COMUNIDAD DE MADRID

La educación sexual y el abordaje de los delitos de odio rompen el acuerdo en la comisión del uso de los móviles entre los menores

La Asamblea de Madrid ha aprobado un dictamen que propone la prohibición de la venta de móviles a los menores de 16 años, un certificado digital para los menores y medidas para garantizar la salud visual, entre otros.

Un niño de 11 años juega con el teléfono móvil de su padre a la salida del colegio.

Un niño de 11 años juega con el teléfono móvil de su padre a la salida del colegio. / CARLESPLANASBOU| Emilio Morenatti. AP

Elena Marín

Elena Marín

Un documento tiene 31 páginas y el otro 64, pero el contenido no es tan dispar. Sin embargo, el acuerdo ha sido imposible. El dictamen que este miércoles se ha aprobado en la comisión de estudio sobre el uso de los móviles entre los menores es el del PP, que lleva también la firma de Vox, mientras Más Madrid y PSOE han presentado un texto alternativo, pero no se han quedado a votarlo. El abismo entre conservadores y progresistas ha quedado de manifiesto cuando estos últimos han abandonado la comisión antes de que el portavoz del PP defendiera su dictamen.

María Belén González Moreno, portavoz de Vox, ha sido la primera en reconocer que en algún momento ha habido puntos de encuentro: "Aunque haya dos dictámenes diferentes, nos unen más cosas de las que nos distancian". Solo por "diferencias de lenguaje" han vuelto cada uno a su esquina del ring. Sin embargo, desde los partidos progresistas entienden que ha sido precisamente Vox quien ha roto la baraja y que el PP lo ha agradecido. "Ni ellos quieren estar con nosotros en esto ni nosotros con ellos", resume una fuente parlamentaria.

Pero formalmente, las razones son otras. La portavoz del PSOE Isabel Sofía Cadórniga ha argumentado que el acuerdo se ha resquebrajado tras semanas de negociación y supuestos preacuerdos en muchos puntos porque PP y Vox "se han negado a mencionar los delitos de odio en redes", no quieren abordar de la misma manera "los efectos nocivos de la pornografía y se han negado a la eeducaciónsexual".

Desde Más Madrid, su portavoz en Emilia Sánchez ha reprochado al PP que es "lamentable" que un año de trabajo haya terminado así: "Es obvio que tenemos grandes diferencias ideológicas (...), pero todos teníamos el objetivo común de proteger a niños y niñas y los ciudadanos nos piden acuerdos". Y ha incidido en que el acuerdo estaba al alcance de todos, que unos y otros han renunciado a parte de sus propuestas, que tenían un documento con una treintena de propuestas negociadas y que su dictamen, ha defendido, era más aséptico porque incluía un resumen de todo lo que los expertos han trasladado durante sus comparecencias, mientras ha acusado al PP de un "sesgo de confirmación" por recoger solo lo que refuerza su visión del problema.

Así, lo que nació como un acuerdo entre PSOE, proponente de la creación de esta comisión hace más de un año, y PP - la propia presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso afirmó en sede parlamentaria que veía oportuno crear esta comisión de estudio con expertos-, ha terminado con media sala levantándose a modo de protesta porque además de no coincidir en el contenido final del dictamen, Más Madrid y PSOE han denunciado que se ha favorecido al PP tras haber registrado fuera de plazo su documento.

Contenido del dictamen

Más allá de la discusión de fondo, el portavoz del PP en la comisión, Rafael Núñez Huesca, ha resumido el dictamen que finalmente se ha aprobado en la Asamblea alertando de que los riesgos del uso de las pantallas entre los menores "desborda el ámbito autonómico" y por eso se incluyen propuestas a otras administraciones, como prohibir la venta de móviles a menores de 16 años.

Asimismo, han concluido que se debe exigir a los fabricantes de los dispositivos y aplicaciones una colaboración mucho mayor y que se establezca un sistema de "acreditación digital" para los menores, de forma que puedan estar identificados cuando utilicen las redes sociales pero "con métodos que no pongan sus datos en manos de las empresas tecnológicas".

También se incide en el veto a los móviles en las escuelas, para que alcancen patios y comedores y no solo su uso en las aulas, y proponen medidas para garantizar la salud visual de los menores, cada vez con más problemas por el uso abusivo de las pantallas.

Lo que ha quedado fuera es la creación de la figura del educador digital, que los populares no consideran que deba ser alguien adicional al personal de los colegios sino que la formación digital se convierta en algo transversal en el horario lectivo.

En definitiva, mientras PP y Vox apuestan por medidas preventivas que implican un uso más restrictivo de los dispositivos y mayor control o responsabilidad de las familias, en Más Madrid y PSOE proponen un "acompañamiento" a menores y familias, es decir, que se refuerce la educación digital, afectivo sexual (términología que no aparece expresamente en su documento) y emocional. Los partidos progresistas también son, en palabras de los socialistas, más exigentes con las empresas tecnológicas y proponen la eliminación de técnicas adictivas.