RINCONES OCULTOS

El mausoleo bizantino oculto en pleno centro de Madrid donde descansan los restos mortales de Cánovas y Sagasta

El Panteón de España sigue siendo un monumento desconocido por muchos madrileños

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Detalles neobizantinos del Panteón de España.

Detalles neobizantinos del Panteón de España. / Turismo Madrid

A cinco minutos caminando de la estación de Puerta de Atocha-Almudena Grandes se erige la Basílica de Nuesta Señora de Atocha de Madrid. Se trata de uno de los templos más históricos de la capital, y ha sido escenario de numerosas ceremonias religiosas vinculadas a miembros de la Corona. Su relación con la Casa Real sigue viva: en 2004 la actual reina, Letizia, ofreció su ramo al templo. También presentó allí, junto a su marido Felipe VI, a las infantas Leonor y Sofía tras su nacimiento.

Lo que muchos madrileños no saben es que a escasos metros de la basílica se esconde otro rincón único en la ciudad de Madrid. Se trata de un panteón que fue levantado para mantener vivo el recuerdo de los personajes más importantes de la democracia española. Políticos, militares o diferentes figuras que, de una forma u otra, habrían defendido la convivencia democrática y el progreso del país.

La historia del Panteón de España

En el claustro de la Basílica de Nuestra Señora de Atocha encontramos el Panteón de España, anteriormente conocido como 'Panteón de Hombres Ilustres'. A finales de 2022 dejó de llamarse de esta forma y adoptó su denominación actual. En él se encuentran enterradas personalidades españolas del siglo XIX. Está administrado por Patrimonio Nacional y, desde 1992, está considerado como Bien de Interés Cultural.

Para acceder a él basta con recorrer el paseo de la Reina Cristina y torcer a la derecha hacia la calle Julián Gayarre. Fue construido a partir del proyecto presentado por Fernando Arbós y Tremanti entre 1892 y 1899 siguiendo un estilo neomedieval, que recuerda mucho al arte bizantino. No obstante, no fue el primer panteón nacional de la capital: en 1837 las Cortes Generales aprobaron convertir la iglesia de San Francisco el Grande en 'Panteón Nacional de Políticos Ilustres'. Se inauguró en 1869, y acogió los restos mortales de Garcilaso de la Vega, Francisco de Quevedo o Juan de Villanueva, entre otros.

Años más tarde, la regente María Cristina decidió que la nueva basílica de la Virgen de Atocha -- levantada para sustituir al anterior templo, derruido por las tropas francesas -- tuviera un anexo en forma de panteón. El conjunto neobizantino diseñado por Arbós y Tremanti tiene planta cuadrada, y consta de tres galerías con vidrieras y dos cúpulas semiesféricas en las esquinas. En el interior encontramos un pequeño jardín, inspirado en el camposanto de la Plaza del Duomo de Pisa y donde se ubica una curiosa Estatua de la Libertad.

La 'Estatua de la Libertad' del Panteón de España.

Imagen del Panteón de España. / Turismo Madrid

Canalejas, Sagasta o Cánovas del Castillo descansan entre sus muros

La Ley de Memoria Democrática de 2022 contempla que el mausoleo homenajee no solo a hombres ilustres, sino también a mujeres importantes de la historia. Así pues, históricamente el panteón sólo ha albergado los restos de personalidades masculinas. Son los casos de figuras como Antonio de los Ríos Rosas, Francisco Martínez de la Rosa, Diego Muñoz-Torrero, Juan Álvarez Mendizábal, José María Calatrava, Salustiano Olózaga, Agustín de Argüelles, Antonio Cánovas del Castillo, Práxedes Mateo Sagasta, José Canalejas o Eduardo Dato.

Mausoleo de Canalejas.

Mausoleo de Canalejas. / Flickr

Estuvo abandonado varias décadas, hasta que finalmente en los años 80 Patrimonio Nacional procedió a su restauración. Las esculturas funerarias que lo forman son dignas de ser visitadas. Su horario de visitas es de 10-14 y de 16-18:30 horas, excepto los domingos, que cierra a las 15 horas de la tarde. Los lunes tampoco abre sus puertas.