OBRAS DE SOTERRAMIENTO
El Ayuntamiento de Madrid cierra seis de los diez pasos peatonales subterráneos de la A5 a partir de este lunes
El servicio especial de autobús que conecta Lucero y Batán, a ambos lados de la autovía, será gratuito desde el lunes 10 de febrero

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, junto a la A5. / Eduardo Parra
Con el tráfico y el plan alternativo para acceder a Madrid por la A5 con los cortes de tráfico a los que obligan las obras para el soterramiento de esta autovía en el centro de la discusión, hay un problema que, sin embargo, preocupa especialmente a los vecinos de la zona: ¿cómo se van a mover de un lado a otro de la carretera? Hasta ahora lo venían haciendo en gran medida por los pasos peatonales subterráneos existentes, pero en algún momento esos pasos deberían quedar cerrados para permitir los trabajos.
Ese momento ha llegado este lunes 3 de febrero. El Ayuntamiento de Madrid procederá a cerrar de manera progresiva seis de esos 10 pasos, que dejarán de estar operativos ya de manera definitiva. En el futuro, cuando el soterramiento esté concluido y sobre la superficie generada se construya el Paseo Verde del Suroeste, se podrá cruzar a pie por el parque. Pero hasta que ese momento llegue, los vecinos tendrán que utilizar alternativas, que el consistorio sugiere, fundamentalmente, que en un principio sean los pasos inferiores existentes también para el tráfico.
"A partir del lunes día 3 se verán afectados seis pasos inferiores de los 10 que hay en todo el tramo que conecta ambos lados de la carretera", ha señalado hoy el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, desde la misma A5. "A los vecinos se les va a dar la alternativa a través de los pasos inferiores que ahora utilizan los vehículos, por los que también podrán transitar ellos". Esos pasos alternativos que se plantean son, en concreto, cinco: el paso inferior de la avenida del Padre Piquer, la pasarela del Anillo Verde Ciclista y los pasos inferiores de Yébenes, Batán y la calle Dante.
Los cierres de esos seis túneles peatonales se irán produciendo entre este lunes y el próximo 10 de marzo. Este 3 de febrero, de hecho, solo quedará definitivamente cerrado el existente entre las calles de San León y Sanchorreja, para el que se ofrece como alternativa el paso inferior de la calle Yébenes.

Infografía elaborada por el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid para explicar los cortes de los pasos peatonales subterráneos de la A5. / AYUNTAMIENTO DE MADRID
Entre los próximos 9 y 10 de febrero, los siguientes pasos subterráneos en ser eliminados serán los tres existentes a la altura del enlace con la carretera de Boadilla, que se sugiere sustituir por el paso de Padre Piquer o por la pasarela del Anillo Verde Ciclista; el de la calle San Juan de la Mata, cuyos usuarios podrán cruzar bien por Yébenes, bien por Batán, y el de la calle Villamanín, que se invita a sustituir por el paso de Dante.
Diez días después, se procederá a la eliminación del cercano túnel peatonal de Villavaliente, con el paso inferior del enlace de Batán como sustituto más próximo. Finalmente, el 10 de marzo se cortará el último de los seis pasos, el de la calle Illescas, con la pasarela del Anillo Verde Ciclista o el paso de Padre Piquer como alternativa que plantea el Ayuntamiento.
En un principio se planteó habilitar alguna pasarela provisional mientras durasen las obras, pero según ha confirmado hoy Carabante, la opción se ha descartado "una vez analizada la viabilidad técnica". El delegado de Urbanismo y segundo teniente de alcalde ha recordado, además, que la Empresa Municipal de Transportes ha establecido un Servicio Especial de autobús entre Lucero y Batán. De recorrido circular en un único sentido, se plantea con una frecuencia de paso de unos diez minutos. Aunque inicialmente se descartó su gratuidad, el Ayuntamiento ha anunciado que finalmente no tendrá coste para los usuarios a partir del lunes 10, coincidiendo con el cierre de los pasos de la carretera de Boadilla, San Juan de la Mata y VIllamanín.
Carabante ha informado también del futuro desvío del tráfico de entrada a Madrid hacia la calzada norte a partir del próximo 10 de febrero. Los carriles operativos seguirán siendo los mismos, dos en cada sentido, pero cambia la configuración. Ahora mismo el tráfico de entrada a Madrid circula por los dos carriles exteriores de los cuatro de que dispone la calzada sur. En poco más de una semana, todos los coches, cuyo volumen ha caído un 40% desde el inicio de los cortes, pasarán a la calzada que hoy sirve de salida a Madrid. Durante todo el proceso, la velocidad máxima de la vía en la zona de obras ha pasado de los 70 km/h anteriores a los 50 km/h actuales.
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