EDIFICIO OKUPADO

La macrokupación de un bloque de lujo Carabanchel: 28 familias estafadas, tensión vecinal y enfrentamiento con Desokupa

La investigación policial apunta a que una mafia habría vendido ilegalmente estos pisos a las familias okupas

Vista del bloque okupado en el PAU de Carabanchel (Madrid).

Vista del bloque okupado en el PAU de Carabanchel (Madrid). / Google Maps

Héctor González

Héctor González

La tensión amenaza con desbordarse en Carabanchel después de que esta semana haya salido a la luz el caso de makrocupación de un edificio de viviendas de lujo situado en el PAU de Carabanchel Alto, en el número 6 de la calle Excelente. De reciente construcción, hasta 28 viviendas del bloque han sido okupadas en los últimos meses por decenas de familias que afirman haber sido estafadas por una mafia; mientras que los residentes legales denuncian constantes problemas de convivencia en forma de ruidos, peleas y desperfectos en las zonas comunes.

Según apuntan fuentes de la Policía Nacional, que investiga lo sucedido tras las denuncias presentadas por los afectados, una mafia habría vendido ilegalmente estas viviendas, aún deshabitadas, a familias de origen peruano por precios que oscilaban entre los 2.000 y 3.000 euros. Estas habrían sido captadas en la cola de un comedor social de una iglesia del barrio y engañadas con contratos falsos.

Los hechos tuvieron lugar durante el pasado puente de la Inmaculada, cuando cerca de treinta familias llegaron a la urbanización con furgonetas de mudanza, cambiaron los bombines de las cerraduras de los pisos y se instalaron en ellos. Todo ello ante la sorpresa e indignación de los vecinos que residen legalmente en el inmueble, pagando alquileres que rondan entre los 800 y 1.500 euros al mes.

Según ha informado 'El Mundo', los okupas no solo han okupado ilegalmente las viviendas, sino que cuentan con su propio conserje, encargado de abrirles la puerta de la urbanización desde dentro. Asimismo, los residentes legales se quejan de que desde que entraron en diciembre están provocando continuos problemas de convivencia en el bloque, con peleas, ruidos elevados a deshoras, basura y desperfectos en las zonas comunes, y presencia de pandilleros en algunos de los pisos.

Intento de desalojo

Ante la complicada situación, la empresa propietaria, Vivenio, ha tomado medidas reforzando la vigilancia, instalando alarmas y contratando una empresa especializada en desokupación. Sin embargo, empleados de esta empresa fueron increpados y agredidos cuando intentaron intervenir en el edificio. Por ello, la compañía ha interpuesto denuncias en comisaría.

Preguntado por los hechos, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, incidió este miércoles en la necesidad de alejarse de la “frivolización” de la okupación, no solo por cuanto vulnera la propiedad privada, sino también por los problemas de convivencia que genera.

“Para todos aquellos que dicen que en España no hay un problema de ocupación, que vayan allí, que vayan a ese inmueble y que le digan a los vecinos si hay un problema de ocupación o no,” expuso Almeida.

“Necesitamos alejarnos ya de la frivolización de la ocupación e ir a una regulación que permita que en 24-48 horas se pueda echar a los ocupantes,” subrayó el regidor popular en declaraciones a los medios desde la Plaza Dos de Mayo.