VIDEOCLIP
Un club madrileño del siglo XIX, protagonista de la colaboración de Lola Índigo con María Becerra y Villano Antillano
La artista escoge este histórico edificio de la capital para el videoclip del remix de 'La reina'
Lola Índigo establece su reinado y comparte la corona con María Becerra y Villano Antillano en el remix de 'La reina'

Casino Real de Madrid. / Turismo Madrid
El pasado viernes, para regocijo de sus fans más acérrimos y de millones de personas que disfrutan de su música, la artista madrileña y criada en Granada Lola Índigo publicó al fin el tan ansiado remix de uno de sus temas más escuchados y que fue banda sonora del pasado verano: La reina. La canción que puso patas arriba miles de discotecas de España y Latinoamérica vuelve en una versión que cuenta con la participación de dos artistas a la altura del éxito que cosechó en su anterior lanzamiento: María Becerra, estrella argentina del pop urbano, y Villano Antillano, rapera puertorriqueña que enamoró al mundo entero con su BZRP Music Session.
El nuevo tema mantiene la esencia del original, pero adquiere un toque más fresco gracias a la incorporación de estas voces autorizadas del pop urbano y el trap. El flow de Villano Antillano y la angelical voz de Becerra se unen al estilo de Índigo en un lanzamiento que rápidamente ha entrado en tendencias de Spotify y YouTube. En el videoclip publicado en esta última red social destacan los espectaculares salones donde fue rodado. Unas paredes que forman parte de un edificio de Madrid con mucha historia detrás.
El escenario escogido: el Casino Real de Madrid
El entorno escogido como escenario de este nuevo videoclip ha sido el Casino Real de Madrid. Ubicado en el número 15 de la calle Alcalá, su construcción finalizó 1910 tras cinco años de obra, pese a que el Casino como club social nació casi un siglo atrás, en 1836. Desde entonces el edificio ofrece a sus socios diversos servicios de lujo en sus elegantes estancias, aunque en la actualidad la sociedad concesionaria Gran Círculo también organiza actividades. Durante el siglo XX fue el gran símbolo de la élite madrileña.
La edificación, que presenta un eclecticismo tardío con algunos trazos neobarrocos, fue levantada bajo la dirección del arquitecto José López Sallaberry. El interior está plagado de escalinatas y nueve salas palaciegas a las que sólo tienen acceso los socios del Casino Real. El videoclip está rodado en uno de sus salones más famosos, el Salón Real, que cuenta con pinturas de Antonio Gomar. La escalera principal del edificio también destaca en la producción, en unos planos asombrosos con las tres artistas como protagonistas.
Si no eres socio, sólo podrás acceder a su restaurante. No obstante, cabe advertir que comer allí suele costar de media unos 130 euros. El Casino también organiza bodas, aunque sólo las clases sociales más altas pueden permitirse una reserva en el edificio.
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