AYUNTAMIENTO DE MADRID

Sin vuelta atrás: los patinetes de alquiler desaparecen definitivamente de Madrid

Lime y Dott, las dos compañías que todavía mantenían patinetes en las calles, han dejado de operar después de que el juez levantase las cautelares solicitadas

Una persona circula en patinete eléctrico por el centro de Madrid.

Una persona circula en patinete eléctrico por el centro de Madrid. / Archivo

Héctor González

Héctor González

Con sendos mensajes de despedida para los usuarios que intentan acceder a sus vehículos, las dos compañías de patinetes eléctricos de alquiler que todavía operaban en Madrid han dejado de hacerlo de forma definitiva desde finales de enero. Perdida la batalla judicial contra la orden de retirada del Ayuntamiento de Madrid, tanto Lime como Dott se han visto obligadas a desconectar sus servicios y sacar los dispositivos que todavía quedaban desperdigados por las calles de la capital.

Un final que ha llegado después de que el juez levantase las cautelares solicitadas por ambas empresas contra la decisión del Gobierno municipal, tal y como ha adelantado eldiario.es, y transcurridos varios meses desde que el propio alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, anunciase en septiembre el fin de los permisos. Entre medias ha habido un intento infructuoso de desafío por parte de Lime y Dott, que decidieron recurrir a la justicia el 25 de octubre, cuando terminaba el plazo concedido por el Consistorio para retirar todos los patinetes. Menos problemas ha presentado Tier Mobility, la tercera compañía implicada, que desde un principio se decantó por acatar la orden municipal.

Entre las tres, sumaban un total de 6.000 patinetes eléctricos operativos en Madrid (2.000 por cada una), de los cuales ya no queda ninguno. "Cuando concebimos esas tres autorizaciones, lo hicimos bajo una serie de condiciones estrictas, pero hemos constatado a lo largo de estos meses que no se ha producido el cumplimiento de todos esos condicionantes y que sigue habiendo riesgos como consecuencia", argumentó Almeida en la rueda de prensa de principios de septiembre.

La finalidad de esta decisión, según explicó entonces el regidor popular, es “preservar” la integridad física de los peatones, “fundamentalmente” de las personas mayores. Aunque no se han facilitado datos de siniestralidad, desde Cibeles se apuntó también a un problema de seguridad percibida: más allá de atropellos, muchos peatones sienten su seguridad amenazada o se llevan sobresaltos por usuarios de patinetes que circulan por la acera.

A partir de ahí se abrió un periodo de alegaciones y el pasado 10 de octubre se trasladó a Lime, Dott y Tier la obligación de retirar sus scooters en un plazo de 15 días que concluyó el 25 de octubre. Fue entonces cuando Lime y Dott, que ya habían comunicado su desacuerdo a través de un comunicado público en el que acusaban al Ayuntamiento de tergiversar los datos de seguridad de sus vehículos, presentaron sus recursos ante la justicia.

Adiós también a las bicicletas de alquiler

El siguiente vehículo en la lista de prohibidos por el Consistorio madrileño han sido las bicicletas privadas de alquiler sin base fija. Es decir, todas aquellas que no son BiciMad. Después de anunciar la retirada de la autorización a los patinetes, el Gobierno de Almeida decidió quitarles también la licencia a estos vehículos para prestar servicio en las calles madrileñas.

Concretamente, fue el pasado lunes 30 de septiembre cuando expiró el plazo de las autorizaciones sin que hayan sido renovadas. Una decisión que, en este caso, afecta a cinco empresas distintas: Idbrik Spain (Ridemovi), Bird, Boltest, Ride Dott y Lime. Desde el pasado martes 8 de octubre, solo BiciMad, dependiente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), sigue teniendo permiso para prestar el servicio de alquiler de bicicletas eléctricas en la capital.