¿Echamos un ‘culín’?
Escanciando Madrid: 7 direcciones para celebrar que la sidra es patrimonio de la humanidad
Trasládate a Asturias (por un rato) comiendo y bebiendo en estas sucursales del Principado

El Ñeru, uno de los mejores asturianos para disfrutar de la sidra en Madrid. / Facebook El Ñeru
La elaboración en el ‘llagar’, el arte de escanciar la sidra y, por supuesto, el momento de disfrutarla: estas tres fases dan forma a la cultura sidrera de Asturias que, a finales de 2024, fue reconocida por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Un hito que reconoce la singularidad no solo de la bebida, sino de todo el ritual que la rodea.
Para celebrar la noticia, nada mejor que desplazarse a Asturias y hacer ronda de sidrerías aunque, como plan B, Madrid ofrece un atractivo panorama de locales en los que tomarse un ‘culín’ de esta bebida acompañado de algunas de las clásicas viandas del principado. Hay quien dice que la sidra no sabe igual cuando uno sale de Asturias, pero es hora de poner a prueba esa creencia…
La Tonada
Esta sidrería informal pero arreglada abrió a finales de 2023 en Madrid en la zona de Cuzco (Poeta Joan Maragall, 23) avalada por una trayectoria exitosa en Gijón. Selección de quesos asturianos (desde Vidiago ahumado hasta el azul Mamá Marisa de Rey Silo), anchoas del Cantábrico, fritos de ‘pixín’ (rape) o ceviche de bonito figuran en la carta de un establecimiento con un pie en la tradición y otro en la contemporaneidad. Para beber, sidra natural de Trabanco y escanciadores automáticos para disfrutarla sin complicaciones.

Cachopo y sidra, buen combo en El Ñeru. / El Ñeru
El Ñeru
Uno de los grandes clásicos asturianos de la capital -50 años cumplió en 2024- es este restaurante cercano a Sol (Bordadores, 5) que puede disfrutarse de muchas maneras. La más inmediata, a pie de barra, haciéndose un hueco y tomando sidra Cortina escanciada a mano acompañada de sus generosas tapas de queso Cabrales, tortilla o chorizo a la sidra. Si lo que queremos es sentarnos y pegarnos un banquete, toca bajar las escaleras y perderse en sus salones subterráneos, decorados con infinidad de fotos de los famosos que han pasado por el local. En mesa: cachopo, ’fabes’ con almejas o merluza, cómo no, a la sidra.

La emblemática fabada de Casa Hortensia. / Casa Hortensia
Casa Hortensia
El restaurante de la Casa de Asturias en Madrid (Farmacia, 2) es uno de los puntos de encuentro clásicos de los que añoran la tierrina en la capital. Situado en los pisos segundo y tercero de un edificio, cuenta con dos espacios: uno más informal y un restaurante, bullicioso y divertido, en el que atacar los clásicos de la casa, que borda Adela Besteiro, veterana chef al frente de la cocina. En cualquier comanda no debe faltar la fabada, que disfruta de una fama merecida, y tampoco la curiosa tortilla que hacen aquí, que prescinde de patata e incorpora bonito, cebolla y tomate. La sidra, de Cortina, se dispensa con escanciadores automáticos.
Asgaya
Un asturiano fino: así podría definirse este restaurante, emplazado en zona gastronómica noble (Doctor Fleming, 52), a tiro de piedra de clásicos como Sacha o Rubaiyat. Empezar con una sidra de Trabanco es la mejor idea para dar el pistoletazo de salida a una comida en la que no pueden faltar emblemas de la casa como las sardinas ahumadas al momento, los canelones de ‘pitu’ (pollo) o las verdinas de la casa, con almejas, langostinos y rape. Para rematar, arroz con leche.
Couzapín
Una botella de sidra Cortina escanciada a mano y de tapa un pequeño bollo ‘preñao’ (es decir, relleno de chorizo) es la mejor manera de comenzar la experiencia en Couzapín (Menorca, 33). Para continuar, croquetas de Cabrales y compota de manzana, empanada de bonito y alguno de los buenos arroces, caldosos y marineros, que se preparan en esta sidrería acogedora y pintona.
Perlora
Una de esas marisquerías de toda la vida que resisten, contra viento y marea, la gentrificación del centro. En el número 40 de la calle Magdalena, se encuentra, desde 1965, un clásico en el que apretarse ostras, mejillones, percebes… y también pescados de culto como el virrey, que traen desde Ribadesella, o platos de cuchara como el pote asturiano de berzas. La sidra, de Trabanco, garantiza un maridaje de 10. Un refugio de autenticidad forrado en madera.

El cachopo de La Bobia. / La Bobia
La Bobia Original
Sobre el recuerdo de uno de los bares míticos del Rastro en los primeros 80 (tiene un cameo en ‘Laberinto de Pasiones’ de Almodóvar), levantó el Grupo La Fábrica en 2015 su interpretación, moderna como no podría ser de otro modo, de una sidrería asturiana (San Millán, 3). Ofrecen sidra Cortina o Villacubera Tradicional con denominación de origen protegida, ideales para empapar convenientemente patatinas al Cabrales, pastel de cabracho o los tortos asturianos reconvertidos en nachos con carne picada, queso La Peral y salsa criolla.
- El millonario José Elías opina sobre comprar o alquilar en 2025: 'Si ganas 2.000 euros al mes...
- La Confederación Hidrográfica del Júcar envió 18 correos en las horas que la generalitat valenciana denuncia 'apagón informativo
- Muface ya es atractiva: estas son las otras aseguradoras que estudian los pliegos del nuevo concierto
- Un pueblo de Burgos triunfa organizando un 'First Dates' en una bodega: 'Se ha apuntado gente hasta de Barcelona
- Javier Gutiérrez, actor: 'Cuando escribes tuits racistas y xenófobos te tienes que hacer responsable de lo que has escrito
- Nueva subida salarial para los funcionarios: estos son los grupos más beneficiados
- Máximo Pradera: 'Tuve cáncer porque ningún médico me hizo nunca la pregunta clave: ¿qué comes?
- El hombre que construyó un pueblo él solo y ahora es la mayor escultura al aire libre del mundo: 'Me fui liando