CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO

Preocupación por el estado de Cibeles: Madrid encarga un estudio tras detectar una "pátina blanquecina" y otras "alteraciones" en el monumento

El Ayuntamiento de Madrid va a vaciar la fuente para analizar su estado y determinar las actuaciones de conservación necesarias

La lluvia cayendo sobre la fuente de Cibeles.

La lluvia cayendo sobre la fuente de Cibeles. / Archivo

Héctor González

Héctor González

Tras detectar una serie de "alteraciones" en el monumento, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que la emblemática Fuente de Cibeles será vaciada los próximos días 4 y 5 de febrero para llevar a cabo estudios preliminares que determinarán su estado de conservación y las necesidades específicas de restauración. Las actuaciones, impulsadas por el Área de Cultura, Turismo y Deporte, tienen como objetivo preservar este símbolo de la ciudad y garantizar su disfrute tanto para los madrileños como para los visitantes.

El importe asignado a esta fase inicial asciende a 15.800 euros y permitirá realizar una caracterización exhaustiva de las alteraciones detectadas en el conjunto escultórico, como la aparición de una pátina blanquecina atribuida a la contaminación y otros agentes ambientales. Esta alteración fue identificada durante una reciente inspección visual que destacó la necesidad de una intervención integral para conservar el monumento.

"Lo que se va a hacer es un examen general a la fuente, a todo el grupo escultórico y, a partir de ahí, ya se tomaron las decisiones" pertinentes, ha explicado la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, en declaraciones a los medios desde el Palacio de Cibeles. Se trata del "mismo procedimiento" seguido con la Fuente de Neptuno, ha aclarado, cuyo proceso de restauración está a punto de concluir.

Ensayo de técnicas de limpieza y análisis de materiales

Durante el vaciado de la fuente, se ensayarán técnicas de limpieza y protección, además de analizar los materiales y procedimientos necesarios para la futura restauración. Los resultados de estos estudios preliminares serán plasmados en un informe técnico que guiará las próximas intervenciones.

"Hay que pensar, en primer lugar, la acción del agua es constante, después está en una zona que hay tráfico [...] y también al estar en una zona muy cercana, en zonas arboladas, hay también un efecto corrosivo de las gramíneas y del efecto vegetal", ha apuntado Rivera de la Cruz. Eso sí, ha aclarado la delegada "no hay nada que nos haga sospechar que hay problemas graves en la fuente", sino que se trata simplemente de "una especie de puesta a punto, una ITV que va a pasar la fuente de Cibeles".Una

Una vez concluido el estudio y sacadas las conclusiones pertinentes, será la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano quien asuma las actuaciones necesarias para su conservación. Para ello, el Consistorio confía en poder repetir la fórmula empleada en Neptuno, cuya restauración fue patrocinada por L' Oreal, que pagó más de 100.000 euros y asumió también el coste de la lona que recubre la fuente durante el proceso. "Realmente nos gustaría, porque hay que pensar que la intervención en la fuente de Neptuno le ha salido a los madrileños prácticamente gratis", ha trasladado la titular del Área de Cultura, aunque "la obra se llevará a cabo igual" en caso de no encontrar un patrocinador interesado.

Un icono de Madrid

Diseñada por Ventura Rodríguez y finalizada en 1781, la Fuente de Cibeles es uno de los monumentos más reconocidos de la capital española. Representa a la diosa Cibeles, símbolo de la madre Tierra en la mitología clásica, acompañada por los leones Hipómenes y Atalanta.

A lo largo de los años, la fuente ha sido objeto de varias restauraciones, incluidas las reparaciones tras los daños sufridos durante la Guerra Civil y una intervención en 2016 centrada en tratamientos preventivos y correctivos.

Con esta nueva fase de estudios, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio cultural de Madrid, asegurando que la Fuente de Cibeles continúe siendo un punto de referencia para futuras generaciones.