GASTRONOMÍA
Este es el postre madrileño que está en peligro de extinción, según un pastelero de la capital: "Se están perdiendo"
Si quieres vivir la experiencia madrileña al completo, lo más típico es disfrutar de estos dulces durante las fiestas y verbenas que tienen lugar en la ciudad

Cocina molecular, la disciplina culinaria que une ciencia y gastronomía / Agencias
No hay mejor manera de conocer un sitio que a través del paladar. La cocina nos proporciona una serie de sensaciones que prevalecen en nuestra mente hasta después de abandonar el sitio que estamos visitando, haciendo que nos acordemos de ese sabor tan típico toda la vida.
En ocasiones, hay sabores que se pueden replicar desde la comodidad de nuestra casa, mientras que otros solo se consiguen en las grandes pastelerías o restaurantes. Puedes adentrarte en la cocina y tratar de elaborar ese dulce que probaste hace años en Madrid, pero no hay nada como acudir a esa calle en la que lo probaste por primera vez.
Rosquillas, panecillos, buñuelos, barquillos... en la capital española hay tantos dulces típicos que resulta imposible probarlos todos de una sentada. Sin embargo, igual que hay algunos que son muy conocidos, otros son grandes olvidados. Mientras la cocina vanguardista se hace un hueco entre la población, la tradicionalidad se pierde y se lleva con el paso del tiempo sabores de la infancia que nunca se podrán replicar.
¿Qué dulce madrileño está en peligro de extinción?
Algo así pasa con los bartolillos, un dulce tan especial que no se puede consumir en otra parte de España. De hecho, cada vez son menos los sitios que lo ofrecen. La Antigua Pastelería del Pozo trata de mantener vivo este pequeño majar, elaborado por los reposteros del establecimiento solamente los sábados y los domingos, puesto que se trata de una receta que requiere de mucho trabajo.
Si queremos definir el bartolillo, sería algo así como "un bocado de leche", explica Antonio López, encargado de la tienda ubicada en pleno corazón de Madrid, paralela a la Carrera de San Jerónimo. Sin duda, es una tradición que se está perdiendo pero, de momento, puedes seguir degustándola en la Antigua Pastelería del Pozo. Existen variantes dulces y saladas, por lo que no tienes ninguna excusa para no llevártelo a la boca.
Si ya quieres vivir la experiencia madrileña al 100%, lo más típico es disfrutar de estos dulces durante las fiestas y verbenas que tienen lugar en la ciudad, como La Almudena, San Isidro y La Paloma. Habitualmente, se acompañan con un té o un café, aunque hay quienes las disfrutan con un licor en la mano.
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