ASAMBLEA DE MADRID

La memoria democrática ahonda en la fractura de PP y Vox en Madrid el día que se pide su derogación por espolear el "guerracivilismo"

Más Madrid acusa al PP de falta de compromiso antifranquista

Isabel Díaz Ayuso en el pleno de la Asamblea de Madrid este jueves.

Isabel Díaz Ayuso en el pleno de la Asamblea de Madrid este jueves. / EFE / Mariscal

Elena Marín

Elena Marín

Han votado juntos, pero PP y Vox han buscado que la distancia que los separa quede de manifiesto incluso en un asunto con el que a priori están de acuerdo. La Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves una proposición no de ley impulsada por el PP de Isabel Díaz Ayuso que propone dos cosas. Por un lado, exime a la presidenta y al Gobierno regional a participar en los actos por los 50 años de la muerte de Franco que ha anunciado Pedro Sánchez, y por otro, pide al Gobierno central derogar la Ley de Memoria Democrática por espolear el "guerracivilismo" entre los españoles y "restituir públicamente la Transición".

"¿Hasta aquí estamos de acuerdo, no?", el portavoz de Vox, José Antonio Fúster, provocaba así a los populares en mitad de su intervención antes de echar en cara al PP todo lo que en esta materia creen que hacen de la mano del PSOE a pesar de las críticas públicas. Rafael Núñez Huesca, diputado del PP que ha defendido la iniciativa con una exposición en la que ha atacado con dureza la ley y a toda la izquierda, ha visto claro el desmarque de Vox. Y ha reaccionado breve pero sin contemplaciones: "Les acusamos a veces desde el PP de hacer una pinza entre ustedes y la extrema izquierda. Hoy se ha hecho visible, tangible, con el aplauso explícito de Más Madrid a Vox, y esto lo ha podido ver toda la cámara". El gesto de negación de Fúster lo decía todo.

Se trataba de una iniciativa con la que el PP buscaba el choque ideológico con la izquierda, y lo ha encontrado. De los "actos guerracivilistas del gobierno socialcomunista" a sugerir calificaciones que entre los progresistas escuecen hasta exigir más "respeto". La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha asegurado que esta es una iniciativa "para derogar los derechos a víctimas de violaciones de derechos humanos" y apuntado que el PP es una excepción en Europa por su falta de "compromiso antifranquista". Y a Núñez Huesca estas acusaciones no le han gustado.

"¿Qué son ustedes si nosotros somos franquistas?", le ha preguntado a Bergerot estableciendo un paralelismo porque los diputados de Más Madrid no acuden al acto institucional en recuerdo del Holocausto que cada año celebra la Asamblea de Madrid. "Están emocionalmente atrapados en la Batalla del Ebro y lo más emocionante que han hecho es venir en bicicleta a la Asamblea". Por qué la ley es necesaria para Más Madrid la ha resumido así su portavoz: "Si hay un pacto de 1978 que deja a nuestros muertos en la cuneta, es un pacto insuficiente para nuestro presente".

La diputada del PSOE Marta Bernardo ha defendido que esta ley es un "deber con la historia, con la verdad, la dignidad y sin duda con todas las víctimas y sus familias", y cuestionado por qué en España no se puede conmemorar el fin de la dictadura como se hace en otros países como Argentina, Chile o Portugal, convencida de que ese periodo empieza con la muerte del dictador, que es lo que los populares no respaldan.

Pero ha sido Fúster quien con su intervención ha sorprendido más en un debate donde los bloques están claros. A pesar de que Núñez Huesca ha sentenciado la muerte del partido que dirige Sánchez, "el PSOE ha desaparecido", enumerado las "purgas" ideológicas y de poder dentro de esta formación y denunciado la "decadencia" sin precedentes en Europa a la que intenta someter Sánchez a su formación y a la sociedad española alentando el "guerracivilismo", al diputado de Vox no le ha parecido suficiente. 

Fúster se ha puesto su traje de portavoz nacional de Vox y ha reprochado en la cámara madrileña al PP de Ayuso, con el que más se identifica su electorado, que el PP siga manteniendo las leyes de memoria en aquellas regiones en las que gobierna o rechazo apoyar a Vox cuando pide su derogación. Desde Extremadura hasta Andalucía, Valencia o Baleares, pasando por el Congreso, el responsable de Vox ha hablado de la "estafa" del PP y de cómo hasta que no ha llegado Vox este asunto no ha preocupado a los populares en ningún sitio. Se ha ido hasta la época de José María Aznar para encontrar ejemplos de cómo el PP se doblega en su opinión a la izquierda. Y ha reclamado que la derogación de la Ley de Memoria Democrática se exija en todas las comunidades donde gobiernan los populares.

Y cuando parecía que iba a concluir negando el voto de Vox a esta iniciativa por insuficiente, ha sacado un libro escrito por uno de los diputados del PP, Pedro Corral, sobre la historia de Paracuellos y los fusilamientos por parte de los republicanos. "Vamos a votar que sí. Va por usted, es un diamante en una mina de carbón", ha avanzado Fúster mostrando que quedan hilos conductores entre Vox y PP a pesar de la distancia que intentan marcar.