talados, ha aclarado Carabante.

Informes favorables y otros requisitos

No acaba aquí la lista de prescripciones del informe ambiental, sino que también establece otras cuestiones y condiciones que deberán cumplir los promotores para poder obtener la licencia definitiva. Entre ellas, requiere toda una serie de informes favorables obligatorios, incluidos del Ayuntamiento de la capital, la Confederación Hidrográfica del Tajo y otros organismos competentes.

Además, el proyecto deberá presentar anualmente una memoria de sostenibilidad que garantice el cumplimiento de las medidas correctoras y compensatorias. Será necesario también obtener permisos específicos para la reutilización de aguas depuradas en el riego de las zonas verdes del recinto y la autorización para intervenir en el arroyo Valdefuentes, ubicado dentro del área de actuación.

Otro aspecto clave es la sostenibilidad del circuito, para lo cual se exigirá un estudio detallado sobre su consumo energético y la integración de fuentes renovables en su infraestructura. En materia de movilidad, el plan deberá incluir estrategias para evitar congestiones en la M-11 y la M-40, fomentando el uso del transporte público y la movilidad sostenible mediante estacionamientos para bicicletas y puntos de recarga eléctrica. Además, se implementará un plan de compensación de emisiones de CO₂, con medidas como la reforestación y la creación de corredores ecológicos.